Aquí les contamos cuándo fue la última vez que la mesa directiva de la corporación estuvo a cargo de una mujer.
Diez años tuvieron que pasar para que una mujer volviera a estar al frente de la mesa directiva de la Asamblea de Norte de Santander.
Esa dignidad será ocupada en 2023 por la diputada liberal Ruby Chacón, quien cumple su primer periodo en esa corporación y es una de las dos mujeres que fueron elegidas en los comicios de 2019.
La última en ocupar la presidencia de la Asamblea había sido Marina Lozano, en 2012.
Dos años después esa corporación se quedó sin representación femenina, toda vez que a Lozano le fue decretada la pérdida de su investidura, y en el periodo 2016-2019 ninguna mujer fue elegida para ocupar una de las 13 curules que la conforman.
Este año, respetando los acuerdos políticos suscritos por los diferentes partidos que eligieron diputados para el periodo 2020-2023, el pleno de la Asamblea decidió respaldar el nombre de Chacón para ocupar la silla principal.
Junto a ella estarán como primer vicepresidente Luis Alberto Otero, del Centro Democrático, y en la segunda vicepresidencia Marcel Pérez, del Partido de la U.
Ruby Chacón agradeció el voto de confianza de sus compañeros y destacó el respaldo que ha recibido por parte de ellos en los tres años que lleva en la corporación.
“Esta elección es muy importante para mí, es un orgullo, porque estoy representando a la mujer nortesantandereana, a la mamá, a la mujer trabajadora y guerrera”, manifestó la dirigente liberal.
Dijo que su presidencia representa también a su compañera Milena Calderón, toda vez que son las dos únicas mujeres del grupo.
“Ojalá podamos trabajar de la mano. Ella no está en la mesa directiva, pero es mujer y una de las cosas que debemos tener las mujeres es empatía y generar esa conciencia de que las mujeres no deberíamos ser competencia, sino grandes aliadas”, manifestó.
Chacón, quien además buscará su reelección en la Asamblea para el periodo 2024-2027, dijo que el que se viene es un año de grandes retos, no solo por ser el último del periodo y por el proceso electoral que se desarrollará en octubre, sino también porque será el momento de consolidar el Plan Departamental de Desarrollo.
“Mis compañeros han hecho una gran labor y quiero que la Asamblea siga siendo una Asamblea de puertas abiertas a las comunidades, que los podamos escuchar y acompañar; que podamos, en la medida de lo posible, estar en terreno”, dijo.
La diputada también expresó que su elección deber servir como un mensaje para las mujeres, en el sentido de que sí pueden tener un lugar en la política y ocupar los diferentes cargos de representación, mucho más ahora que se avecina un nuevo proceso democrático, en el que se espera una amplia participación de este sector.