La Unidad de Restitución de Tierras y la Cooperativa de Caficultores del Catatumbo suscribieron un convenio para apoyar a las personas cobijadas con el plan retorno en el municipio de Ocaña.
La firma se llevó a cabo en las instalaciones de Cooperacafé con el director de la regional, Edward Francisco Álvarez; la gerente general, Teresa Ascanio Gutiérrez y las 4 familias beneficiarias.
El objetivo es mejorar las condiciones de vida de los agricultores a través de la comercialización directa de 5 mil kilos al año del grano sin intermediarios y fluctuaciones mercados.
Igualmente, los encuentros de exigibilidad de derechos de 15 mujeres restituidas en el corregimiento de Otaré.
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“Juegan papel fundamental, hay gran interés en la región a través de cooperación alemana de fortalecer, empoderarlas y la recuperación de la memoria a través de su saber y de otros oficios”, recalca.
Víctimas de la violencia paramilitar de la década de los 90 regresaron a sus fincas, recibieron el apoyo con programas de vivienda y proyectos productivos en sus antiguas propiedades.
“El café, la emblemática bebida que le ha dado la vuelta al mundo se convierte en soporte para la economía agraria en esta zona del país.
Conjuntamente con la Cooperativa se suscribió un convenio para la comercialización del grano y así mejorar las condiciones de vida de los labriegos, reitera Edward Francisco Álvarez.
“Las familias despojadas han vuelto a sus predios, se les apoya con la implementación de un proyecto productivo, una conexión estratégica en el proceso de comercialización de cosechas de ciclo largo como es el café pergamino para garantizar precios”, recalcó.
Explicó que la Unidad ha invertido más de 500 millones de pesos en la región y es un apoyo económico donde van a tener segura la comercialización.
“Es una figura integral, la primera acción es la recuperación material y jurídica, tener los papeles al día y la exoneración de impuestos para contribuir a la paz con legalidad”, señaló.
También se brinda apoyo a 20 familias con cultivos de ciclo corto como aguacate, fríjol y cebolla.
La gerente general de la Cooperativa de Caficultores del Catatumbo Teresa Ascanio Gutiérrez asegura que es una buena noticia para las víctimas.
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“La cooperativa se vincula con los beneficiarios de la restitución de tierras ofreciendo todos los servicios, la atención, la comercialización del café, el cacao e insumos agrícolas en cada uno de los puntos donde se encuentren”.
La madre jefa de hogar, Yudy Torcoroma Soto, de la vereda San Agustín del corregimiento Agua de la Virgen recuerda que hace más de 20 años vivió la pesadilla cuando las Auc asesinaron al esposo y salió corriendo con los hijos.
“Todo quedó abandonado, salimos sin nada y hoy la restitución de tierras nos ha dado la mano con el apoyo en los cultivos”, puntualizó.
