El próximo 29 de diciembre, en Ocaña, William Villamizar Laguado asumirá las riendas de Norte de Santander por segunda vez.
Con la experiencia de una primera administración en la que no escapó a las dificultades, pero que le permitió aumentar su popularidad, a pesar de no haber podido terminar el mandato por una investigación, el abanderado del Partido de la U y el liberalismo deberá enfrentarse a un nuevo panorama, en el que su principal desafío será hacerle frente a la crisis que dejó el cierre de la frontera con Venezuela.
Sobre las apuestas que hará por el departamento en este segundo gobierno, los proyectos a los que le dará prioridad, el gabinete que lo acompañará y sus relaciones con la dirigencia de la región, habló el entrante gobernador con La Opinión.
¿Qué es lo primero que va a hacer por el departamento?
Nuestro objetivo fundamental va enfocado a que Norte de Santander logre superar la crisis económica y social en que se encuentra, a raíz de muchos factores, como la falta de inversión y el cierre de frontera. Pero no con soluciones temporales, momentáneas, sino que sea el paso hacia soluciones definitivas. Queremos que el departamento salga adelante y, por eso, los recursos que se inviertan estarán enfocados hacia la productividad. Nuestro trabajo fuerte estará dirigido a generar empleo. Además, antes de que se estudie el Plan de Desarrollo, queremos tener unas victorias tempranas que van enfocadas a obras que ayuden a generar empleo y a su vez planteen un desarrollo.
¿Hacia dónde estará proyectado su Plan de Desarrollo?
Apuntará fundamentalmente a la productividad, a la competitividad y para eso habrá que generar la infraestructura necesaria para poder lograrlo y, además, hacia los pilares fundamentales que promueve el Gobierno Nacional como lo son: la educación, la seguridad y la paz.
El presidente ha sido claro en que no hay dinero para apalancar todos los proyectos, ¿mencione tres planes u obras a los que le dará prioridad en el arranque de su administración?
A pesar de las dificultades que se han advertido, para Norte de Santander hoy se presenta una oportunidad histórica de darle un cambio de mentalidad y una nueva orientación y no seguir dependiendo del comercio con Venezuela. Para ello, debemos tener en cuenta, como origen de recursos, las finanzas departamentales, intentaremos un desahorro en los recursos del Fonpet; tenemos las regalías y los recursos que podamos lograr con la gestión que hacen los parlamentarios. A eso habrá que sumarle los recursos que deben llegar una vez se logre la firma del proceso de paz y contaremos con un Contrato Plan que va a significar la inversión de no menos de $500.000 millones. Lo que debemos hacer es fortalecer la elaboración, formulación y presentación de los proyectos correspondientes.
¿Cómo le dejan el departamento?
El departamento queda en una situación de ingresos un tanto menor que en el presente año, pero sabemos que con un buen desempeño y un manejo fiscal y de Hacienda, lograremos equilibrarlo y superarlo. Esto no me preocupa porque existen todas las posibilidades para que el presupuesto se ajuste y porque las grandes inversiones no se ejecutan con los recursos de presupuesto de inversión departamental.
¿Cómo marcará diferencia frente a su primera administración?
La diferencia es enorme y básicamente estará enfocada en la disponibilidad de recursos. Hace ocho años no había las mismas fuentes de dinero. No había recursos de posconflicto, convenios plan, el Gobierno no ayudaba con recursos de inversión como ahora y por los temas de frontera los ingresos propios también eran mínimos. Hoy contamos con más capital para poder cumplir con las metas trazadas.
¿Por qué lo recordarán los nortesantandereanos después de que termine su segundo mandato?
Por obras de impacto, pero más que todo, quiero que me recuerden como la persona que logró transformar y sacar adelante a Norte de Santander dándole una nueva visión, sin depender de Venezuela sino buscando posibilidades desde el Estado.
¿Cuál va a ser la principal característica de su gabinete, será técnico o político?
Nosotros debemos tomar lo mejor de lo técnico y lo mejor de lo político. No debemos descartar ninguno de los dos temas, porque en lo técnico está la posibilidad de que se hagan las cosas bien y que se obtenga la mayor cantidad de recursos y procesos eficientes. Lo político nos permitirá contar con personas en el gabinete que tienen la experiencia y nos podrán ayudar a gestionar recursos.
¿De qué forma cumplirá los compromisos políticos con los grupos que apoyaron su campaña?
Hubo varios equipos políticos que nos acompañaron en esta tarea de llegar a la Gobernación como el Partido de la U, el Partido Liberal, Cambio Radical, el Partido Verde, Opción Ciudadana, un gran sector conservador y en ese sentido es necesario hacer equipo con ellos; llegar juntos ante el Gobierno Nacional para solicitar las soluciones que requiere la región.
¿Y les dará participación al Centro Democrático y al Polo?
Nosotros observamos el programa de gobierno del Polo y encontramos que hay unos temas muy importantes relacionados con el Catatumbo, con el posconflicto que vamos a desarrollar y a tratar de incluir en el Plan de Desarrollo. Nuestra invitación es a trabajar con ellos siempre que lo consideren conveniente. El Centro Democrático logró elegir un diputado que, seguramente, tendrá injerencia en las decisiones que se tomen en el gobierno departamental porque de alguna manera estará participando en la aprobación de las ordenanzas. Por eso, buscaremos un entendimiento con ellos también.
¿Al senador Juan Manuel Corzo y el representante Juan Carlos García Gómez, que fueron sus contradictores en la campaña, los tratará como opositores o les tenderá una rama de olivo en favor del departamento?
Las elecciones ya pasaron, si los congresistas quieren acompañar las iniciativas que tenemos desde la Gobernación en favor del departamento, pues bienvenidos sean. En toda mi actividad política no he tenido odios contra la gente y aquí seguimos en la tarea y lo nuestro no está enfocado hacia los rencores ni revanchas.
Se sabe de su distanciamiento con Ramiro Suárez, que fue el mentor de la candidatura del alcalde electo de Cúcuta, César Rojas. ¿Cómo serán las relaciones con el gobernante local?
A Cúcuta hay que ayudarle. Es el epicentro de la informalidad, de la crisis social y económica y ante semejante panorama debemos hacer equipo para sacar a la ciudad adelante. No podemos pretender que el alcalde vaya por un lado y el gobernador por otro. Eso no le hace bien a la ciudad y no permite su desarrollo. Además, recordemos que César Rojas fue funcionario durante mi primera gobernación y tuvimos la mejor relación.
Usted tiene varias investigaciones pendientes. ¿Teme que sus adversarios puedan usarlas para despojarlo del poder antes de tiempo, como en su pasada administración?
Gracias a Dios en todas las investigaciones que se han dado hemos podido demostrar que se actuó de acuerdo con la ley, apegado a la norma, con transparencia y eso es lo que ha permitido que se cierre la mayoría de procesos que teníamos. Eso no quiere decir que como humano no podamos errar y uno debe estar con toda la disposición de asumir cualquier castigo. En ese sentido y con esa filosofía siempre hemos trabajado. Puede ser que se intente por parte de los adversarios ponerle palos a la rueda, pero dejamos eso en manos de Dios y de una defensa técnica. Mientras tanto, seguiremos trabajando por la comunidad.
¿En esta oportunidad también le va a apostar a un trabajo en conjunto con los departamentos de la región?
Para que el departamento logre transformarse no solo debemos sacar adelante los proyectos regionales, sino que se debe impulsar una integración. Si nosotros hacemos un equipo con los departamentos vecinos, tendremos la posibilidad de presionar regionalmente al Gobierno y sacar adelante algunas iniciativas importantes.
