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Tenemos dos meses para tomar una decisión: Cristo sobre su renuncia

“Por ahora no me trasnocha la decisión de irme”, expresó el ministro del Interior, quien podría ser candidato presidencial.

Aunque en esta época de inicio de inhabilidades políticas se pensaba que Juan Fernando Cristo, el ministro del Interior, sería uno de los primeros funcionarios en renunciar, todo indica que sus aspiraciones políticas están postergadas por unas semanas, todo para mostrar que cumplirá con el cometido más reciente, sacar adelante la agenda legislativa del Fast Track (vía rápida). 

Cristo saca pecho y asegura que ya cumplió con el premio mayor: que el Congreso aprobara la justicia especial de paz y la amnistía, sumado a leyes que le siguen dando cuerpo al cumplimiento de los acuerdos y que concretarán en junio la desmovilización total de las Farc y su paso a partido político. 

Y aunque sostiene que vienen nuevas leyes y reformas legislativas, Cristo no pierde la oportunidad para decir que el país en el 2018 deberá elegir entre si se queda con la consolidación de la paz, o se alinean con, los que él llama, los nostálgicos de guerra. 

- ¿Satisfecho con los primeros logros por la vía rápida: JEP y amnistía entre otros?
 
Muy satisfecho. Hemos logrado avanzar en este periodo que normalmente era de receso del Congreso en los temas esenciales del acuerdo de paz, los más importantes, la Ley de Amnistía y la Justicia Especial para la Paz (JEP), que son la columna vertebral del proceso, porque es lo que va a permitir las garantías jurídicas necesarias para que las Farc, dentro del cronograma establecido, se desarmen antes de terminar este semestre y se transformen en partido político. 

Estamos, además, a un debate de que sea aprobado el acto legislativo que incorpora un artículo transitorio a la Constitución que permite blindar los acuerdos de paz, blindando su estabilidad. 

Igualmente está para último debate el estatuto de la oposición, también el acto legislativo de reincorporación política de las Farc (le falta una votación) que define la financiación, las curules de las Farc en la creación del partido. Se aprobó además la ley de voceros de la agrupación de Voces de Paz en toda la discusión en la implementación. Están radicados ya dos proyectos sobre el tema agropecuario. 

- ¿Pero se insistió en que fueron tramitados y aprobados por un congreso que no tuvo mayor capacidad de modificar los proyectos? 

Desvirtuamos por completo la afirmación de los enemigos del proceso de paz de que el Congreso iba ser un convidado de piedra. Aquí no estamos aprobando a pupitrazos, estamos deliberando y discutiendo cada uno de los proyectos y además se han recogido observaciones de las distintas bancadas. 

- ¿No se equivocaron cuando presentaron por la vía rápida una andanada de proyectos y reformas que se debían tramitar de forma urgente, por lo que se entendió que no tendrían cambios? 

Los cambios sí se podían hacer, avalados por el Gobierno, porque tiene que garantizar los acuerdos de La Habana. Si la gente pensó que se iban a aprobar 40 proyectos en 30 días, pues simplemente es desconocimiento del funcionamiento del Congreso. 

Es muy curioso, si se hubieran aprobado los proyectos se habría dicho que el Congreso pupitreó, pero ahora critican porque el trámite está demorado. Nadie hubiera podido imaginar que en estos dos meses y medio tuviéramos Ley de Amnistía y nada menos que la reforma constitucional de una Justicia Especial para la Paz, lo que demuestra la utilidad, sin atropellos del procedimiento legislativo especial. 

- Se está demorando el Gobierno en llevar proyectos al Congreso, entre ellos la reforma a las regalías…

Los proyectos tienen que ser concertados al interior del Gobierno, llevados a la comisión de seguimiento con las Farc y en casos como por ejemplo las circunscripciones especiales de paz o el catastro rural tenemos que llevarlos a consulta previa con las comunidades indígenas y afros, hay que cumplir con los procedimientos, estamos en estado de derecho, con normas que se deben respetar y eso debe hacer el Gobierno, estamos andando sin prisa, pero sin pausa. 

- ¿Es cierto que la JEP se demoró en aprobarse por la llamada ‘mermelada del fast track’, que habrían pedido los congresistas? 
 
No me parece cierto, absolutamente para nada; había unas dudas razonables, este era un proyecto de la mayor trascendencia para el país, hubo 25 impedimentos legítimos de senadores que pensaban en posible conflicto de intereses. Se demoró una sesión más de lo previsto la aprobación de la JEP. 

- Está fue la primera etapa de la vía rápida, ¿qué viene ahora? 
 
