Milla Romero, candidata a la Gobernación de Norte de Santander por el  Centro Democrático, tiene dentro de su propuesta de gobierno, un Norte seguro y productivo, la implementación de una Zona Económica Especial cuyo principal objetivo es promover la productividad de la región aprovechando, entre otras cosas, la posición geográfica privilegiada que posee.

“Esta propuesta busca lograr que el departamento por fin cuente con una conexión eficaz con los puertos de Colombia por medio de vías que les permitan a los productores de la zona una mayor competitividad frente a los empresarios de otras regiones del país”, aseguró.

Esta iniciativa también busca que gremios como el de los carboneros dejen de depender del puerto de Maracaibo (Venezuela), y así, en situaciones como las actuales, en las que el cierre de frontera se prolonga por tanto tiempo, no generen pérdidas y puedan seguir sacando su producto a través de los puertos del país.

“Para lograr esto, se hace necesario exigirle al Gobierno Nacional que el departamento se convierta en una Zona Económica Especial en la que se dé una reducción de impuestos de renta, se logre una exención del IVA en gran parte de los municipios y se reduzcan los costos del servicio de energía, por lo menos por 10 años, para que las grandes empresas busquen asentarse aquí y contraten mano de obra local”, precisó Romero.

Una de esas industrias que la candidata sostiene que podría jalonar el empleo en la región, es el de las confecciones, especialmente de bluyines.

“En Cúcuta se están confeccionando los mejores bluyines del país, por eso necesitamos que empresas dedicadas a este negocio se asienten en la región y no busquen irse a Venezuela, como ha pasado en años anteriores, por los bajos costos de los servicios públicos, especialmente el de la energía eléctrica”, enfatizó.

Por esta misma línea, la aspirante del uribismo aseguró que se hace urgente una descentralización de la educación superior de manera que las distintas universidades que hacen presencia en el departamento puedan llegar a las cinco subregiones de Norte de Santander, sin que se obligue a los campesinos que quieran formarse a viajar y radicarse en Cúcuta.

“En el campo, nuestros jóvenes solo tienen como opción seguir labrando la tierra o, en algunos casos, hacerse militares, policías o ingresar a las filas de los grupos armados ilegales. Necesitamos brindarles opciones educativas que estén acorde a las necesidades de la región”, sostuvo.

Milla Romero indicó que sueña con que el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) llegue a los barrios de Cúcuta y a los distintos municipios del departamento, especialmente a aquellos en los que las condiciones actuales obligan a los jóvenes a buscar alternativas de sustento distintas a las que brindan la profesionalización de sus estudios.