En Cúcuta no es secreto la injerencia que tuvo el exalcalde Ramiro Suárez Corzo, preso en la cárcel La Picota de Bogotá, en la campaña del actual gobernante municipal, César Omar Rojas Ayala.
De hecho, muchos de los funcionarios que integran hoy el gabinete de la Alcaldía han sido sus aliados políticos e integrantes activos de su organización electoral.
Sin embargo, la cuota más alta la aseguró esta semana en uno de los nuevos cargos creados por Rojas Ayala, al posesionar a su esposa, Omaira González Vera, como la primera secretaria del Posconflicto y Cultura de Paz del municipio.
Su nombramiento, anunciado desde el año pasado, no tardó en generar más críticas que respaldo, puesto que si bien la nueva titular de ese despacho no carga a cuestas con inhabilidades o investigaciones en curso, el pasado oscuro que hoy tiene a su esposo purgando una condena de 27 años por el asesinato del exasesor jurídico de la Alcaldía, Alfredo Enrique Flórez, pone sobre ella un manto de incertidumbre.
“Este es un muy mal mensaje para las miles de víctimas que sufrieron las consecuencias del terror paramilitar. En la administración del señor Suárez fue donde ocurrió el mayor número de violaciones a los Derechos Humanos en la ciudad”, consideró Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar.
Para el defensor de Derechos Humanos, es inaudito que quien asuma los temas de reparación y dignificación de los afectados por la violencia paramilitar sea la esposa de Ramiro Suárez. “Esta es una afrenta a las miles de personas que fueron asesinadas. Me parece increíble que eso pase en la ciudad”, consideró.
Juan Carlos Torrado, un representante de las víctimas que sufrieron en carne propia el rigor y la crudeza de la incursión paramilitar en Cúcuta y el departamento, también se mostró contrariado con este nombramiento.
“Con mucha sorpresa vemos esa designación. Si bien la señora no tiene ninguna inhabilidad para ejercer el cargo y no tiene ninguna investigación, nos preocupa que se nombre a ella en un cargo como ese en el que se posesionó, teniendo en cuenta el antecedente que tiene Ramiro Suárez Corzo”, explicó Torrado.
Reconoció que las víctimas están preocupadas y que muchas han recibido el hecho como una ofensa.
La sombra que persigue a Suárez Corzo
A la par de su popularidad, Ramiro Suárez Corzo, el esposo de la nueva secretaria del Posconflicto, carga consigo un pasado tortuoso que le impidió gobernar de tiempo completo la ciudad, entre 2004 y 2007.
La razón, sus vínculos con los paramilitares y la autoría de uno de los asesinatos que conmocionó a la capital del departamento, en momentos en que las autodefensas desangraban a Cúcuta.
Las versiones entregadas por varios exparamilitares dentro del proceso de Justicia y Paz, entre ellos Salvatore Mancuso y Jorge Iván Laverde, ‘El Iguano’, fueron claves para determinar la relación entre el exalcalde y el grupo armado ilegal.
De acuerdo con Verdad Abierta, en marzo de 2009, ‘El Iguano’ aseguró ante el juez octavo especializado de Bogotá que Suárez Corzo se había comprometido a trabajar con esta organización, si apoyaba su candidatura a la Alcaldía de Cúcuta.
En su declaración, el exjefe del Frente Fronteras de las Autodefensas también hizo referencia a una reunión que sostuvo el exalcalde con ‘Camilo’ y ‘El Gato’, mandos medios del grupo paramilitar, igualmente, para pedir el apoyo a su aspiración política. Estas alianzas también fueron mencionadas por Mancuso, en 2007.
No obstante, desde 2004 ya se hablaba de la relación entre Suárez y la ilegalidad. A comienzos de año, dos miembros de las Auc declararon que el asesinato del exasesor jurídico de la Alcaldía se ejecutó como un favor que los comandantes paramilitares quisieron hacerle al dirigente, a cambio de beneficios en la administración y por eso, en junio de ese año la Fiscalía lo capturó.
Tiempo después, estas mismas personas se retractaron de sus afirmaciones, por lo que el exmandatario recobró su libertad.
Aunque Suárez fue absuelto en primera instancia por este hecho, debido a las inconsistencias de los testigos, en agosto de 2011 y en plena campaña electoral, el exalcalde fue recapturado, por decisión del Tribunal Superior de Bogotá que lo condenó a 27 años de prisión por el delito de homicidio agravado.
Actualmente, el exalcalde afronta otro proceso que se encuentra en juicio, por el asesinato del veedor ciudadano, Pedro Durán Franco, ocurrido en agosto de 2003.
Sobre este hecho, versiones de paramilitares advierten que el homicidio también habría sido un favor para el exgobernante municipal.
¿Quién es Omaira González?
La nueva secretaria del Posconflicto y Cultura de Paz del municipio es licenciada en Educación Preescolar y Promoción de la Familia, de la Universidad Santo Tomás. Tiene una especialización en Alta Gerencia de la Universidad Libre y en Resolución de Conflictos, de la Universidad Javeriana.
Fue docente del colegio Carlos Pérez Escalante, en el área de Ética y Valores; coordinadora académica del Colegio Andrés Bello y promotora de derechos humanos.
También se ha desempeñado como asesora en la Cámara de Representantes y en el Senado de la República.
Asegura que su compromiso al frente de este cargo es sacar adelante la política que busca “reparar a las víctimas para construir la paz, teniendo en cuenta que en Cúcuta existe el mayor número de población afectada por el conflicto armado del departamento”.
*La Opinión
