Después de librar una lucha armada de 52 años contra el Estado, la cual dejó centenares de víctimas, y de lograr finalmente la paz con el Gobierno, las Farc están listas para dar el salto a la arena política.

Tal y como lo manifestaron el año pasado en La Habana, los máximos jefes de la desmovilizada agrupación guerrillera ratificaron ayer su compromiso de cambiar las balas por votos, al presentar oficialmente el partido político que en adelante se convertirá en su nueva plataforma.

Con una rosa en la mano,  la misma que los identificará en el logo de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el nombre que decidieron darle a su movimiento, Iván Márquez, Pastor Alape, Pablo Catatumbo, Carlos Lozada, Sandra Ramírez y otros excomandantes guerrilleros señalaron que su nuevo proyecto en la legalidad se caracterizará por ser “revolucionario” y de “carácter amplio”.

“Hemos ingresado a la política legal porque queremos ser gobierno o hacer parte de él. Queremos poner a disposición nuestras ideas para un gobierno de transición y participación de cara a las elecciones de 2018, bajo el entendido de que su fundamento puede concebirse desde una gran coalición democrática de amplia convergencia, unida a partir de lineamientos compartidos”, manifestó Márquez.

El exjefe negociador, quien es uno de los firmes candidatos a ocupar una de las 10 curules que tiene asegurada la agrupación en el Congreso, durante dos periodos, dijo que existe el compromiso de ser parte de esa alternativa política que garantice la implementación del acuerdo de paz.

“Queremos avanzar hacia transformaciones más profundas por un orden de justicia social, bienestar y buen vivir, de democracia real y verdadera, de superación de dominación patriarcal, la desmercantilización social de los bienes comunes, y de una nueva economía política rural”, manifestó Márquez.

En este mismo sentido, señaló que su partido estará abierto a todos los hombres y mujeres del común, población asalariada, desempleados, los desplazados, los profesionales sin empleo, así como las mujeres maltratadas y excluidas.

Pablo Catatumbo, por su parte, aseguró que el partido FARC quiere ser ejemplo de la democracia que Colombia necesita y que una de sus principales luchas será contra la corrupción “y la podredumbre de los que han gobernado a nuestro país”.

El lanzamiento de este nuevo movimiento sirvió, incluso, para que los exguerrilleros le enviaran un mensaje al expresidente Álvaro Uribe Vélez, principal opositor al acuerdo de La Habana.

“Hacemos un llamado a Álvaro Uribe Vélez: debemos dejar atrás los tiempos del odio y hacer una Colombia en donde quepamos todos”, manifestó Catatumbo.

Todavía no están las listas

Al término del congreso constitutivo de las Farc, los exjefes guerrilleros manifestaron que la dirección nacional de su nuevo partido  estará integrada por 111 delegados, entre los que estarán sus máximos líderes, pero no se confirmó todavía quién será la cabeza del movimiento.

En cuanto a las listas para Senado y Cámara que presentarán en los comicios de 2018, Pablo Catatumbo explicó que durante esta semana sí se discutió sobre las candidaturas, pero que por ahora solo hay precandidatos.

“Decidimos confiar en la nueva Dirección Nacional para que sea la que asuma esa discusión y designe a los que van a ser realmente nuestros representantes. O sea que eso ahora no se ha definido”, manifestó.

Para el caso de las cinco curules que tendrán en la Cámara de Representantes, las Farc quieren hacer primero unas consultas para definir las representaciones regionales. Esto también se haría para el Senado.