Después de varios meses de haber salido del Gobierno y tras anunciar el proceso de recolección de firmas mediante el cual aspira avalar su candidatura presidencial, Germán Vargas Lleras volvió a escena y lo hizo para hablar de todo, pero especialmente de sus críticas hacia el acuerdo de paz con las Farc.

Aunque son muchos los que le cuestionan el hecho de haber permanecido en la Vicepresidencia, a sabiendas de que no estaba de acuerdo con varios aspectos de lo que se negoció en La Habana, asegura que él se dedicó a trabajar en los grandes logros de este Gobierno.

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Vargas reconoce que decidió destaparse antes de lo que pensaba, porque lleva mucho tiempo recibiendo ‘palo’, al punto que le dicen que sigue enfermo, lo cual  niega tajantemente y advierte que está preparado para la campaña presidencial a la que le faltan siete meses.

Sobre sus reparos al acuerdo de paz, la Reforma Política y las posibles alianzas para 2018, habló el candidato presidencial.

El presidente Juan Manuel Santos habla de usted como “leal y buen amigo”, ¿el sentimiento es recíproco?

Sí. Trabajamos siete años de manera muy estrecha y eso permitió tener muy buenos resultados en materia de vivienda, agua potable, infraestructura, que son hoy los grandes logros del Gobierno.

El jefe de Estado también le respondió que sus preocupaciones sobre la JEP ya están resueltas, ¿está de acuerdo?

Aún no. Eso solo lo sabremos cuando se conozca el texto definitivo de la ley, para ver si el motivo de esas preocupaciones quedaron superadas o no.

¿Fue distante en algún momento su relación con Juan Manuel Santos a lo largo de los dos gobiernos?

Nunca. Si de algo nos preocupamos él y yo fue de nunca haber permitido que terceros, con agendas propias, intervinieran en esas relaciones.

¿Por qué duda del acuerdo al que llegó el fiscal General con el Gobierno, sobre los vacíos de la JEP?

Si el proyecto sale adecuadamente tramitado y esas preocupaciones se despejan, que mejor; habrá un camino correcto en la implementación de los acuerdos de paz. Pero si no es así, este será el principio de un nuevo conflicto en Colombia.

¿Por qué un nuevo conflicto?

Mis preocupaciones en el tema del narcotráfico vale la pena que se tengan en cuenta. El Congreso tendrá que tomar una decisión de si considera el delito del narcotráfico, producción, transformación y envío al exterior, un delito continuado o no, y de eso dependerá que los disidentes y reincidentes de las Farc tengan un tratamiento de reducción de penas y no de extradición o vayan a la justicia ordinaria. De no introducirse ese correctivo estaremos expidiendo una ‘patente de corso’ para estimular aún más la producción y tráfico de estupefacientes.

¿Usted también cree que las Farc hicieron ‘conejo’ en la desmovilización?

Es un tema no menor, porque hay quienes piensan que las Farc están dejando una retaguardia estratégica narcomilitar a través de unas disidencias simuladas. Más grave aún es lo que está pasando con los reincidentes, que después de haber recibido los beneficios en materia de reducción de penas y la notificación de que no serán extraditados, varios de ellos han reincidido en esta patente.

¿Qué opinión le merece el listado de bienes y activos que entregaron las Farc?

Esto no se puede convertir en una burla. Si se revisa el inventario de los bienes que por $900 mil millones entregaron las Farc, $450 mil millones corresponden a baldíos, que son terrenos de propiedad de la Nación; otros $250 mil millones es el valor estimado de las armas, pero $200 mil millones más hacen parte de supuestas carreteras por ellos construidas, también en terrenos baldíos. ¿Dónde están los bienes? No he tenido información de una caleta en que haya aparecido dinero u objetos de valor, o dónde están los bienes en el exterior y, sobre todo, la verdad plena debe incluir o no la delación a los testaferros que contribuyen al lavado de estos activos.

Ha dicho también que debe haber un tratamiento igualitario para los miembros de las Fuerzas Militares. ¿Cuál es la propuesta?

Se va a discutir en el Congreso qué cobertura va a tener para los miembros de la Fuerza Pública los beneficios que otorga la justicia transicional y mi cuestionamiento es muy sencillo: si vamos a indultar masacres, genocidios, como tuvieron lugar en El Nogal, los diputados del Valle o con los niños de Algeciras, cómo vamos a dejar excluidos delitos cometidos por los miembros de la Fuerza Pública. Y, naturalmente, el tema de terceros no es ajeno a esta conversación. 

¿Cómo le pareció la selección de los magistrados de la JEP?

Comparto la opinión de muchos, de que este tribunal quedó integrado por miembros con un altísimo sesgo ideológico, cuyo periodo es de quince años. Lo que estamos reclamando es que a lo menos, antes de su inicio, se tenga un régimen de inhabilidades e incompatibilidades.

¿Qué piensa de la Reforma Política?

No comprendo bien a qué horas y de dónde surge que en La Habana se negociaron temas como las listas cerradas o abiertas, o las coaliciones de partidos. Esos no son temas que fueron discutidos en La Habana. Corresponden a intereses particulares de algunos partidos que aprovechando el fast track, y a cinco semanas de que se inicie el proceso de inscripción de listas al Congreso, quieren cambiar todas las reglas del juego por una coyuntura. Estoy muy en desacuerdo con la Reforma Política.

Movidas para 2018

Usted no descarta una coalición para 2018, ¿en qué momento y con quién la haría?

La información que hemos recibido es que se ha avanzado en una coalición de sectores de izquierda, y de la radical, para llegar con una fórmula unitaria a la primera vuelta, integrada por personas como Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Claudia López y creo que el doctor De la Calle. Mi postura desprevenida y advirtiendo que no ha habido ningún contacto con el expresidente Álvaro Uribe, es que los demás colombianos que no compartimos ese modelo de desarrollo y hemos expresado las mismas inquietudes para la buena implementación de los acuerdos de paz, es que llegará el momento en que nos tendremos que sentar a conversar para hacerle un frente común a ese desafío.

¿Y espera algo de la U?

Espero que por lo menos tomen un rumbo, que no lo han tenido. Celebro la llegada de Aurelio Iragorri, con él no tengo sino amistad.

¿No cree que el tema de las firmas  se convirtió en un circo para conseguir el aval?

En mi caso no. Para mí no solo es un instrumento de trabajo, de recorrer el país, de motivar mucha gente y también un mecanismo que le permite a muchos actores de la política colombiana, a sectores sociales, miembros de otros partidos poder integrarse a mi proyecto sin tener que estar ligados con Cambio Radical.