El Catatumbo fue escenario, ayer, de un nuevo encuentro entre el Gobierno y las Farc, para asegurar el cumplimiento de los compromisos que se establecieron a finales de mayo y en los que se definió un nuevo cronograma para el desarme, así como el funcionamiento que tendrán la zonas veredales una vez termine su vigencia, el primero de agosto.

Hasta Caño Indio, la apartada vereda de Tibú en la que aún no se terminan de construir los alojamientos donde están concentrados los guerrilleros y a la que ingresar supone serias dificultades por el pésimo estado de la vía, llegaron el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo; el exministro del Interior, Juan Fernando Cristo; el gobernador William Villamizar, y los jefes de las Farc, Iván Márquez y Pastor Alape.

Ellos se reunieron durante varias horas con el máximo comandante de la guerrilla, Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko, quien llegó a la zona el pasado 27 de mayo para acompañar la celebración del aniversario 53 de las Farc y todavía permanece en el lugar.

Durante el encuentro, las partes analizaron los incidentes que se han presentado en los últimos días, como el sobrevuelo de un helicóptero del Ejército en  la zona veredal de Caño Indio y la captura del guerrillero Jimmy Ríos, quien ya fue dejado en libertad.

Gobierno y Farc conversaron, igualmente, sobre los avances logísticos de la zona veredal y la preparación que tendrá este lugar para transformarse en uno de los llamados Espacios  Territoriales de Capacitación.

Al respecto, el gobernador anunció que se harán gestiones para poder cumplir uno de los mayores anhelos de los habitantes de la vereda en la que se encuentran concentradas las Farc: la llegada de la electrificación.

William Villamizar aseguró que se necesitan $1.600 millones para poder llevar la línea de tensión hasta Caño Indio  y en ese sentido empezarán conversaciones con los encargados del proyecto.

Con relación a la vía de acceso a la zona se confirmó que actualmente ya hay maquinaria de la Gobernación trabajando en varios puntos, así como ingenieros del Ejército. Entre tanto, este fin de semana esperan que Fondopaz haga llegar un nuevo material para poder tener adecuada la carretera en aproximadamente mes y medio.

La construcción de un polideportivo, mejorar el acceso a la salud, proyectos productivos y modelos flexibles de educación, fueron otras de las solicitudes que les hicieron los comandantes guerrilleros al mandatario, quien anunció que la Gobernación asumirá estas iniciativas, toda vez que la comunidad de los alrededores va a ser la principal beneficiada.

El alto comisionado para la Paz, por su parte, dijo que el encuentro con el comandante de las Farc sirvió para definir algunos aspectos del cumplimiento del cronograma de 60 días que está en marcha y lo que va a pasar después con las zonas veredales.

“Con la terminación de las zonas veredales y el cierre del proceso de dejación de armas, lo que importa es cómo convertimos estos espacios en verdaderos lugares de capacitación para las Farc, para los campesinos que viven acá y que no tienen acceso a nada y para desarrollar un modelo de convivencia y reincorporación con las comunidades”, manifestó Jaramillo.