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Hernando Acevedo, el candidato que se quiere elegir a punta de mercados
‘Cúcuta sin Hambre’ tiene como fin es entregar mercados subsidiados a los cucuteños más pobres. ¿Es legal o ilegal esta práctica?
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Domingo, 22 de Septiembre de 2019

El candidato a la Alcaldía de Cúcuta por el Movimiento Alternativa Democrática, Hernando Acevedo Liévano, ha maquinado una polémica estrategia de campaña para impulsar su llegada al Palacio Municipal.

Se trata del programa ‘Cúcuta sin Hambre’, presentado en el marco de su  actividad proselitista y cuyo fin es entregar mercados subsidiados a los cucuteños más pobres. 

El pasado 30 de agosto, el reconocido gerente de la empresa de transporte público Trasan anunció en su Facebook la puesta en marcha de esta iniciativa de suministro de alimentos a bajo costo, para los habitantes de los sectores más humildes de la capital nortesantandereana.

“Vengan todas las señoras de los hogares de los estratos uno, dos y tres, la semana entrante. El programa se llamará ‘Cúcuta sin hambre’, donde vamos a mostrarles cómo se hará el programa para que usted sea beneficiaria de eso, con realidades y no con mentiras (sic)”,  explicó en aquel entonces el aspirante, durante una transmisión en vivo por esta red social.

Ese día también dejó claro que tenía la capacidad para adquirir dichos mercados a precio de costo y que no sería ningún negocio para nadie. Sin embargo, nunca especificó de dónde sacaría los recursos para financiar dicho programa.

Dos días después del anuncio, decenas de personas se arremolinaron en la sede de Trasan para comprar, por tan solo $15.000, uno de estos mercados que está valuado en $50.000 y que contiene 27 productos de la canasta familiar. 

Uno de los ciudadanos que llegó hasta esas instalaciones fue Harold García, un universitario que decidió adquirir este beneficio, pero terminó desilusionado, porque, según dijo, salió con las manos vacías.

Este joven denunció en su cuenta de Facebook que la avanzada de Acevedo le pidió como requisito para efectuar la entrega del mercado, la fotocopia de la cédula y del Sisbén, y el comprobante diligenciado de un formulario que confirmaba su ingreso al sistema de una cooperativa.

“(...) Me encuentro super indignado por el motivo que para hacer la compra de dos mercados, para donarlos a dos familias que de verdad necesitan algo para comer, me sienta limitado y deba esperar a que me entreguen el mercado hasta el 1 de octubre, ya que todo este mes se hará la inscripción para carnetizar a las personas y así mismo sean parte de la cooperativa, y de tal modo puedan pagar el mercado el día que sea entregado (sic)”, aseguró.

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 Si bien el gerente de campaña de Acevedo asegura que el candidato no tiene ningún vínculo con la gestión que adelanta la cooperativa, sus mensajes dicen todo lo contrario.

¿El programa se volvió cooperativa?

Aunque Hernando Acevedo dejó claro que ‘Cúcuta sin hambre’ era una de sus propuestas bandera para ayudar a combatir el hambre de los cucuteños, llama la atención que apenas unos días después de que lo anunciara públicamente, una entidad de economía solidaria, con un nombre muy parecido, empezó a impulsar una iniciativa en el mismo sentido que la del aspirante. Se trata de la Cooperativa de ciudadanos Cúcuta Solidaria y sin Hambre (Coosolidariadeciudadanos).

Esta organización fue registrada ante la Cámara de Comercio el pasado 11 de septiembre, con un activo de $100 millones. Su representante legal es Juan Carlos Torrado Urquijo.

En el certificado de existencia y representación legal  que reposa en la entidad cameral, se puede leer que la dirección de domicilio principal de la cooperativa es la avenida 9 #0AN-96, del barrio Pueblo Nuevo, la misma donde funciona hoy la empresa Trasan.

Un periodista de La Opinión se acercó a uno de los 54 puntos de distribución de Coosolidariadeciudadanos y comprobó que los requisitos para acceder a los beneficios de esta entidad (mercados), son los mismos que se exigían por parte de la campaña de Acevedo para ingresar al programa ‘Cúcuta sin hambre’.

Un hecho que causó curiosidad es que las personas encargadas del sitio le preguntaron al reportero sobre la identidad de los líderes que habitan en su barrio, el potencial de votantes en ese  sector y si la cédula de los vecinos está inscrita en Cúcuta.

“Yo llamo a mi jefe y le digo tiene tanta gente (…) Recoja a la gente, les pide los datos y usted coordina en su barrio con la avanzada, pero que tengan la cédula inscrita”, le propuso al periodista  una mujer que estaba atendiendo el lugar.

