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El partido de las Farc y su estratega para el escenario electoral

Los miembros de las Farc inician discusión sobre el nombre del partido político.

Un nuevo partido para un nuevo país”, esa es la consigna del partido político de las Farc, según Pablo Catatumbo, quien les dice a quienes afirman que no tendrán mayor futuro político, que no se deben adelantar a las cosas.

“No se adelanten, porque el Congreso aún no se ha realizado. Lo que contiene nuestra declaración política es una nueva visión, es que nosotros estamos planteándole a Colombia un nuevo partido para un nuevo país, y que lo que estamos planteando es una renovación de las costumbres políticas, estamos planteando muchas cosas que la gente está reclamando: que luchemos por la justicia social, contra la corrupción, porque haya más democracia, porque haya gobiernos que se preocupen  mucho más por ellos”, dice Catatumbo.

La declaratoria política, que fue el resultado de varios días de discusiones entre los delegados de las Farc, llama a todos los candidatos presidenciales para que participen en el Congreso Constitutivo del Partido, que se realizará en la última semana de agosto.

Escucharlos, ha dicho Carlos Antonio Lozada, ayudará a decantar las propuestas e ideas que tienen para seguir configurando la estrategia política que usarán para el 2018. Claro, además de dar una primera visión e ir estableciendo lo que será el partido a largo plazo. ¿Cuál es la bandera principal? La construcción de la paz.

Las Farc quieren escuchar principalmente la visión de la paz que tiene cada candidato, incluso, la que tienen aquellos “que los han adversado”, y su posición es la más lógica, pues ante el panorama, para las próximas elecciones presidenciales tienen una única opción: apoyar a un candidato.

“Las alianzas tácitas o explícitas con sectores políticos, sobre todo alrededor de la defensa del proceso de paz, es su mejor alternativa y en ese sentido están los sectores del partido Liberal, los sectores del Polo y van a tener una afinidad de hacer campaña con lo que significa el proceso, con lo que fue y con lo que viene de implementación”, dice el director del programa de Ciencia Política de la Universidad de la Sabana, Iván Garzón.

El nombre del partido

Las Farc no solo piensan en las presidenciales, sino también en las elecciones legislativas en donde ya tienen aseguradas -por cuenta del proceso de paz- 10 curules: 5 en la Cámara de Representantes y 5 en el Senado de la República.

Por supuesto, el reto para ellos es conseguir más votos de los que se necesitan para esas curules, o como mínimo alcanzar los votos suficientes para darles legitimidad, por ello el establecimiento de las tesis políticas que manejarán y las propuestas que presentarán son de gran importancia.

Parte de estos temas se abordaron en el encuentro del Estado Mayor Central de las Farc, que bautizaron ‘Convergencia por la Reconciliación y la paz’. Incluso, ronda por los medios de comunicación un documento de 11 páginas que sería el borrador de lo que será su partido.

En el documento se establece que seguirán con una organización muy parecida a la que han manejado como guerrilla en todo lo que respecta a su presencia regional, pero ahora para ejercer la política; se establece también que serán un partido de corte marxista-leninista, y se establece cuál sería el nombre de la organización.

Sin embargo, las Farc dicen que lo único oficial es su declaratoria, que aún están discutiendo y no quieren confirmar nada. Pero, de sobrevivir dicha propuesta, mantendrían sus siglas pero cambiarían las palabras, se llamarían Fuerza Alternativa por la Reconciliación de la Nueva Colombia- Esperanza del Pueblo.

“Si ellos están apuntando al tema de visibilización, pues ya tienen una marca construida y la gente puede asociar muy fácil esa sigla con las personas que se van a lanzar a hacer política. No obstante, sobre ese  nombre hay una imagen negativa. Entonces las personas siempre que piensan en el tema Farc, pese a que le cambien las palabras, asociarán toda la historia que significa”, dice la profesora González.

Así pues, el hecho de conservar el acrónimo Farc-EP parece un arma de doble filo, pero Garzón es mucho más crítico, pues para él demuestra la desconexión total que tendría el grupo con la gente. “Ellos están convencidos de que la sigla representa su historia gloriosa y precisamente lo que la sigla representa para el ciudadano promedio son sus crímenes, entonces políticamente hablando me parece una decisión muy desacertada”.

