La emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus también ha significado grandes retos para el sistema educativo, que ha tenido que volcarse completamente a la virtualidad para poder garantizar la continuidad de los procesos académicos tanto en escuelas, colegios, como en las universidades.
Este panorama, sumado a la situación económica de muchos hogares por cuenta del confinamiento, ha traído consigo varias amenazas para los centros de educación que hoy ven en la posible deserción y la reducción de las matrículas, los principales retos a superar para el segundo semestre del año.
En los últimos días, varias voces le habían pedido al Gobierno Nacional adoptar de manera urgente medidas de alivio para las diferentes instituciones de educación, especialmente las del nivel superior y de carácter privado, que han sentido con rigor los impactos de la COVID-19.
Uno de ellos fue el representante a la Cámara por el Partido Conservador, Ciro Rodríguez, quien en una carta enviada al presidente Iván Duque le manifestó la necesidad de conceder un periodo de gracia adicional para los créditos de infraestructura educativa que ha suscrito Findeter con varias de las universidades del país.
Así mismo, proponía garantizar el acceso a créditos de capital de trabajo para las universidades del país y capitalizar recursos del Icetex para poder ofrecer créditos de matrícula a los estudiantes de los estratos 1, 2, 3 y 4, e incluso los del 5 y 6.
Rodríguez sugería, igualmente, pensar en una reducción transitoria de los intereses de los créditos vigentes, para los estudiantes de los estratos más bajos en los distintos departamentos.
Los anuncios del Gobierno
Esta misma semana, el Gobierno Nacional, por intermedio de la ministra de Educación, María Victoria Angulo, anunció la puesta en marcha de una serie de acciones y medidas para el sector educativo, incluidas las universidades.
De acuerdo con la funcionaria, una de las primeras soluciones que se estableció fue la creación de un Fondo Solidario para la Educación que permitirá canalizar recursos para atender las necesidades del sector y mitigar los efectos del coronavirus.
Angulo explicó que a través del Fondo Nacional de Garantías (FNG) se dispuso un total de $1,5 billones en líneas de crédito, para que las instituciones de educación superior puedan cubrir hasta el 90% de la nómina.
“Esto contará con una garantía de la Nación del 80%, un periodo de gracia de pago de capital por 7 meses, y un plazo establecido, según los ingresos de las instituciones, que será entre 12 y 36 meses o 36 y 60 meses”, explicó la ministra.
Adicionalmente, el Gobierno creó una línea de crédito con Findeter por $200.000 millones, con el fin de apoyar financieramente a las universidades y que puedan definir así esquemas de apoyo a los estudiantes de pregrado en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
Otras de las medidas anunciadas por el Ministerio de Educación, como salvavidas a las universidades son:
-Ampliación del plan de alivios del Icetex, en tiempo.
-Disminución de intereses al IPC a todos los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 que tengan un crédito educativo vigente y estudien en el segundo semestre de 2020.
-Período de gracia hasta diciembre de 2020. Este beneficio se podrá tomar simultáneamente con el de reducción de intereses. Se pasará de 35.000 beneficiarios actuales a 66.000.
- Ampliación de plazos de amortización.
-Nuevos créditos sin codeudor: se entregarán 16.000 cupos adicionales.
- Apoyo a la financiación de un porcentaje del valor de la matrícula de los estudiantes, prioritariamente de estratos 1 y 2, de las instituciones de educación públicas.
- Línea de crédito para la financiación de la matrícula de los estudiantes con mayor condición de vulnerabilidad de las Instituciones de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano.
