La estructura política del suspendido gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, mantendrá los hilos del poder en el Palacio de la Cúpula Chata durante los próximos cuatro años, extendiendo así una hegemonía que completa ya tres periodos y doce años consecutivos.

Sin mayores sorpresas, el candidato de esa organización, el excontralor Silvano Serrano Guerrero, quien contaba con el aval del Partido Conservador y una coalición de partidos entre ellos Cambio Radical, la U y el liberalismo, confirmó el favoritismo que mantuvo durante toda la campaña y se impuso de manera contundente, frente a su directo rival, Juan Carlos García-Herreros, del Centro Democrático.

Serrano Guerrero, quien aspiraba por primera vez a un cargo de elección popular y tuvo que cargar en las últimas semanas de la campaña con el fantasma de una investigación que adelanta la Procuraduría en su contra y por la cual fue llamado a audiencia pública, se impuso con 326.202 votos, esto es el 50,96%, frente a 157.696 (24,64%) que alcanzó el aspirante del uribismo.

El nuevo gobernador de Norte de Santander, quien asumirá funciones a partir del primero de enero de 2020, superó por 91.000 votos el resultado alcanzado por Villamizar Laguado en 2015. En esa oportunidad, el mandatario se alzó con su segunda victoria gracias al apoyo de 234.912 ciudadanos, equivalentes al 41%.

Lea además Innovación, ciencia y tecnología serán mi obsesión como gobernador: Serrano

Vuelve el conservatismo

Si bien los dos últimos gobernadores que ha tenido el departamento (Edgar Díaz y William Villamizar) se hicieron y crecieron políticamente en el conservatismo, pero tuvieron que aspirar por partidos distintos debido a las diferencias al interior de la colectividad, con Silvano Serrano los azules volverán a dirigir en causa propia el departamento.

El último gobernador que había tenido ese partido fue justamente William Villamizar, durante el periodo 2008-2011. Su actual victoria la consiguió con el apoyo de la U y el liberalismo.

Como se recuerda, el nacido en Villa Caro se propuso desde que decidió ser candidato a la Gobernación, conseguir el aval del conservatismo y por esa razón, durante varios meses, lideró una cruzada para que las directivas le dieran su respaldo, hasta que lo consiguió.

Su candidatura logró, incluso, volver a unir a  las distintas fracciones de la tolda azul alrededor de un mismo propósito, después de años de divisiones y de una disputa interna que le pasó factura al partido en las dos últimas contiendas locales.

Fue así como el exsenador Juan Manuel Corzo, por intermedio de su hijo Juan Felipe Corzo, concejal y vicepresidente del conservatismo, así como su organización política, volvieron a estar del mismo lado de la estructura de William Villamizar, con quien había mantenido duras diferencias en las más recientes contiendas.

Las maquinarias funcionaron

Pese al desgaste que han tenido los partidos y que quedó en evidencia en los comicios legislativos y presidenciales del año pasado, en los que el Centro Democrático arrasó y dejó sin ninguna opción a Germán Vargas Lleras, en esta nueva elección las maquinarias funcionaron y le respondieron al candidato que las representaba, a diferencia de lo que ocurrió con la Alcaldía de Cúcuta.

Muestra de ello es que Silvano Serrano consiguió la victoria en los 40 municipios del departamento y el mapa político se pintó completamente a su favor.

Aunque García-Herreros aumentó su votación, con relación a la participación que tuvo hace cuatro años, cuando obtuvo un poco más de 141.000 votos, esta no logró alterar el panorama en ningún municipio.

Así las cosas, los grandes ganadores de la jornada de ayer, además del suspendido mandatario William Villamizar, fueron los congresistas Edgar Díaz, Andrés Cristo, Juan Carlos García Gómez, Alejandro Carlos Chacón, Wilmer Carrillo, Ciro Rodríguez y Jairo Cristo quienes movilizaron a sus electores en favor del proyecto político de Silvano.

Al electo ganador lo apoyaba Cambio Radical, la U, el liberalismo, un sector de la Alianza Verde, un sector de la ASI, AICO, Colombia Renaciente, el PRE, sectores independientes, entre otros.

Participación no aumentó mucho 

A pesar de que en esta oportunidad muchos más nortesantandereanos acudieron a las urnas para elegir gobernador, la apatía se mantuvo y por eso la abstención sigue siendo alta.

Mientras que hace cuatro años la participación fue del 58%, en esta ocasión apenas subió un punto y se ubicó, según el último boletín, en el 59,81%. En los comicios de 2015 el número de ciudadanos que salió a ejercer su derecho al voto en los 40 departamentos llegó a 644.000, en esta oportunidad la cifra fue de 738.000.

Los votos en blanco llegaron a 108.000 y entre nulos y no marcados se contabilizaron casi 100.000 más, que pudieron ser significativos para desequilibrar la balanza.