González resalta que es la manera de hacerles saber a todas las personas que viven en los lugares alejados del país, en donde ellos estuvieron por años, que siguen presentes, pero que en definitiva les quedará muy difícil lograr votantes de grandes ciudades.

Lo que tienen que hacer, explica la profesora, es segmentar a sus electores y con esa medida establecer el tipo de lenguaje y el mensaje que enviarán como organización política.

“Si una persona no votaría por ellos, pues no le van a apostar a capturar ese tipo de votantes, tienen que inclinarse por esas personas que tienen algún tipo de cercanía o simpatía con lo que ellos predican, o con aquellas personas que son indiferentes, que si bien no tienen simpatía con lo que ellos dicen, pues tampoco están en la otra orilla en la que los ven como un enemigo o como algo malo para la política colombiana”, dice González.
 
La expectativa sobre sus propuestas

Ahora bien, se ha escuchado que es necesario que las Farc siga en un proceso de modificación de su discurso para que logren algo nuevo que realmente llame a los votantes y más si el partido será de un corte marxista-leninista.

Claro que Catatumbo dice que sus propuestas no son exclusivas de esa perspectiva: “eso son  cuestiones que plantea todo el mundo, eso no tiene que ver ni con el marxismo ni con el leninismo, simplemente con la realidad que vive nuestro país. Eso es lo que estamos haciendo. Eso sí, por supuesto, nosotros no renunciamos a las ideas  personales que tiene cada uno, pero el partido va a reflejar lo que quiere Colombia, por eso decimos: un nuevo partido para un nuevo país”.

Para el analista político, John Mario González, el partido tendrá que ampliar su espectro y podrían intentar irse un poco a la centro-izquierda, pues sería lo más conveniente.

“En un sistema político tan fragmentado como el colombiano, lo que se impone es el partido ‘Catch All’ o ‘Atrapa Todo’, porque no hay otra manera de sobrevivir. Yo no le veo otra opción a las Farc de flexibilizarse, sin embargo, no le veo mucho futuro  político porque están perdidos desde el punto de vista programático, no ofrecen ninguna novedad de solución a los problemas del país”, afirma el analista.

Y frente a afirmaciones como la de Carlos Antonio Lozada, quien sugirió esta misma semana el posible cambio del modelo económico al decir “que los colombianos tengan la posibilidad de escoger si vamos a continuar por el modelo económico y por el viejo país, o se abren las posibilidades para que las fuerzas que están surgiendo en este momento” planteen sus propuestas, asegura John Mario González, que ya se sabe la respuesta.

“El marxismo leninismo no es nada distinto a lo que existe en Cuba o el desastre Venezolano. Si pretenden cambiar el modelo económico como una vuelta hacia esos modelos, pues ya en Colombia se sabe cuál va a ser la respuesta, seguramente no van a tener ningún eco en la opinión pública”, dice.

Frente a esas posturas que adopten, Iván Garzón recuerda las propagandas que llegaron a difundir hace unos meses criticando el sistema. “Hay dos posibilidades. Una es que terminen teniendo un discurso populista antiestablecimiento, con lo cual le disputarían terreno a la versión petrista de la izquierda y a la versión populista de la izquierda, algo de eso tenían hace unos meses cuando sacaron unas propagandas en las que criticaban el sistema de salud y hacían una especie de denuncia de la situación del país”.

La otra opción es que terminen disputando terreno con el Partido Comunista, “entonces si es así seguramente van a tener un nicho muy específico y van a seguir siendo irrelevantes en términos electorales”.

Lo cierto, al menos escuchando a analistas como John Mario González, es que las expectativas sobre lo que puedan proponer son bajas. “Yo no espero nada, absolutamente nada, ni una línea de su programa que pueda ser un aporte a la discusión política y económica del país”.

Sin embargo, para otras personas como el docente de Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia y la Universidad del Norte, Carlos Arias, las Farc como alternativa política se verá en el tiempo, esto es una ganancia para todos.

“El país gana con la presencia de las Farc en la política, la posibilidad de que en un mismo escenario de discurso y representatividad estén todas las posiciones ideológicas, este hecho nos confirma como una democracia plural y participativa”, dice.

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Colprensa
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Sábado, 29 de Julio de 2017
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