La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Lo que le espera a Vargas Lleras en la campaña presidencial

El vicepresidente dejará su puesto en la última semana de febrero.

El anuncio el pasado jueves del primer mandatario Juan Manuel Santos de que su compañero de fórmula, el vicepresidente Germán Vargas Lleras, se irá la última semana de febrero próximo para aspirar a la Presidencia de la República,  tan solo confirmó una noticia que estaba cantada. 

Lo que sí dejó claro es que en menos de seis semanas se dará fin a un matrimonio político que sellaron Santos y Vargas Lleras en 2010, cuando el entrante Presidente  designó al jefe del partido Cambio Radical como titular del entonces Ministerio del Interior y Justicia. Desde entonces se convirtió en uno de los hombres más fuertes de ese y del siguiente gobierno.

Porque Vargas Lleras, y su partido, a lo largo de estos últimos seis años, ha tenido un protagonismo importante en sectores fundamentales de la administración. Santos en primer lugar le confió la consolidación política de su gobierno, lo que le permitió madurar la Unidad Nacional en el Congreso, la gran coalición de gobierno.

Posteriormente el Mandatario dejó que Vargas le manejara sus programas de vivienda, para lo cual le apostaron a un millón de casas gratis. Ya para la reelección, ambos concertaron la fórmula que a la postre fue la ganadora, Santos reelecto y Vargas vicepresidente, pero este con el manejo de la gran infraestructura y, de nuevo, las viviendas.

Han sido seis años en los cuales Vargas ha mostrado que es un funcionario ejecutor, trabajador de tiempo completo, discreto en temas que han sido de la órbita de Santos como la paz, pese a sus abiertas diferencias. 

Pero también han sido años en los que Vargas ha tenido  falencias: serios problemas de salud (un tumor menor que le extirparon de su cabeza) y su temperamento, que le ha llevado incluso a agredir  a un miembro de su cuerpo de seguridad.

El analista John Mario González sostiene que Vargas Lleras tiene en este momento muchos puntos a favor, pero también varios que lo afectan. “Tiene grandes fortalezas e inmensas debilidades. Es sin duda un gran ejecutor, con un liderazgo que el país aprecia y realizaciones para mostrar, pero también con un sesgo que puede generar temor, ante un posible comportamiento autoritario en un eventual gobierno suyo”.

Estima González que “ese coscorrón y esas salidas autoritarias son un mensaje de desdén por el ciudadano del común, como una falta de igualdad hacia los seres humanos, eso es muy peligroso y le va a costar muchísimo en la campaña”.

Las alianzas políticas 

Si en este momento  se definieran las alianzas políticas con las que Germán  Vargas Lleras presentará su nombre a los colombianos para ser presidente de la República, serían más las puertas que tendría cerradas que las abiertas. Con el paso de los meses tendrá que ir cambiando ese escenario.

El analista González, al respecto, estima que  Vargas Lleras genera resistencias políticas en algunos partidos y dirigentes que son fundamentales para sellar alianzas.

Uno de ellos es el jefe del Partido Liberal, el senador Horacio Serpa, quien en 2002, cuando era el candidato del partido y tenía la mayor opción de ganar, fue traicionado por Vargas Lleras, quien abandonó su campaña para irse al lado de Álvaro Uribe, a la postre el triunfador.

Pero por el lado liberal, sí cuenta con el apoyo de la senadora Viviane Morales, de quien incluso se dice que podría ser su eventual fórmula vicepresidencial.

La congresista  sostiene que haber hecho oficial la salida del gobierno no es nada sorprendente. “Desde el mismo 2014 el Vicepresidente ha dicho que quiere ser el sucesor del presidente Santos, era lo que se sabía iba a pasar, pero todavía las cosas están muy en embrión, como para hablar de las posibles alianzas. He visto que el liberalismo ha buscado acercamientos con La U, para que vayan precandidatos a una consulta y no sé si dentro de esa opción pueda volver a estar Cambio Radical, para articular un bloque de unidad como el que hoy existe”.

En el conservatismo, partido que asegura tendrá candidato presidencial para las elecciones del 2018, el senador Juan Diego Gómez sostiene que ellos irán con su propio aspirante, aunque también es claro que harán política sin veto alguno.

“El partido tiene que recuperar la vocación de poder y no habiendo reelección presidencial, no solo el conservatismo sino todos, deberían tener candidato propio hasta la primera vuelta, en la segunda, como lo dije, se hará política sin vetos”, declaró el senador Gómez.

Tampoco se ve posible, antes de la primera vuelta, una alianza entre Vargas Lleras y el Centro Democrático.

“Uribe sabe que Vargas es un tipo tan autónomo o más que Santos, con el agravante que se le vuela la piedra. Por eso es menos confiable Vargas que cualquier otro socio”, plantea al respecto González.

También es casi imposible  que cuente con el apoyo del Partido de la U, donde tiene acérrimos enemigos y críticos, como los senadores Roy Barreras y Armando Benedetti, que han cuestionado publicamente la actitud displicente de Vargas frente al proceso de paz. Con ambos pesos pesados de la U el vicepresidente tiene diferencias desde hace tiempo.  

Una colectividad  que no descarta llegar a un pacto con Vargas antes de la primera vuelta es Opción Ciudadana. Su presidente, Édgar Espíndola, sostiene que hay una directriz sobre ello.

Más falencias

Otro punto débil que le ven a Vargas Lleras en su aspiración  para llegar a la Casa de Nariño en 2018 es que ha mostrado ser un muy buen ejecutor para gastar, pero no para ahorrar, lo que sería un problema si siguen la época de ‘vacas flacas’ en el Estado.

Durante los últimos tres años el Vicepresidente  ha casado peleas frecuentes con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, porque no le ha asignado a los proyectos de las autopistas 4G las  partidas que se necesitan.

En octubre pasado, cuando se presentó la reforma tributaria, Vargas fue uno de los primeros críticos; luego, en diciembre, cuando se estaba votando el incremento del IVA del 16 % al 19 %, los senadores de Cambio Radical se salieron de la sesión para no aprobarlo.

El senador Barreras, quien militó en sus inicios en Cambio Radical, ha sido uno de los fuertes críticos de Vargas, por el poder que le dio el presidente Santos y –dice— por el poco compromiso que ha tenido en los temas de la paz y reforma tributaria.

“Al vicepresidente Germán Vargas Lleras le gusta inaugurar obras con presupuesto del Gobierno, pero no le gusta el Gobierno. Le gusta la leche, pero no la vaca”, repite Barreras.

En eso coincide el analista González, “el ejercicio del gobierno implica tanto los ingresos como los egresos, no es solo que actúes como ejecutor en las épocas de las vacas gordas”.

Por el momento Germán Vargas Lleras se mantiene prudente y no habla sobre la carrera presidencial. Solamente  ha reconocido que ya habló con el presidente Santos sobre la llegada del general Óscar Naranjo al cargo y que el mandatario definirá la fecha de la salida. 

Pero sobre  su candidatura aún no dice nada y, por estrategia, esa incertidumbre la mantendrá durante  varios meses más.

Fase final

Con una  agenda llena de visitas a varios municipios y compromisos, el saliente vicepresidente Germán Vargas Lleras, cumple la última etapa de su presencia en el Gobierno de Juan Manuel Santos.
 
El martes  pasado, como su primera actividad del año 2017,  lideró la firma del contrato de la APP Accesos Norte Bogotá, con la cual se garantiza la ampliación y mejora de las vías de entrada y salida a la Capital.

Image
Colprensa
Colprensa
Domingo, 15 de Enero de 2017
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día