La grave crisis que afronta hoy el Catatumbo por cuenta de la guerra que se declararon el Eln y el Epl, por la disputa del territorio, ha empezado a volcar todas las miradas sobre una de las zonas más convulsionadas del país, pero también una de las más abandonadas.
Al igual que la senadora de la Alianza Verde, Claudia López, quien el viernes anunció que le pedirá al Senado trasladar la Comisión de Paz para que sesione en esta región, la Misión de Observación Electoral (MOE), también alzó su voz para exigir que desde el Estado se tomen acciones urgentes para frenar la violencia que hoy tiene confinados a más de 100.000 habitantes.
“Territorios con economías ilícitas, sin presencia del Estado, con líderes sociales y comunales amenazados, con una participación ciudadana limitada, son territorios que entran en emergencia, porque la ilegalidad se impone sobre la democracia. Es urgente poder tener una atención rápida”, consideró Alejandra Barrios, directora de esta plataforma de organizaciones de la sociedad civil que promueve el ejercicio de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía.
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La representante de la MOE insistió en que es necesario que el Estado colombiano reconozca la tragedia que está ocurriendo en los municipios que componen el Catatumbo, pues las comunidades están amenazadas y atemorizadas.
“Un Estado que no se compromete con superar la crisis de ilegalidad que se vive en estos territorios, es un Estado que no se está comprometiendo con la construcción de la democracia”, sostuvo Barrios.
Reiteró que si el Gobierno Nacional no reconoce lo que está ocurriendo como una tragedia, “estaríamos desconociendo también la tragedia que se vive en Tumaco, el Magdalena Medio, Chocó y el norte del Cauca”.
“La MOE se encuentra hoy con el Catatumbo y con las regiones del país que están atravesando esta misma crisis”, señaló la directora de la veeduría.
El fin de semana y luego de los reclamos de los gobiernos locales, el departamental y de las mismas comunidades que están sitiadas por el Eln y el Epl, el presidente Juan Manuel Santos les ordenó al vicepresidente de la República, Óscar Naranjo, y al ministro del Interior, Guillermo Rivera, trasladarse al Catatumbo para buscar soluciones y definir un plan de trabajo con los pobladores.
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“Le he pedido al señor vicepresidente, al ministro del Interior y a otros miembros del gabinete que se trasladen al Catatumbo, para que hablen con las comunidades, con los alcaldes para encontrarle una solución pronta a esa situación”, anunció Santos, después de las duras críticas que llovieron en contra del ministro de Defensa, quien le restó gravedad a lo que está sucediendo desde hace más de un mes en la región.
