La música criolla llegó a las calles
En Colombia, era en Los Llanos Orientales donde más se solía encontrar instrumentos como el cuatro, el arpa y la maraca, mientras que en Venezuela eran muchas las manifestaciones musicales con ellos a lo largo de los 23 estados que componen al país.
Pero desde que las poblaciones de ambas naciones comenzaron a convivir con más cercanía, ahora, cada vez son más usados estos instrumentos en Colombia.
“Hoy en día, incluso podemos encontrar gente en los semáforos tocando el arpa, y siendo un instrumento bastante complejo de aprender a tocar, que requiere mucho estudio y práctica, las necesidades han hecho probar nuevas maneras de utilizarlos”, manifestó Ortega.
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Otro ejemplo que se ha vuelto cotidiano, son las ya conocidas papayeras urbanas, que día a día recorren los barrios de Cúcuta y su área metropolitana para llevar alegría, darse a conocer ante el público, en una hibridación de instrumentos, y ganar el sustento diario.
Durante la cuarentena, una de las agrupaciones que más se popularizó fue el grupo Tropical Show, una papayera compuesta por seis músicos venezolanos, los pioneros en romper el silencio en las calles provocado por la pandemia, al ritmo del bombo, redoblante, trompeta, trombón, paila y güira.
“El recibimiento en Cúcuta ha sido bueno, aunque en algunas partes existe rechazo a las agrupaciones musicales porque tocamos en la calle, pero desconocen la trayectoria musical que traemos de Venezuela”, relató Antonio Ochoa, integrante de la banda y oriundo del estado Cojedes.
Innovación en la enseñanza
Según René Ortega, en Venezuela aprendió una pedagogía musical bastante avanzada y didáctica que, una vez retornado a Colombia, comenzó a aplicar para enseñar a otros a hacer música.
“Musicólogos de talla mundial, que ya murieron, dejaron muy buenas teorías que las universidades en Venezuela supieron adaptar para enseñar las figuras musicales con colores, el movimiento a través del cuerpo y la diferenciación de ritmos con onomatopeyas, con cosas tan cotidianas como un aplauso o repetir ‘café con pan’ mientras se toca, eso hace que un niño aprenda más rápido”, agregó el director de Ritmo.
Con la estimulación musical como fundamento, la motricidad gruesa y fina, junto a otras pedagogías, son varios los músicos venezolanos que despiertan en los niños un deseo por explorar este arte en su vida cotidiana.