La elección de César Omar Rojas Ayala como alcalde de Cúcuta para el periodo 2016-2019 terminó siendo una sorpresa para muchos, que ya daban por sentada la victoria del aspirante de Cambio Radical, Jorge Acevedo Peñaloza.
Guiados por las encuestas que se conocieron en la recta final de la campaña y por la respuesta que aseguraban tener en los diferentes sectores de la ciudad, desde el equipo de trabajo del también excandidato a la Cámara se daba como un hecho que la tendencia lo favorecería ampliamente.
Incluso, días antes de los comicios, los asesores de Acevedo advirtieron que la ciudad ya tenía claro quién sería su alcalde. “La ciudad de Cúcuta ya ha tomado una decisión y las tendencias son irreversibles y tenemos claro que si la democracia funciona, el próximo alcalde de Cúcuta el 25 de octubre será Jorge Acevedo Peñaloza”, señaló Hernando Angarita, en una de las últimas ruedas de prensa organizadas antes del cierre de campaña.
En dicha conferencia también se aseguró que estaba absolutamente claro el comportamiento del elector y su inclinación por el proyecto de Acevedo, e insinuaron que si se presentaba un resultado adverso no sería producto de la falta de respuesta de los cucuteños, sino de posibles irregularidades en la Registraduría, por lo que le exigieron garantías al Gobierno Nacional.
No obstante, parece que después del resultado del domingo, unas de las grandes perdedoras de la jornada fueron las firmas encuestadoras, algunas reconocidas a nivel nacional, que si bien, en su mayoría, inclinaban la balanza en favor de Cambio Radical, no acertaron con los resultados.
No funcionó la experiencia
En los comicios del 25 de octubre también quedó claro que la dirigencia política del departamento que hoy está vigente y la que goza del uso de buen retiro, no logró imponer su experiencia y organización, en favor de los intereses de sus candidatos.
En el caso de Jorge Acevedo, ni los excongresistas Basilio Villamizar y Eduardo Benítez y mucho menos el exgobernador Sergio Entrena, que entró a última hora a tratar de arrastrar el respaldo uribista a la campaña, pudieron hacerle frente a la fuerza del ramirismo.
Esto mismo ocurrió por los lados del liberalismo, en donde a pesar de que su candidato a la Alcaldía, Carlos Luna Romero, contaba con el respaldo de la mayoría de congresistas que hacen parte de la bancada de la Unidad Nacional en Norte de Santander, sus votos no se endosaron completamente al dirigente gremial.
Y es que según los resultados de las últimas elecciones de Congreso, solo en Cúcuta, los senadores Andrés Cristo y Manuel Guillermo Mora, así como los representantes Ciro Rodríguez, Neftalí Santos y Wilmer Carrillo, sumaron más de 93.000 votos, lo que hubiera contribuido de manera significativa a la victoria de Luna Romero.
A Pedro Durán le falló el cálculo
Otro de los grandes perdedores de este nuevo proceso democrático es el exconcejal liberal Pedro Durán Barajas, quien a mediados de este año renunció a la campaña de Carlos Luna para unirse a la de Jorge Acevedo.
Su decisión estuvo argumentada en las pocas posibilidades de triunfo que, insistió, tenía el aspirante de su partido y la necesidad de estar con un candidato cercano a las bases sociales.
Sin embargo, su cálculo no fue acertado y aunque desde que se unió a la campaña de Acevedo, daba por hecho que haría parte del tren de la victoria, el resultado le resultó adverso.
Ahora, además de su derrota con Cambio Radical, dejó sentado un distanciamiento con la tolda roja, a la que por años perteneció.
No le resultó nuevamente a Víctor Carrillo
Otro que seguramente debe estar sintiendo el peso de la derrota es el empresario Víctor Carrillo, uno de los principales patrocinadores de la nueva campaña de Jorge Acevedo.
Carrillo ha sido uno de los promotores de la carrera política del joven dirigente y quien, al igual que en esta ocasión, respaldó su proyecto a la Cámara de Representantes, el año pasado, en representación del Centro Democrático.
Así las cosas, al igual que Acevedo, el propietario del canal de televisión local, Tu Kanal, sumó una nueva debacle, pese al favoritismo con que veían este nuevo proyecto electoral.
Civismo en Acción no pesó
Al igual que otras grandes organizaciones políticas, el movimiento Civismo en Acción que hace cuatro años eligió a Donamaris Ramírez como alcalde de los cucuteños y de quién él es su líder natural, sufrió un duro revés en la contienda que acaba de terminar.
Ni el alcalde ni su principal aliado en estas elecciones, David Castillo, logró que los candidatos de la Alianza Verde que respaldaban fueran protagonistas en estos comicios. Este es el caso de Oswaldo Rincón, hijo del exsecretario de Hacienda, Martín Ricardo Rincón, de quien, aseguran, tenía una buena participación en la contratación del municipio.
Sin embargo, a pesar de la concurrida manifestación que Civismo en Acción le organizó a este y otros aspirantes en el parque Cúcuta 300 años, esta multitud pareció esfumarse a la hora de acudir a las urnas.
Lo mismo ocurrió con el apoyo que esta organización le ofreció a la campaña de Carlos Luna.
Otros perdedores
La lista de damnificados que dejó la nueva elección de autoridades locales y regionales es extensa.
Si por los lados de la Alcaldía de Cúcuta se sintió el peso de la derrota, en los municipios del área metropolitana no estuvo mejor el panorama.
El más afectado fue el Partido Liberal que no pudo ni en la capital del departamento, así como tampoco en Los Patios, El Zulia y Villa del Rosario.
A propósito del municipio histórico, Carlos Hernández, quien entró a última hora a la competencia en representación del Partido de la U, demostró que después de su primera participación en política, como representante a la Cámara, este terreno no le sonríe.
Hernández intentó llegar al Senado en 2014, pero no alcanzó los votos necesarios, y en esta ocasión buscó llegar a la Alcaldía del municipio metropolitano, pero tampoco le resultó. Sus dos recientes fracasos electorales podrían indicar que su imagen quedó bastante afectada tras el escándalo de corrupción del hueco Bavaria, en el que se vio vinculado y por el cual estuvo investigado por los órganos de control.
En el Concejo de Cúcuta, el pabellón de quemados quedó a tope este fin de semana, luego de los estruendosos resultados de quienes buscaban repetir en la corporación, cuatro años más.
Al final, solo siete de los que se mantienen en el cabildo desde el actual periodo o años anteriores, lograron reelegirse.
Un panorama similar se vivió en la Asamblea, en donde solo siete, de los 13 que la integran, se mantuvieron para el periodo 2016-2019.
