El pasado 9 de diciembre, faltando apenas unos días para terminar su gestión al frente de Ifinorte, el entonces gerente de esa entidad, Carlos Amarildo García Parada, decidió poner al tanto de la Fiscalía General una serie de hechos, presuntamente irregulares, que comprometerían recursos públicos.
Entre los denunciados figura el actual secretario de Tránsito de Norte de Santander, Diomar Alonso Velásquez y tres contratistas que, al parecer, hicieron negocios con el departamento entre 2013 y 2014.
Según García Parada, los hechos guardan relación con el contrato de administración y pago de recursos No. 02 de 2013, celebrado entre el departamento y el Instituto Financiero y cuyo objeto era el manejo por parte de esta última entidad, “de los recursos financieros colocados por el departamento en las cuentas ahorradoras de Ifinorte”.
Como parte del contrato se estableció que el Instituto debía, además de administrar los dineros, prestar los servicios financieros y efectuar los pagos que el departamento autorizara.
Entre tanto, la administración departamental estaba obligada a autorizar a Ifinorte para que adelantara los pagos a los contratistas, “para lo cual el departamento se compromete a remitir a Ifinorte, comunicación escrita donde autorice realizar el pago”.
El saliente gerente de la entidad financiera le relató a la Fiscalía que como parte del convenio que se suscribió, fueron autorizados 96 créditos por $31.000 millones, y de estos, 92 fueron cancelados plenamente.
De los cuatro restantes, dos solicitaron acogerse a un acuerdo de pago y al momento en que se radicó la denuncia, todavía tenían plazo para saldar la deuda.
(Carlos Amarildo García, exgerente de Ifinorte.)
Los contratos de la discordia
Amarildo García, sin embargo, puso el dedo en la llaga sobre dos contratos, el 166 y 171, por más de $800 millones, los cuales se encontraban en mora y frente a los cuales se presentaron las presuntas irregularidades que pide investigar.
El primero de ellos es el que compromete a Velásquez, quien para la época de los hechos fungía como tesorero del departamento.
Según asegura el exgerente de Ifinorte en la denuncia, el crédito CAR 166 fue autorizado en virtud del contrato de obra pública No.001 de agosto de 2014, para la construcción de un distrito de riego de pequeña escala en Villa Caro, por $1.765 millones, de los cuales la entidad financiera prestó $529.
El agravante aquí, señala Amarildo García, es que el entonces tesorero omitió una de las obligaciones que quedaron consignadas en el convenio 02, toda vez que le pagó directamente al contratista.
“Una vez el contratista al haber recibido el pago total, debió en ese momento acercarse de forma inmediata y voluntaria a Ifinorte, para abonar el valor que correspondía y así llevar al día el cumplimiento de la obligación del crédito CAR (sic)”, se puede leer en la denuncia.
Allí se agrega que esta situación no se dio: “debido a que el beneficiario de los recursos se apropió del valor del pago, al no girar los recursos a la cuenta establecida”.
El otro lunar que advierten en la denuncia es que cuando fue notificado de los retrasos en los créditos, Humberto Carlos Pérez, uno de los contratistas comprometidos en los hechos, aseguró que nunca había suscrito ningún tipo de obra en Norte de Santander y que jamás firmó un “documento consorcial” ni hace parte de las obras con las que se le relaciona.
De ahí que García decidió interponer la denuncia en la que se señala a Diomar Alonso Velásquez como presunto responsable del delito de peculado.
“Si bien es cierto que la obligación principal del tesorero de la época era la de girar los recursos a la cuenta aperturada con Ifinorte, mediante esta omisión llevó a generar el incumplimiento por parte de los contratistas, generando la comisión de delitos contra la administración pública a favor de terceros”, le señaló el exgerente de Ifinorte a la Fiscalía.
No ha sido citado
Aunque ya han transcurrido tres meses desde que se instauró la denuncia penal, esta apenas se conoció en los últimos días, luego de que empezara a circular en las redes sociales.
Al respecto, el extesorero del departamento y actual secretario de Tránsito de Norte de Santander, Diomar Alonso Velásquez, dijo que no ha sido notificado hasta el momento por parte de la Fiscalía, ni recibido alguna citación sobre ese particular.
Manifestó que se enteró de la situación por los comentarios que se escuchan en la calle y que no se referirá en detalle a los señalamientos que se hacen en su contra, puesto que sus abogados están estudiando el documento que se difundió.
