Los hechos en los que está involucrado el exdirigente del Centro Democrático ocurrieron en 2015
La demanda de casación con la que el exdiputado del Centro Democrático, Leonardo Cuéllar Sus, buscaba reversar la sentencia que en 2019 lo condenó a un año y cuatro meses de prisión por el delito de lesiones personales dolosas, producidas a su exnovia, Yesenia Paola Mora Ortega, fue inadmitida por la Corte Suprema de Justicia.
El exintegrante de la Asamblea de Norte de Santander para el periodo 2016-2019, fue sancionado penalmente en primera instancia el 1 de abril de 2019 por el Juzgado Cuarto Penal Municipal de Conocimiento de Cúcuta, tras confirmarse su responsabilidad en los hechos ocurridos el 14 de agosto de 2015, cuando atacó a su expareja sentimental en medio de una pelea por celos, causándole heridas en su rostro y cuerpo.
Esta decisión fue confirmada en segunda instancia por el Tribunal Superior de Cúcuta el 6 de junio de 2019, pero la defensa de Cuéllar Sus decidió acudir al recurso extraordinario de casación, por considerar que en su caso se presentó “una violación indirecta de la ley sustancial derivada de errores de hecho por falso juicio de identidad”.
Para la defensa del exdiputado, en el proceso se presentaron diversas pruebas que obraban a su favor “y subsisten razonables dudas respecto de diversas circunstancias, con lo cual la sentencia irrogada en contra de Rafael Leonardo Cuéllar Sus carece de legalidad”.
No obstante, al revisar el caso, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema resolvió rechazar la demanda, tras determinar que en el recurso de casación se omitió precisar qué aspectos de lo declarado por los testigos, con relevancia probatoria, fueron falseados en la sentencia que confirmó su condena.
“No se observa que con ocasión de la sentencia impugnada o dentro del curso de la actuación procesal se hayan transgredido derechos o garantías del acusado, como para adoptar la decisión de superar los defectos de la demanda y decidir de fondo”, dijo la Corte.
Contra esta decisión, el exdiputado Leonardo Cuéllar tiene aún un último recurso al que puede acudir y es el mecanismo de insistencia.