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Los legados de Santos a Duque

La desmovilización de las Farc, que pacificó a Colombia, es uno de los logros de la saliente administración.

Si bien el Centro Democrático, que este 7 de agosto asume el poder, con Iván Duque a la cabeza, se convirtió en el principal opositor del gobierno de Juan Manuel Santos, quien termina su mandato después de ocho años, y hasta sus últimos días le recriminaron lo que para ellos fue una mala conducción del país, el inventario que le deja Santos a Duque en realidad es amplio, aunque es cierto que con muchos pendientes aún.

La paz con las Farc después de medio siglo de confrontación, como principal legado, unas relaciones internacionales mucho más sólidas, una economía estable a pesar de la crisis y unos avances importantes en la lucha contra la pobreza, son algunos de los logros que el saliente jefe de Estado le entrega a su sucesor.

El reto de mantener a flote el “barco de la paz” 

El presidente electo de Colombia, Iván Duque, tiene como principal reto a partir de este  7 de agosto, mantener a flote en un mar de dificultades el “barco de la paz” como definió su antecesor, Juan Manuel Santos, su principal obra de Gobierno.

El pacto firmado en noviembre de 2016 con las Farc para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado interno es el mayor legado del gobierno que termina, pero su aplicación ha resultado muy compleja, lo que sumado a un creciente número de disidentes, al asesinato de exguerrilleros y a diferencias internas en esa organización convertida en partido político, dibujan un panorama poco alentador.

El Centro Democrático, partido de Duque, lideró la campaña que rechazó en un plebiscito el primer acuerdo con la desmovilizada guerrilla y el presidente electo ha subrayado su intención de hacer “correcciones” al acuerdo definitivo, lo que es visto con recelo por una parte del país y por la comunidad internacional.

Según Duque, “aquí no se trata de hacer ‘trizas’ los acuerdos, sino de corregir aquellas cosas que van mal como el crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos” que el año pasado alcanzaron las 209.000 hectáreas.

El pasado 20 de julio, Santos se dirigió a los legisladores en el Congreso y al próximo presidente Duque para decirles: “¡Cuiden la paz que está naciendo! ¡Cuídenla! ¡Defiéndanla! ¡Luchen por ella! Porque es el bien más preciado que puede tener cualquier Nación”.

También la ONU, que jugó un papel fundamental en la implementación del acuerdo, instó a Duque a preservar lo que se definió en La Habana, en una sesión del Consejo de Seguridad del pasado 26 de julio.

El enviado de la ONU para Colombia, Jean Arnault, advirtió que, independientemente, de las modificaciones que pueda hacerle Duque al acuerdo, lo “esencial” será cumplir con las “garantías” dadas a los guerrilleros para su desmovilización.

Precisamente una de las principales críticas que ha recibido Santos por parte del partido FARC, es el incumplimiento del acuerdo lo que, a juicio de algunos expertos, ha motivado el resurgimiento de al menos 29 grupos de disidentes  en el país.

No menos grave es la decisión del número dos de FARC, Iván Márquez, de no asumir el escaño en el Senado para el que había sido designado y unirse a otros exguerrilleros en la zona rural de Miravalle (Caquetá), alegando falta de garantías de seguridad, lo que puede conducir a una división en la cúpula de la antigua guerrilla.

Un problema mayúsculo que heredará Duque es la extradición a Estados Unidos de Jesús Santrich, otro líder de las Farc, detenido el pasado 9 de abril en Bogotá y acusado de narcotráfico, lo que le impidió asumir su escaño en la Cámara de Representantes.

Así las cosas, a partir de este martes, Iván Duque tendrá que ocuparse de todas esas situaciones y del manejo que les dé dependerá si Colombia consolida o no la paz heredada de Santos.

Avances en la lucha contra la pobreza, un legado social 

Durante el gobierno de Juan Manuel Santos, 5,4 millones de colombianos salieron de la pobreza y fueron generados 3,5 millones de empleos, un progreso en la reducción de la brecha social de uno de los países más desiguales de América Latina.

“El país ha avanzado en mejorar la calidad de vida de los colombianos, reducir la desigualdad y ofrecer más oportunidades”, aseguró el Gobierno en el informe ‘Colombia avanza 2010-2018’, en el que Santos hizo un balance de su gestión.

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), desde 2010, unos 4,7 millones de colombianos salieron de la pobreza monetaria, 5,4 millones superaron la pobreza multidimensional (que incluye carencias en los ámbitos de la salud, la educación y el nivel de vida) y 2,8 millones dejaron la pobreza extrema.

Sobre estos avances, el analista político Rubén Sánchez, profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá, dijo que efectivamente hay progresos, pero no de la calidad y cantidad que dice el Gobierno.

Al referirse a las cifras de empleo, de 3,5 millones de plazas creadas, Sánchez considera que algunos son “de mala calidad” y que además son “temporales y mal pagos”.