Sí. El premio de montaña de fuera de categoría fue la aprobación de la JEP y la amnistía, era la parte más dura. Ahora vienen premios de montaña de primera y segunda categoría. Ya está en consulta previa con las comunidades el acto legislativo que crea las circunscripciones transitorias de paz, se debe presentar el acto legislativo de las regalías.

En la cumbre de partidos, la misión electoral presentará todas las recomendaciones para la reforma política y electoral, está en consulta previa el proyecto del catastro rural. Se tiene casi listo el acto legislativo de adquisición progresiva de derechos por parte de partidos y movimientos políticos. También por el otro lado de la vía rápida el presidente de la República viene expidiendo decretos legislativos. 

- ¿Realmente usted si cree que se ‘cocina’ la reforma electoral y política?

Lo que está demostrando toda esta coyuntura que está viviendo el país es que el sistema político y electoral no funciona y está perdiendo cada día más credibilidad. Podemos tomar dos caminos, o nos seguimos haciendo los tontos y dedicarnos a los escándalos sin tomar medidas de fondo para titulares de los medios, o tomamos medidas de verdad para transformar el sistema. 

Esa es la gran decisión que debemos tomar, que debe tomar el Gobierno y el Congreso; el Gobierno se la jugará a fondo por una reforma que signifique darle dientes a la institucionalidad colombiana para combatir la corrupción electoral, para romper ese vínculo entre la contratación estatal y la financiación. Se necesitan listas cerradas, un sistema de financiación distinto, mayor control y vigilancia, una organización electoral eficaz y contundente. 

- No le cabe duda que en el 2018 parte de esas reformas se implementarán…
 
No me cabe la menor duda, unas se aplicarán en el 2018, otras tendrán un periodo de transición, pero hay que hacer las reformas. 

- ¿Afecta mucho al Gobierno en su última etapa el tema de Odebrecht? 
 
Sin duda alguna es un episodio duro sobre las irregularidades que se pudieron cometer desde el punto de vista administrativo y financiero en las campañas del 2010 y 2014. 

Pero más allá de que sea un golpe duro al Gobierno, es un llamado de reflexión a toda la sociedad y los partidos, a la institucionalidad, de que la forma como se financia hoy la política no puede seguir, estos escándalos nos han puesto de cara a esa realidad y no podemos eludirla. En este caso específico espero que la Fiscalía avance rápida y contundente para llegar hasta el fondo de los hechos y establecer las responsabilidades individuales a que haya lugar. 

- ¿Sí podrá avanzar el nuevo vicepresidente de forma importante en el tema de la seguridad ciudadana? 

Hemos avanzado mucho, hay una reducción en los niveles de inseguridad en las zonas de conflicto y las ciudades, las cifras todas son positivas, la disminución de homicidios y de la extorsión que eran dos delitos que aquejaban a los ciudadanos. El refuerzo del general Naranjo será muy positivo. 

- ‘La paz querida’, ‘Unión por la paz’, son algunas iniciativas que nacen para seguir defendiendo los acuerdos. ¿Es necesario seguir haciéndolo? 

Lo que veo es que avanzamos en el cumplimiento de un cronograma que nos llevará al desarme de las Farc, ya vemos acciones en el territorio en materia de vías terciarias, sustitución de cultivos, desminado. Lo que estamos viendo es una disminución de los niveles de violencia en muchas zonas del país, duélale a quien le duela, así algunos no lo quieran ver. Eso se va ir consolidando y llevará a que cada día más colombianos comiencen a entender la trascendencia que tiene este proceso para el futuro del país y para valorar lo que ha hecho este gobierno. 

- Usted ha dicho que cuando se vaya del Gobierno saldrá a defender la paz en la calle, ¿es necesario hacerlo si las cosas van consolidándose como lo manifiesta? 

La sociedad colombiana en el 2018 va a tomar una decisión si profundiza en el cumplimiento de los acuerdos que signifique unas transformaciones reales positivas o si da marcha atrás y reversa todo el proceso y volvemos a la guerra. Esa es la gran disyuntiva, unos sectores nos alinearemos al lado de la paz y del otro los nostálgicos de la guerra que creen que sólo por la vía armada vale la pena lograr la paz en Colombia. 

- Algunos sectores del liberalismo han empezado a pedirle que no se vaya del Gobierno, ¿se quedará? 

Vamos a esperar, tenemos dos meses para tomar una decisión, hay mucha tarea pendiente en el Congreso de la República, por ahora no me trasnocha la decisión de irme. 

- ¿Aún hoy le sigue sonando ser precandidato presidencial? 

Déjeme que termine mi tarea y le contesto en unas semanas.

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Colprensa
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Lunes, 20 de Marzo de 2017
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