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Por los barrios
Vecinos de Belisario y ciudadela El Progreso no soportan más el caño
Se quejan de la falta de gestión municipal para solucionarles este problema de salubridad.
Miércoles, 4 de Noviembre de 2015

Cada vez que llueve, el caño de Belisario Betancur toma mayores dimensiones, atormentando a los vecinos que viven al pie del fétido afluente.

Catorce meses después de que el dueño de un predio vecino desviara el canal de aguas negras, y lo acercara cinco metros más a las casas, el panorama sigue siendo el mismo.

Los vecinos, como Claudia Latorre y Freddy Vega, se quejan de la falta de gestión municipal para solucionarles este problema de salubridad.

Vega asegura que pese a que funcionarios de Planeación Municipal y Metrovivienda visitaron las casas contiguas al caño, no les dieron solución alguna ni volvieron a aparecer por esos lados.

“Nos dijeron que no cumplíamos los límites mínimos para construir cerca a un canal. Nosotros no nos hemos movido, el canal es el que está llevándose nuestras casas”, afirmó Vega. 

Dos meses antes de las elecciones del pasado 25 de octubre, el representante de la constructora que desvió el canal asistió a una reunión de un candidato electoral en la zona afectada. Desde entonces no se han hecho más remociones de tierra con maquinaria en el canal.

Sin embargo, a un costado del caño, en Palmeras, la familia Castañeda Guerrero ha tenido que lidiar con las crecidas del canal de aguas negras.

El pasado miércoles, el caño se llevó parte de su patio y arrasó con unos árboles borrando el estrecho camino de tierra que los unía con la cancha del barrio.

Los niños que a diario van al megacolegio Bicentenario o al colegio Hermano Rodulfo Eloy en Belisario se lanzan por el caño para acortar camino. 

Debido a la profundidad del caño salen con los zapatos llenos de barro a recibir la clase.

Además de la constante remoción de tierra, los vecinos de la ciudadela El Progreso se quejaron por los problemas de seguridad que se desataron con el desvío del canal.

“Ahora no solo debemos soportar los malos olores sino debemos luchar contra los vándalos. La zanja que quedó del antiguo canal la utilizan para esconderse”, denunció la vecina  Johana Paez.

Paez dijo que meses atrás un grupo vecinal tumbó uno de los cambuches que habían hecho los delincuentes con el ánimo de correrlos. Los vecinos exigieron la presencia de autoridades municipales y policiales en la zona.

*Redacción La Opinión

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