El alza significativa de la inflación ha sido durante el 2022 uno de los puntos más complejos con el que han tenido que luchar los colombianos. La percepción de que los precios varían constantemente pasó de ser comentario a una realidad que tuvieron que afrontar. Cúcuta, en varios periodos del año, se quedó con el primer puesto del país.
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La definición técnica de la inflación es el aumento continuo del nivel general de precios, es decir, que los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que más consumimos aumentan.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que es el indicador que mide la inflación en el país, en noviembre llegó a 0,77%, mientras que en Cúcuta alcanzó una variación mensual de 1,00%.
Las cifras dejan a Cúcuta en un escenario retador si se tiene en cuenta que precisamente es la población con más bajos ingresos, la más vulnerable, la que siente en mayor media la inflación.
Para Alexander Botello, economista y docente, el comportamiento inflacionario que ha tenido Cúcuta durante el 2022 se debe a que se ha visto golpeada por dos razones: las locales y las globales.
“En las locales, estudios señalan que Norte de Santander no tiene seguridad alimentaria, es decir, que parte de lo que se consume proviene de otras regiones del país y al tener dos rutas de transporte neurálgicas, vía Ocaña - costa Caribe y Bucaramanga-centro del país, en temporada de lluvias –al producirse el cierre de estas vías por derrumbes y otras circunstancias los tiempos y riesgos del transporte- se elevan los fletes encareciendo los alimentos, sin mencionar la pérdida de cosechas. En razones globales y nacionales, el valor del dólar encarece los insumos para el agro y, por ejemplo, Colombia importa más del 80% del maíz que consume, lo que encarece otros sectores como el avícola (huevos) entre otros”, explicó Botello.
Esto le ha significado a las familias la pérdida a de poder adquisitivo de más bajos ingresos y que la población vulnerable pueda verse inmersa en la pobreza.
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“Esta situación ya se ha observado. Si miramos cómo evoluciona la pobreza monetaria y monetaria extrema en la ciudad, podemos evidenciar que ha venido en aumento, mientras la nacional tiene tendencia a la baja, la pobreza en la ciudad no solo se resiste a reducirse, sino que aumenta”, sostiene el experto.
Para 2023 múltiples consultoras y el Banco de la República proyectan reducciones en el crecimiento de la inflación, estiman que la inflación rondará entre el 3% y 8% por diversas razones como un mejoramiento en la cadena de transporte internacional, disminución de los precios internacionales de los insumos, posible apreciación del peso, e incluso una desaceleración económica.
Cómo frenar la inflación
Botello manifestó que el control de la inflación en Colombia es responsabilidad del Banco de la República (Banrep) y esta entidad tiene a su disposición diferentes mecanismos para ello, como la reserva bancaria o la tasa de intervención.
En su última reunión de 2022, la Junta Directiva del Banco de la República aumentó en 100 puntos básicos la tasa de interés, las cuales pasaron de 11% a 12%. Se trata del costo del dinero más alto desde diciembre de 2001.
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El responsable de este aumento, dijo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sigue siendo la inflación, que no da tregua y crece en proporciones más altas a las esperadas.
“La inflación total se situó en 12,5% y la inflación básica (sin alimentos ni regulados) alcanzó 8,8%. Las presiones cambiarias acumuladas sobre los precios y la indexación a tasas altas de inflación contribuyeron a este resultado”, dijo Leonardo Villar, gerente del emisor.
Qué tanto influye la frontera
Por su parte, el economista Mario Zambrano, hizo un llamado a la reflexión y dijo que hay otros factores que no han sido tenidos en cuenta y está asociado a la zona de frontera.
Hay que mirar cómo la activación o reactivación gradual que ha tenido Venezuela y las proyecciones que tiene que según la Cepal puede alcanzar el 10%.
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“Eso implica una mayor demanda que va a tener implicaciones específicamente en la frontera por obvias razones, así las fronteras estén cerradas o con ciertos límites. Esa demanda mayormente puede ser de alimentos”, dijo.
Además, puso en reflexión el tema de las remesas de los venezolanos, así como la dolarización de facto de la economía venezolana dado que hay una pérdida de credibilidad de la moneda.
El experto aseguró que, aunque no hay un estudio que relacione estas circunstancias, indirectamente sí influyen en al comportamiento inflacionario local.
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