Otro de los objetivos de Santos fue hacer de Colombia “el país más educado de América Latina” en 2025 y con ese propósito aumentó el presupuesto del sector, que en los últimos años superó al de Defensa, como prioridad.

De esta forma, la inversión en educación aumentó más del 80% en su Gobierno, al pasar en ocho años de casi 21 billones de pesos (unos 7.286 millones de dólares) a 37,5 billones de pesos (unos 13.011 millones de dólares).

También se construyeron más de 23.000 aulas nuevas y se dejaron contratadas casi 7.000 más, además de que se consolidó la gratuidad de la educación hasta el grado 11 en las escuelas públicas, muchas de las cuales recibieron por primera vez computadores.

Esos avances son destacados por Sánchez, quien, sin embargo, apunta a la discutible calidad tanto de la educación como de la salud, campo en el que se extendió la cobertura, lo que no significa que se tenga acceso real a los servicios.

Los datos oficiales indican que el 96 % de la población está cubierta por el sistema de salud pública y se asegura que dejaron de existir pacientes de primera y segunda categoría, porque se unificaron los beneficios, pero lo cierto es que cada año son decenas de miles los pacientes que tienen que recurrir a la justicia para que se les brinde atención en los hospitales.

Eso porque muchas Empresas Prestadoras de Salud (EPS) quebraron o están en grave crisis financiera por la corrupción que reina en el sector.

El Gobierno resalta, además, que logró regular los precios de más de 1.000 medicamentos, que también disminuyó el embarazo adolescente a la cifra más baja de los últimos 20 años y que la mortalidad infantil cayó el 22%.

Al mismo tiempo, se desarrolló uno de los programas de vacunación más completos de América Latina, el cual incluye 21 vacunas gratis para 26 enfermedades, gracias a lo cual Colombia es un país libre de rubeola y rubeola congénita, según lo certifica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Una economía en crecimiento, pero con un gasto público en auge

En ocho años de Gobierno, el presidente Juan Manuel Santos puede exhibir una economía que no ha parado de crecer de forma moderada, pero su sucesor, Iván Duque, deberá lidiar con un gasto público que ha aumentado hasta alcanzar el 40,2 % del PIB.

El gobierno de Santos (2010-2018) cuenta con unos datos que muestran un incremento del PIB del 4 % en 2010 y que tuvo un pico en 2011 del 6,6 % para mantenerse en el 4 % en 2012; 4,9% en 2013 y 4,4 % en 2014.

Sin embargo, a partir de esa fecha, el crecimiento se redujo hasta el 3,1 % en 2015, un 2 % en 2016 y en 2017 consiguió mantener una expansión más ligera, del 1,8 %.

El Gobierno muestra esos datos como un éxito puesto que considera que se han producido a pesar de coyunturas económicas “muy difíciles”, especialmente debido a la caída del precio del petróleo.

Sin embargo, el profesor Javier Garay, de la Universidad Externado de Colombia, manifestó que el crecimiento durante los primeros años de Santos se debe en parte a las medidas adoptadas en los gobiernos anteriores.

Entre tanto, el experto, especializado en política económica y desarrollo internacional, achacó la desaceleración del crecimiento a factores como el descenso de los precios de las materias primas, punto en el que coincide con el Gobierno, así como “la ralentización de la economía china” y el ritmo moderado de la economía de Estados Unidos.

En el sector agropecuario se abrieron 489.000 puestos de trabajo, lo que hizo que en 2016 la tasa de desempleo rural fuera la más baja de los últimos 16 años.

Además, el Gobierno en su informe ‘Colombia avanza 2010-2018’, asegura que redujeron la carga fiscal sobre las empresas con la eliminación del impuesto a la riqueza, la disminución de las tarifas del impuesto de renta y la deducibilidad del IVA a la compra de bienes de capital.

La deuda externa de Colombia alcanzó en 2017 el 40,2 % del PIB, un crecimiento notable con respecto al 2010, cuando suponía el 22,6 % del Producto Interior Bruto.

Entre los éxitos de Juan Manuel Santos está el hecho de que la inversión extrajera bruta se duplicó en los últimos ocho años en relación a los ocho años anteriores (de Uribe), al pasar de 6.400 millones de dólares anuales en promedio a 14.509 millones de dólares.

Además, Colombia recuperó en 2011 el grado de inversión BBB-, el cual fue elevado en 2013 a BBB.

Otro de los grandes éxitos es el comienzo de una gran revolución en las infraestructuras del país, lo que impedía el desarrollo en las zonas más afectadas.

Para el gobierno de Santos, se superaron las grandes deficiencias que se tenía en materia de planificación y estructuración de proyectos, una labor que deberá continuar la administración de Duque. 

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EFE
Sábado, 4 de Agosto de 2018
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