El programa sigue suspendido en Cúcuta, a la espera de un nuevo operador.
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Cúcuta que se encarga de beneficiar a cerca de 80.000 niños, niñas y adolescentes más vulnerables, aún no se ha puesto en marcha.
Y aunque se espera, que esta semana se establezca una fecha para el inicio de operaciones, surge la duda sobre si son o no productos 100% saludables los entregados para garantizar la nutrición de los menores de bajos recursos, que asisten a las aulas de clase.
Para la doctora Mercedes Mora, nutricionista dietista, con Maestría en Nutrición Humana de la Universidad de Londres, docente de la Universidad Nacional y Javeriana e integrante de la Red Académica por el derecho a la alimentación humana, es fundamental la buena alimentación en los niños y adolescentes para que puedan aprender.
“La alimentación pasada es la salud del futuro, por eso debemos tener una mejor nutrición para tener también mejor capacidad para jugar y aprender”.
Asimismo, señaló que no se trata de alimentación costosa, como en algunas ocasiones se piensa, pues padres de familia optan por jugos de caja o productos de paquete que no aportan lo requerido por el organismo, y por el contrario lo deterioran.
“Una mala alimentación o consumir con esa frecuencia este tipo de comida chatarra, puede llevar a la obesidad, hipertensión, y en el menor de los casos, a la caries. Con el mismo dinero perfectamente se compra una fruta de cosecha, un pan y un huevo que le va a alimentar más al niño”, señaló.
A su vez, indicó que para conservar las frutas que por los antioxidantes se vuelven de color oscuro al quitarles la concha (caso de las manzanas, por ejemplo), se puede rociar con gotas de limón y empacar sin que esto ocurra.
Pero, ¿son saludables los alimentos del PAE? Este programa brinda productos que son supervisados para la correcta alimentación de los menores.
La secretaria de Educación Municipal, Jessica Ramírez, explicó a La Opinión que los lineamientos nutricionales del PAE son establecidos por la Unidad de Alimentos para Aprender (UAPA).
“Se dan a través de minutas, patrón que establecen de manera precisa los gramos, grupo de alimentos, componentes y frecuencia semanal de cada uno de estos. Adicionalmente, se contemplan los aportes nutricionales según cada grupo de beneficiarios. Dentro de estos se encuentran un mínimo de calorías, proteínas, grasas, carbohidratos, calcio, hierro y sodio. Adicionalmente, se garantiza un componente gastronómico y de la cocina tradicional”, dijo Ramírez.
Sin embargo, para el docente Hugo Cárdenas, fiscal de la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), se le debe llamar un complemento alimentario porque un niño beneficiario, no puede sostenerse únicamente con este.
“El año pasado hubo muchas quejas del PAE en Cúcuta. Por ejemplo, que los alimentos eran limitados, con pesajes de gramos. En otras ocasiones entregaban frutas en mal estado, la leche, en fin. Pedimos que el operador garantice no solo la calidad también el requerimiento higiénico que se necesite”, aseveró Cárdenas.
Para el maestro, aunque se trata de un programa en beneficio de los niños vulnerables, no tenía previamente un control suficiente en cuanto a la calidad de los productos entregados poniendo en riesgo la salud de los menores.
“Ahora es más grave si un niño llega a enfermar por un alimento en mal estado, puesto que la pandemia sigue y los protocolos de bioseguridad deben cumplirse, aún más cuando se trata de manipular y entregar alimentos”, dijo.
Por ahora, se espera que en una semana se determine quién se hará cargo de este programa en la ciudad para que se garantice la alimentación en los niños cucuteños y migrantes.