Desde que comenzó el nuevo periodo, en enero pasado, quedó claro que las relaciones entre el gobierno de Jairo Tomás Yáñez Rodríguez y el Concejo de Cúcuta no iban a ser fáciles, y hoy, después de 10 meses de mandato, la tensión es más que evidente.
Aunque el alcalde permanentemente está invitando a la corporación a trabajar unidos y los concejales le han dado vía libre, sin mayores reparos, a los proyectos de acuerdo presentados hasta el momento, los controles políticos que se vienen adelantando a los secretarios de despacho y en los que algunos no han salido muy bien librados, así como la moción de censura a la que fue citado el titular de Gobierno, Francisco Javier Cuadros, volvieron a agitar el ambiente entre las partes.
En diálogo con La Opinión, el alcalde Yáñez se refirió a la situación que vive con el Concejo, reconoció algunos desaciertos, pero defendió la gestión que tanto él, como su equipo de trabajo han adelantado en estos primeros meses al frente de la administración municipal.
Una vez más, el dirigente llamó a los concejales a avanzar de manera conjunta en soluciones a los problemas y necesidades que hoy tiene la ciudad, y a resaltar los logros que también se están alcanzando desde el gobierno que encabeza.
Moción de censura
Uno de los hechos que marcó la agenda esta semana y que mantiene la expectativa sobre su desenlace fue el debate de moción de censura contra el secretario de Gobierno municipal, a quien el bloque mayoritario del Concejo le endilga una aparente extralimitación de funciones por la demarcación que hizo de algunas calles céntricas de la ciudad para garantizar el distanciamiento social de los vendedores ambulantes.
Al respecto, el alcalde consideró que si bien es cierto que esta figura constitucional está establecida en el ordenamiento jurídico, debió ser sustentada en unas argumentaciones de mucho más peso o fondo.
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“Sobre todo en un momento en que la ciudad tiene tantos problemas: por la recuperación económica, la apertura de la frontera, por todos los temas que deberían ser de la mayor preocupación, se desvíen a no mirar objetivamente los desarrollos que hemos hecho”, cuestionó Yáñez.
El gobernante reconoce que la corporación actúa debido a las normas establecidas, pero planteó que “en lugar de ir a esa milimetría de encontrar en dónde está la cascarita, nos propusiéramos a reconocer el gran trabajo que hemos hecho con los 10 puntos de compromisos irrenunciables, los proyectos estratégicos, la disminución del desempleo”.
En ese mismo sentido, calificó como infundadas algunas formas de proceder, principalmente la metodología para la presentación de los informes de gestión. “Llevan al Concejo a una persona a atacarla y no le ven ni le dan ningún tipo de reconocimiento. Eso es lo que hemos visto en las cuatro o cinco presentaciones de los compañeros de trabajo que han estado allá al frente”, señaló.
Y dijo que a pesar de las circunstancias, sigue y seguirá defendiendo su forma de gobernar, pues sostiene que fueron las ideas elegidas por la mayoría de la ciudadanía, por lo que le pidió al Concejo sumarse a las iniciativas cuyo único propósito es sacar adelante a la ciudad.
“El alcalde quiere sensibilizar el reconocimiento y trabajo en equipo. Queremos trabajar con el Concejo como fuerza viva política importantísima, clave en la vida democrática de la ciudad, pero esto se debe dar acorde a unos principios básicos que fueron el plan de trabajo que propuse como alcalde: guerra frontal contra la corrupción, sin robar, sin mentir, y sin traicionar, sin cambiar puestos públicos por votos, con meritocracia, basados en los 10 puntos y compromisos que están en el Plan de Desarrollo”, afirmó.
Ejecución presupuestal
Tras el inicio del tercer periodo de sesiones ordinarias en el Concejo, varios miembros de la corporación han cuestionado la falta de ejecución presupuestal de las diferentes secretarías de despacho, un problema que Yáñez reconoce que se viene presentando, pero que, dice, ya le están haciendo seguimiento para mejorar las proyecciones.
“Los gobiernos anteriores, si se ponen a comparar, ejecutaban dos o tres puentes en el último año y todos con serrucho y con contratación dudosa, y ahora sí vienen a exigir en seis meses un cumplimiento más veloz. Lógico que faltan temas, pero el alcalde aspira a terminar este año 2020 con un 99% de ejecución presupuestal, que es a lo que le estamos haciendo seguimiento semana a semana”, sostuvo.
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“No digo que no controlen, porque sé que esa es su principal función, pero hay otros temas que podrían dinamizar estos momentos críticos de la ciudad, para atraer inversión y jalonar recursos de infraestructura. Tenemos un puente sin orejas, parte del anillo vial sin doble calzada, la nueva central de transporte, la necesidad de hacer una gran inversión social”, apuntó.
Orden en la casa
Jairo Yáñez asegura que hay dos inconvenientes que encontró en la Alcaldía y que ha trabajado para darles solución, pues considera que para gobernar es clave un nuevo diseño institucional y tener clara la gestión documental.
“La gestión documental es una vergüenza con la cantidad de archivos, sueltos, botados miserablemente, es decir, con un manejo inconsciente. No saben lo importante que son los documentos de una municipalidad para entender que son el insumo básico de un reclamo, para cualquier proceso”, dijo.
Respecto al rediseño institucional, manifestó que todo se encontraba “amañado”.
“Las obras de infraestructura se manejaban desde la Secretaría General, es decir, casi desde el despacho del alcalde, cuando los diseños de las obras tienen que estar en la Secretaría de Infraestructura con personal especializado. Hasta ahora estamos terminando el proceso de la mano de Función Pública para el rediseño institucional.
Estamos buscando la contratación abierta para hallar una firma especializada que nos ayude a normalizar todos los procedimientos y protocolos secretaría por secretaría de acuerdo al plan que se establezca”, aseguró.
Por eso, reiteró que a la par de su gestión seguirán trabajando en ordenar la casa, pues esta es también una de las labores más dispendiosas.
