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Política
Los jóvenes colombianos sí quieren hacer política, pero de otra manera
La confianza de ellos en los concejos de las diferentes ciudades se ubica en el 21 % y en las Gobernaciones 23%.
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Colprensa
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Sábado, 14 de Marzo de 2020

Estudio adelantado por la Universidad del Rosario, El Tiempo, Cifras y Conceptos y la Fundación Hanns Seidel.

Contrario a lo que se podría creer por los convulsos meses que vivió el país a final del 2019 con el paro nacional, la protesta no es la principal herramienta que los jóvenes colombianos prefieren para pedir transformaciones sociales y comunicarse con las autoridades para exigir sus derechos.

El diálogo directo con amigos, familiares y las redes sociales, son los canales que los jóvenes entre 18 y 32 años prefieren para manifestar sus ideas y expresar sus frustraciones tanto a su círculo social como a las autoridades,  y al mismo Gobierno nacional.

Así se desprende de una encuesta hecha  en alianza con la Universidad del Rosario, El Tiempo, Cifras y Conceptos y la Fundación Hanns Seidel, la cual busca elaborar un panorama de lo que hacen, piensan y sienten los colombianos con respecto a la situación del país.

Para este ejercicio fueron entrevistadas personas entre los 18 y los 32 años, en enero de este año, a quienes se les preguntó acerca de temas políticos, como la confianza en las instituciones y su interés por hacer parte de lo público.

El estudio arrojó que una de las principales causas que genera la indignación de la población joven es la corrupción, lo que va ligado a una muy poca confianza en el Gobierno y en el Congreso. Según la encuesta, solo el 13% confía en la Presidencia de la República y tan solo el 12 % en el Congreso.

La confianza en los concejos de las diferentes ciudades se ubica en el 21 % y en las Gobernaciones 23%. Entre tanto, el nivel de confianza de los jóvenes en la Policía es del 29 %.

Los jóvenes y la política

Entre las conclusiones más destacadas está que a la hora de participar en política, el modo de hacerlo ya no es mediante los partidos políticos tradicionales, sino a través de las denuncias, manifestaciones, cacerolazos, las redes sociales y los voluntariados en causas como la preservación de los animales y el cuidado del medio ambiente.

“Los jóvenes tienen una visión de la política como politiquería. Esto se debe en gran parte a la corrupción que hay en el país y porque ellos no creen en el Gobierno. Aun así, a pesar de ello, se manifiestan contra él para exigir que cumpla y garantice sus derechos”, explicó Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario.

Cheyne manifestó, además, que los jóvenes participan a través de las plataformas virtuales, pero también desean ser escuchados a través del diálogo directo. “Lo que buscan es un reconocimiento como lo que son, como jóvenes con propuestas concretas en la construcción de Colombia”.

Por su parte, César Caballero, director de la firma Cifras y Conceptos, afirma que el escenario actual muestra que hay un debilitamiento de los partidos tradicionales para dar paso a nuevas alternativas. “Los jóvenes ya no están dispuestos a trabajar en los canales de la institucionalidad tradicional, ni a destinar su dinero en impuestos, puesto que perciben que no ven su inversión en los bienes y servicios públicos”, plantea.

Este comportamiento se debe a la falta de confianza existente en las instituciones de Gobierno y a las preocupaciones que tienen los jóvenes en cuanto a desempleo, inestabilidad laboral e inseguridad, debido a la corrupción gubernamental.

“Según cifras del DANE, el desempleo juvenil está en un 17%. A pesar de que Colombia creció económicamente en los últimos años, no lo hace en el ritmo que se espera”, resaltó Caballero.

Las preocupaciones

Con respecto a las preocupaciones más sentidas entre los jóvenes, la encuesta arrojó que en ciudades como Bogotá, por ejemplo, el tema que más inquieta es la  educación y el desempleo. Esto mismo ocurre en Medellín, Cali y Riohacha. En la capital de Antioquia, otros aspectos que generan incertidumbre en esta población son corrupción y violencia.

Por otro lado, ciudades como Cúcuta y San Andrés tienen principalmente problemas de salud, desempleo y violencia, y a Yopal se le suma la migración y la situación económica de la región.

En contraste, el rector de la Universidad del Rosario destacó las emociones que tienen los jóvenes colombianos. Según el estudio, un 66% siente alegría en aspectos de su vida personal, como la familia, amigos y mascotas; y la situación de país en cuanto a Logros de deportistas, artistas y científicos destacados. La diversidad cultural (representada en sus tradiciones y gastronomía) y la biodiversidad, también producen un sentimiento esperanzador en este sector de la población.

Sin embargo, hay un 32% que siente miedo por aspectos como el conflicto armado, la delincuencia, el asesinato de líderes sociales y la corrupción.

Sin prestigio

En cuanto a la confianza en las organizaciones, el estudio deja ver que los jóvenes tienen una credibilidad mayor en organizaciones como las universidades públicas y privadas con un 73 % y 62 % respectivamente, fundaciones y ONG con 55%. 

Las instituciones que se “rajaron” en el listado fueron los jueces de la República (19 %), la Presidencia (13 %) y el Congreso (12 %).

“La imagen del presidente está muy desgastada debido a la falta de empatía. Se necesita entender que los jóvenes no se están movilizando por temas imaginarios, la principal angustia que tienen es el desempleo y cada vez más va en aumento. El país tiene problemas de seguridad y de corrupción más profundos. Los temas de protesta son objetivos y considero que las instituciones deben entender estas nuevas dinámicas. Es innegable que hay una configuración de la sociedad colombiana”, señaló César Caballero.  

El director de Cifras y Conceptos dijo que otro aspecto que arroja la encuesta es que el 64% los jóvenes acude casi siempre a su familia cuando tienen un problema, y en general a su círculo más cercano, mientras que tan solo el 19% va a la Policía y el 6% no sabe a quién acudir en un caso así, lo cual disminuye la confianza en las instituciones públicas.

Familias diversas

Entre los resultados de la encuesta  también sobresalió un aspecto y es el de la conformación de los hogares. Caballero reconoce que el concepto de familia ha ido cambiando de una generación a otra y que la figura de padre, madre e hijos ha venido transformándose.

“Los jóvenes tienen interiorizado que no existe un solo modelo de familia, sino que hay gran diversidad. Está el modelo de dos padres o dos madres, y la de una persona con una o varias mascotas. Cada vez menos jóvenes colombianos desean tener hijos y ven en las mascotas a una figura de afecto y cuidado”, indicó.

Esta suele ser una de las causas por las cuales ellos priorizan el cuidado animal y de la naturaleza como forma de voluntariado y por ende, de participar en asuntos de interés público.

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