Los congresistas anunciaron que darán la pelea contra artículos que impactan a Norte de Santander.
Las Comisiones Terceras de Senado y Cámara ya definieron los ponentes y coordinadores de la nueva reforma tributaria radicada en el Congreso de la República el pasado 8 de agosto y que tiene mensaje de urgencia, a fin de que su trámite sea mucho más rápido.
En el grupo de congresistas que tendrá a su cargo la tarea de comenzar a revisar el proyecto en los próximos días, para que luego sea llevado ante la plenaria, aparecen dos integrantes de la bancada de Norte de Santander.
Ellos son: el senador de la Coalición Centro Esperanza, Jairo Castellanos, y el representante liberal Wilmer Guerrero.
Ambos tendrán una misión especial y es tramitar los reclamos que generó en Norte de Santander el texto de la reforma, por los impactos que podrían desencadenar en el departamento los cambios que allí se contemplan.
Y es que según el proyecto de ley presentado por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, tres aspectos en particular inquietan hoy a los habitantes de esta región: la eliminación del subsidio a la gasolina para las zonas de frontera, así como de los beneficios para las Zonas Económicas Sociales Especiales (ZESE) y el cambio en las tarifas de la Zona Franca a quienes no cumplan con un umbral mínimo de exportación.
Al respecto, el representante Guerrero anunció que los nortesantandereanos podían tener la certeza de que como ponentes buscarán las alternativas para que “las clases menos favorecidas no terminen afectadas por esta reforma y que esos recursos que se van a recaudar, vayan finalmente destinados a los sectores y a las zonas del país que más lo necesitan”.