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Política
La fórmula que busca pasar de la Bogotá a la Colombia Humana
Gustavo Petro Urrego y Ángela María Robledo.
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Martes, 22 de Mayo de 2018

Gustavo Petro Urrego

Es uno de los candidatos que ha venido de menos a más en este proceso electoral. Su apuesta por la Presidencia de la República empezó de manera tímida e incierta,  a comienzos de 2017, por cuenta de las sanciones que le dejó su paso por la Alcaldía de Bogotá, y que se pensaba, le podrían impedir llegar a la contienda de este 27 de mayo.

Nacido el 19 de abril de 1960, en Ciénaga de Oro (Córdoba), economista, especialista en Administración Pública, Medio Ambiente y Desarrollo Poblacional, magíster en Economía y doctor en Nuevas Tendencias, Gustavo Francisco Petro Urrego, empezó muy temprano a forjarse en el terreno de la política, aunque primero lo hizo al lado de la insurgencia.

Según lo reseñan varias biografías que se han escrito sobre él, su adolescencia estuvo marcada por la agitación de los movimientos estudiantiles, sindicalistas y de obreros que para la época intentaban reivindicar sus derechos.

Fue así como tan solo un año después de graduarse del colegio, con 17 años, Petro se vinculó al M-19, en donde ejerció actividades de orden político y social, organizando a la comunidad.  Así empezó a forjarse como líder popular.

A sus 21 años,  Gustavo Petro se convirtió en el personero de Zipaquirá y un año después fue elegido como concejal para el periodo de 1984 a 1986. 

Tras su paso por el terreno de la política, decidió saltar a la clandestinidad y vincularse de lleno en el movimiento guerrillero.

Entre 1988 y 1989, junto con Carlos Pizarro, el máximo comandante del M-19, empezó a labrar el camino que llevó a la desmovilización de esa agrupación insurgente.

De la guerrilla al Congreso

Una vez entregadas las armas, Gustavo Petro y otros exguerrilleros crearon el partido político Alianza Democrática M-19, que tuvo participación en la Asamblea Nacional Constituyente de la cual surgió la Constitución de 1991.

Luego de un año como asesor de la Gobernación de Cundinamarca y gracias al auge que en sus inicios alcanzó la Alianza Democrática, Petro logró llegar a la Cámara de Representantes, en 1991.En 1994 aspiró a ser reelegido, pero los votos no le alcanzaron.

Ese mismo año es nombrado por el gobierno de Ernesto Samper como agregado diplomático para los Derechos Humanos en la embajada de Colombia en Bélgica.

A su regreso a Colombia, Gustavo Petro hace un intento fallido por llegar a la Alcaldía de Bogotá y en 1998 decide hacer llave con Antonio Navarro Wolff para aspirar a la Cámara nuevamente, esta vez por el Movimiento Vía Alterna que había fundado junto con otros exmilitantes del Partido AD M-19, ya disuelto, resultando elegido como segundo renglón.

Cuatro años después y con algo más de reconocimiento por los debates que empezaba a dar sobre los temas álgidos para la época, es elegido como la más alta votación de la Cámara.

Para esos comicios de 2002 impulsa una coalición política con el Frente Social y Político, dándole paso al llamado Polo Democrático Independiente (PDI). A partir de 2005, esta corriente comenzó a denominarse Polo Democrático Alternativo (PDA).

En 2006 fue elegido senador de la República con la segunda votación más alta del país. Durante ese año destapó el escándalo de la llamada parapolítica, que demostraba vínculos de políticos con grupos paramilitares.

Camino a la presidencia

En 2008, Gustavo Petro mostró, por primera vez, su intención de ser candidato a la Presidencia de la República y tras superar al exmagistrado Carlos Gaviria en una consulta interna, se convirtió, junto con Clara López, en aspirante oficial para los comicios de 2010, que ganó Juan Manuel Santos.

Con más de 1’300.000 votos, la fórmula Petro-López se convirtió en la cuarta votación.

Terminando el 2010 se retiró del Polo Democrático y fundó su propio movimiento llamado Progresistas, el cual se convirtió en la plataforma para su siguiente aspiración, la Alcaldía de Bogotá.

En octubre de 2011, Gustavo Petro continuó la seguidilla de victorias de la izquierda en la capital del país, al convertirse en el nuevo inquilino del Palacio Liévano.

Sus actuaciones al frente de la administración distrital lo pusieron en la mira de los organismos de control y aunque fue inhabilitado para continuar en el cargo por parte del entonces procurador Alejandro Ordóñez, una medida cautelar otorgada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le permitió terminar su mandato.

El año pasado decidió lanzarse nuevamente al ruedo e intentar, por segunda vez, llegar a la Presidencia de la República, para lograr dar el tránsito de la Bogotá a la Colombia Humana.

Ángela María Robledo

La coequipera de Gustavo Petro es sicóloga y magíster en Política Social. Nació y se crió en Manizales.

A lo largo de su vida profesional ha desempeñado diferentes cargos académicos y funciones públicas que le permiten contar con una amplia experiencia.

Fue decana de la Facultad de Sicología y  docente e investigadora de la Pontificia Universidad Javeriana; integrante del grupo de investigación Filosofía Moral y Política, en la línea de jóvenes y prácticas políticas, de esa misma institución educativa. También hizo parte de la línea de  investigación de Clacso sobre jóvenes y política. Además, se desempeñó como directora social de la Fundación Restrepo Barco.

Empezó a abrirse terreno en lo público como directora del Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito, durante la segunda Alcaldía de Antanas Mockus.  

De la academia a la política

En 2004, Ángela Robledo regresó a la academia y luego de ser presidenta de la Asociación Colombiana de  Facultades de Sicología del país, decidió poner a consideración su nombre a la Cámara de Representantes, en marzo de 2010, por el entonces Partido Verde.

De la mano del exalcalde de Bogotá y entonces candidato presidencial, Antanas Mockus, llegó al Congreso y desde allí empezó a liderar un trabajo en favor de la mujer, los niños, los jóvenes y las víctimas del conflicto.

Es coautora de la Ley 1719 del 2014 para combatir la impunidad en casos de violencia sexual en el marco del conflicto armado y ayudó a estructurar la nueva Ley de Infancia y Adolescencia. Fue miembro de la Comisión Séptima y la Comisión Integral para la Equidad de la Mujer.

En 2014 logró su reelección en la Cámara de Representantes, pero con el paso del tiempo empezó a acercarse al Progresismo y por eso, después del pasado 11 de marzo, cuando Gustavo Petro ganó la consulta para ser candidato presidencial, decidió renunciar a su curul y a su partido, para unirse de lleno al proyecto de la Colombia Humana, donde fue designada como candidata vicepresidencial.

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