Un ser humano íntegro en todo el sentido de la palabra, serio, comprometido, con una inigualable vocación de servicio, pero sobre todo, el ejemplo de varias generaciones de jóvenes que crecieron viéndolo y siguiendo de cerca sus pasos.
Así, con estas palabras, dirigentes políticos, familiares y amigos recordaron, ayer, al médico y excongresista liberal Carlos Celis Carrillo, quien falleció en horas de la mañana, a sus 93 años, luego de permanecer varios días internado en la Clínica Norte, afectado por quebrantos en su salud.
Anestesiólogo de profesión y político por convicción, Celis Carrillo forjó una carrera de más de 60 años en Cúcuta y Norte de Santander que le permitió ser protagonista no solo en su tierra natal, sino a nivel nacional.
Fue el primer médico de su especialidad que tuvo la capital del departamento y así lo recordó él mismo en una entrevista que concedió a La Opinión en mayo de 2004.
“En 1953 llegué interno a la ciudad y se enteraron que yo sabía anestesia y me pidieron que me hiciera cargo en el hospital San Juan de Dios. Las hermanas aplicaban cloroformo y opio, y había un señor que aprendió a manejar los aparatos y dio la anestesia hasta que vinimos los médicos”.
En ejercicio de su profesión, Celis también fue el impulsor y creador de las unidades de anestesia en la ciudad, fundó la Sociedad Nortesantandereana de Anestesiología y llegó a ser presidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología. De la misma forma, se convirtió en el formador de muchos anestesiólogos en el departamento que hoy reconocen en su trabajo un legado para la medicina de la región.
Pero su aporte fue mucho más allá, pues años después, ya desde su rol como congresista, Carlos Celis Carrillo decidió darle un nuevo aire a su profesión y fue así como presentó e hizo posible la aprobación de la ley que profesionalizó la anestesiología como una especialidad de la medicina.
Celis participó, además, en la fundación de la Clínica Santa Ana y fue uno de los socios de esta empresa de salud.
“Como médico, mi padre deja un legado no solamente por el servicio social que prestó, porque él inició en el antiguo hospital San Juan de Dios, sino porque tenía un criterio muy diferente al de las entidades de salud de ahora”, destacó José Joaquín Celis Gutiérrez, quien decidió seguirle los pasos como médico a su papá.
Su desempeño en la medicina lo prolongó hasta 1994, cuando resolvió hacer un alto en el camino, para dedicarse de lleno a su familia y a otras de sus pasiones.
La política fue otra de sus grandes pasiones. En la imagen, aparece Celis durante un acto de campaña con el expresidente Virgilio Barco.
La política, su otro amor
Aunque gran parte de su vida estuvo ligada al ejercicio de su carrera como médico, Carlos Celis Carrillo no pudo escapar a otra de sus grandes ilusiones: la política, a la cual también estuvo vinculado de manera muy activa durante varias décadas.
Fue una figura destacada del Partido Liberal y fundador, junto con León Colmenares, del Movimiento de Integración Liberal en Norte de Santander.
En representación de esta colectividad lideró grandes debates en la arena pública, así como desde las curules que ocupó en el Concejo de Cúcuta, la Asamblea de Norte de Santander y el Congreso de la República, como representante a la Cámara y luego senador.
En este último cargo estuvo hasta comienzos de los años 90, cuando surgió la nueva Constitución Política. Después de ese momento, sus banderas en el terreno electoral las asumió su hijo Carlos Augusto Celis Gutiérrez, quien fue congresista hasta 2010, y posteriormente su nieto Juan Pablo Celis, actual representante a la Cámara por el Centro Democrático.
A la par de su oficio como médico, el dirigente liberal también incursionó desde muy temprano en el terreno público.
Con tan solo 23 años, el entonces secretario de Gobierno de Norte de Santander, Eustorgio Colmenares Baptista, lo llamó para que asumiera la dirección departamental de Salud. “Virgilio Barco era ministro y entonces me nombraron. Acepté solo por seis meses, pero me quedé 4 años”, recordó Celis en la entrevista concedida a La Opinión en 2004.
Luego fue secretario de Gobierno, varias veces secretario de Salud y director regional del Bienestar Familiar.
Una familia presta a servir
En 1950, Celis Carrillo se casó con Ligia Gutiérrez (ya fallecida), a quien conoció durante su estancia en Medellín, en la época que adelantaba sus estudios universitarios.
Los dos constituyeron una familia que siempre estuvo lista para servir y fue así como impulsaron en Cúcuta la Liga de Lucha contra el Cáncer, la cual todavía presta servicios. De esta unión son hijos: José Joaquín, médico; Carlos Augusto, ingeniero y político, y María Inés, ingeniera industrial.
Carlos Celis Carrillo es velado desde ayer en la sala Esperanza de la Funeraria La Esperanza. Las exequias tendrán lugar esta tarde a las 2:30 en la iglesia de Los Padres Carmelitas. Posteriormente se hará la cremación en Jardines de la Esperanza.
Un recuerdo
Álvaro Salgar, exgobernador de Norte de Santander: Carlos Celis Carrillo fue una persona que realmente ejerció la política con una vocación de servicio a la gente. Es inigualable el ejemplo que dio como político y en ese sentido le deja un legado muy importante a la ciudad.
Basilio Villamizar, excongresista liberal: el doctor era un hombre que tuvo la virtud de ser humilde; nunca lo vi crecido en la victoria, pero tampoco arrugado en la adversidad, porque él, entre otras cosas, siempre fue un combatiente, siempre ganó en el fragor de la lucha. Era prudente, no pendenciero y pensaba las cosas antes de decirlas. Los que tuvimos la oportunidad de acompañarlo le aprendimos mucho de sus enseñanzas.
Mario Lamk, excongresista conservador: políticos como el doctor Carlos Celis en Norte de Santander han sido escasos, por su rectitud, su seriedad, su compromiso con su partido y con sus gentes. Todos aquellos que participamos, bien sea en la otra orilla política, le guardamos un sentido de respeto. Era admirable la actitud y la forma como él afrontaba las situaciones, no solo políticas, sino sociales y humanas de la comunidad.