La Opinión intentó comunicarse con el representante de la cooperativa para conocer su respuesta frente a esta situación y la relación  de la entidad con el aspirante de Alternativa Democrática. De la misma forma, para saber en qué se invertirían los recursos provenientes de la venta de los mercados. No obstante, no fue posible localizar a Torrado Urquijo.

Quien sí habló fue el gerente de la campaña de Acevedo Liévano, Joan Sebastián Corredor Lázaro. A él se le preguntó si el programa de mercados lo había asumido Coosolidariadeciudadanos y cuál era la relación con el candidato, y al respecto precisó que el proyecto político no tiene ningún vínculo con la gestión que adelanta la entidad de economía solidaria.

Según explicó Corredor, la cooperativa apoya únicamente en la distribución de la publicidad política del empresario.

“Nosotros ayudamos, por medio de las reuniones (políticas) para que la gente se vincule a esta cooperativa, pero no tenemos ninguna relación con ella, porque es publicitario (…) 

Este es un apoyo de manera gratuita. La cooperativa no tiene ningún beneficio de la campaña, porque somos austeros y el tema de los ingresos y la conformación de los socios ya es un tema interno de la cooperativa (sic)”, indicó Corredor Lázaro.

A pesar de que las directivas de la campaña insisten en negar su vinculación con esta cooperativa, las redes sociales del candidato indican todo lo contrario.

En la página oficial del aspirante en Facebook, hay más de cinco publicaciones que dejan entrever la estrecha relación que existe, pues promueve su mensaje institucional  y se invita a las personas a acceder a sus beneficios.

“A trabajar por nuestra cooperativa #CucutaSinHambre gracias por unirse a este proyecto que beneficiará a los cucuteños ¡Cada día somos más! (sic)”, se lee en uno de los mensajes.

A pesar de todas las coincidencias detectadas, Joan Sebastián Corredor no supo precisar por qué la similitud entre las dos iniciativas.

De la misma forma, negó que desde el proyecto de Acevedo se haya dado alguna instrucción para pedir listados de los beneficiarios de los mercados, con el fin de favorecer al aspirante. “Nosotros no tenemos el estilo de la política tradicional”, dijo.

Al preguntarle a Corredor sobre si el aspirante va a continuar entregando mercados subsidiados, esto fue lo que respondió: “realmente eso ya es decisión de la cooperativa y del candidato si entrega esos mercados, antes o después de las elecciones. La verdad no sabría decirle”.

Una práctica poco transparente 

La propuesta de entregar mercados subsidiados a los cucuteños y el rumbo que ha tomado la iniciativa de Hernando Acevedo Liévano ha desatado toda clase de críticas en la ciudad.

Algunos la califican como populista e, incluso, la comparan con la política del gobierno socialista de Venezuela, mediante la cual se entregan mercados a muy bajo costo, mediante los famosos CLAP.

Adicional a ello, han surgido dudas en torno a si a pesar de que los mercados ofrecidos por el candidato tienen un costo, el bajo precio del mismo podría interpretarse como una práctica contraria a la ley.

La líder de Sistema Político de la organización Transparencia por Colombia, Sandra Martínez, explicó que el aparente uso de esta cooperativa por parte de Acevedo se podría situar en una línea muy delgada, que contempla la configuración de un delito electoral.

“En tanto se esté ofreciendo el ingreso a la cooperativa o beneficios como mercados, se está cohesionando de alguna manera la independencia del votante a la hora de decidir por quién votar. Esto puede ser una compra disfrazada de votos (…) Esta conducta no solo está tipificada como una sanción administrativa, sino puede conllevar cárcel”, precisó la investigadora.

La Misión de Observación Electoral (MOE) señaló, igualmente, que la corrupción al sufragante no se limita solo a la entrega de dinero a cambio del voto. 

“Lo que hemos evidenciado es cómo en muchas ocasiones utilizan la entrega de materiales de construcción, la entrega de beneficios o subsidios del  Estado, condicionados al voto y a demostrar que se está votando en determinado sentido. Ya no solo se habla de compra irregular de votos, sino de constreñimiento o presiones para que se vote en determinado sentido”, precisó Camilo Mancera, coordinador del área de justicia electoral de la MOE.

El Código Penal Colombiano contempla 16 delitos electorales, entre los que se encuentra la corrupción al sufragante concebida así: “El que celebre contrato, condicione su perfección o prórroga, prometa, pague o entregue dinero, dádiva u ofrezca beneficio particular o en favor de un tercero a un votante, con el propósito de sufragar por un determinado candidato, partido o corriente política, o para que lo haga en blanco se abstenga de hacerlo, incurrirá en prisión de 4 a 8 años y multa de 200 a 1.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

La Opinión conoció, justamente, que Hernando Acevedo Liévano ya fue denunciado ante la Fiscalía por un ciudadano, quien alega que el aspirante está incurriendo, presuntamente, en constreñimiento, fraude y corrupción al sufragante con la promoción y entrega de mercados.

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