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Política
‘La implementación de los acuerdos quedó desfinanciada’
El alto comisionado para la Paz dijo que se va a respetar el proceso de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
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Colprensa
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Domingo, 9 de Septiembre de 2018

Miguel Ceballos es de los nuevos funcionarios del Gobierno que ya habla con propiedad de los asuntos que le encomendaron asumir. 

No duda en decir cuáles son las líneas rojas de su cargo, los imposibles que no se podrán volver a aceptar, pero a la vez lo que sí se seguirá haciendo. Él es el alto comisionado de Paz.

En sus manos están dos temas complejos: uno, el cumplimiento de los acuerdos de paz con las Farc y todo lo que se ha desprendido de los mismos, la sustitución de cultivos, la implementación y el futuro de los exjefes guerrilleros que se fueron de sus espacios, entre otros aspectos.

El otro gran reto es la mesa de negociación con el Eln, la cual se mantiene en la cuerda floja por la no liberación de los secuestrados y porque siguen las acciones delincuenciales por parte de esa guerrilla.

Manteniendo una sutil prudencia, Ceballos habló sobre lo que se tiene que cambiar, los asuntos a mejorar y hasta del espejo retrovisor que le aplican al gobierno anterior por los compromisos económicos que tienen a la administración de Iván Duque corriendo para conseguir las partidas presupuestales que se necesitan.

¿Cómo encuentra la implementación del acuerdo de paz con las Farc?

El presidente Iván Duque, en la posesión, anunció que seguiría con el cumplimiento de los acuerdos de paz, resultado de la negociación con las Farc. Que los acuerdos se iban a implementar, que los espacios generados por el acuerdo se van a mantener, pero también dejó claro que se deben hacer unos ajustes, los cuales de ninguna manera van a afectar los beneficios que ya han recibido los miembros de las Farc, siempre y cuando ellos cumplan.

¿Han encontrado problemas con la lista de los desmovilizados?

Las listas que se acreditaron en el gobierno pasado fueron listas verificadas por todos los organismos de control, seguridad y fiscalización. Sobre esas listas, en lo que concierne a mí, estamos evaluando las nuevas solicitudes que quedaron, pero lo importante es que, precisamente, uno de los temas a consolidar es cerrar la posibilidad de que haya unas reincorporaciones colectivas, como se pactó en los acuerdos con las Farc, y que de ahora en adelante sigan funcionado las reincorporaciones individuales. 

¿Cuál es su opinión sobre la forma como vienen operando los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación?

Me ha gustado mucho encontrar que hay unos excombatientes de las Farc con un genuino compromiso por vivir y continuar en paz. A esas familias se les nota una vocación de paz y estabilidad, y he encontrado muchos niños y mujeres que estuvieron en la guerrilla. Me preocupan los desafíos que dejó el anterior gobierno relacionados con la implementación en algunos compromisos. 

¿Cuáles compromisos y por qué la preocupación?

En los proyectos productivos que encontré, que he visitado hasta ahora, me decían que pese a que sembraron pepinos la cosecha no había sido vendida. Se necesita hacer un esfuerzo por lograr encadenamientos para la comercialización.

¿Y qué hay del programa de sustitución de cultivos ilícitos?

Ese programa lo venía manejando de lleno la Consejería para el Posconflicto, sino que al final del gobierno pasado quedó encargado el comisionado de Paz, pero eso va a cambiar. La idea es que la sustitución de cultivos se va a respetar con las personas que manifestaron su decisión de sustituir voluntariamente, que son cerca de 77.600 familias. Lo que también ha dicho el señor presidente, es que, en adelante, las personas que expresen la voluntad de sustituir será positivo para el Gobierno, porque eso evitará llegar a la erradicación forzosa. La erradicación en Colombia de los cultivos ilícitos es obligatoria.

¿Qué cambios le van a hacer a los acuerdos?

Hay cuatro cambios que el mismo señor presidente ha anunciado: el primero es eliminar que haya conexidad entre el secuestro y narcotráfico con el delito político; eso regirá hacia el futuro, en el evento en que sea aprobado por el Congreso. La segunda modificación se refiere a aquellos que continúan cometiendo delitos como tráfico de armas, lavado de activos; esa continuidad en la comisión de delitos se debe castigar. Lo tercero, es la erradicación y lo cuarto es el tema de la elegibilidad política, es decir, que aquellas personas que hayan cometido delitos de lesa humanidad y sean elegidas para cargos públicos, no puedan ejercer ese cargo.

¿Qué propone usted para mejorar lo que se pactó?

Hay que mejorar la verificación de los compromisos adquiridos por las Farc, porque generalmente muchos se preguntan por el cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno y en estos últimos días hemos tenido una situación que preocupa mucho al país y es que ya nueve de las personas que tenían liderazgo en la desmovilizada guerrilla han devuelto sus esquemas de seguridad y su paradero no se conoce.

¿El paradero de estas personas es su principal preocupación hoy?

Es una de las más grandes. Otra, que la implementación de los acuerdos quedó desfinanciada por el gobierno anterior, pues se hizo una gran estructura institucional con muchas instancias en varios ministerios, pero no dejaron el presupuesto suficiente para implementar.

¿De cuánto es el hueco fiscal?

Hay unos temas de tierras que tienen un déficit enorme. En el cumplimiento de la sustitución voluntaria estamos hablando de que cada familia debe recibir cerca de 12.000 dólares y son cerca de 77.000 familias.

¿Los líderes exguerrilleros que están desaparecidos se pueden mover libremente?

No es tan así. Cualquier colombiano del común que tenga en curso un proceso penal sabe que tiene que presentarse ante las autoridades y tienen como mínimo la prohibición de salir del país. Si bien estas personas, como fruto de los acuerdos, se pueden mover por todo el territorio nacional, su juez natural que es la JEP está llamado a definir si están incumpliendo con la obligación. 

Diálogos con el Eln

¿Le suena que los diálogos de paz con el Eln se puedan hacer en Colombia?

Todas las propuestas que contribuyan a que una mesa sea eficiente, verificable en sus acuerdos y sobre todo viable en el sentido que produzca un resultado, son bienvenidas.

¿Le gustaría a la Iglesia católica como garante de ese proceso?

Tuve una reunión con el Episcopado Colombiano y percibí un gran ánimo y voluntad de apoyar cualquier iniciativa por la paz. La Iglesia siempre ha estado presente en las aproximaciones que se han hecho, no solo con el Eln, sino con las Farc y otros grupos. Sería una instancia con la cual podamos tener un acompañamiento seguro y legítimo.

¿Cuál es la real preocupación de seguir con este proceso?

El tema de los secuestrados y la comisión de actos criminales ha sido una de las mayores preocupaciones del presidente Duque y del Gobierno. Pero una preocupación adicional es que no será posible una mesa verificable en sus compromisos y no será posible llegar ni siquiera a considerar un tema básico de cese al fuego y de hostilidades, sin que el Eln le diga claramente al país si tiene o no combatientes de su organización en territorio venezolano.

¿Ha tenido contacto con los jefes negociadores del Eln?

Sí. He tenido contacto directo con Pablo Beltrán en materias relacionadas con esta evaluación y ha sido un contacto respetuoso y espero que constructivo.

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