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Judicial
¿De jornalero a violador y asesino en Cáchira?
Alexander Carrillo, quien fue linchado por la comunidad, llevaba poco de estar en esa población.
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Viernes, 6 de Mayo de 2022

La rabia, el dolor y la incertidumbre aún permanecen latentes en el ambiente que hoy se siente en Cáchira, un municipio de Norte de Santander, que está a nueve horas en carro de Cúcuta.


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Y no es para menos, pues lo ocurrido la mañana del martes con una niña de 16 años que fue violada, asesinada y lanzada al río, presuntamente por Alexander Carrillo Verez, provocó revuelo entre la comunidad y él terminó siendo linchado a golpes, piedras y machetazos.

Pero al averiguar quién es ese hombre de 54 años, que murió a manos de varias personas de esa población que decidieron hacer ‘justicia’, es muy poco lo que se ha logrado establecer, ni las autoridades judiciales tienen datos certeros sobre él.

Según algunos habitantes de ese municipio, Carrillo Verez era de nacionalidad venezolana y llevaba unos cuantos meses por esa zona, trabajando como jornalero en varias fincas.

Sin embargo, para unos allegados de la víctima es muy extraño que hacía dos o tres semanas, él, curiosamente, buscó trabajo en un predio que está cerca de donde vivía la joven.

Ellos creen que de pronto ya la había visto pasar varias veces por el mismo camino desolado y solo esperaba la oportunidad para atacarla.

“En los últimos días estaba en la finca de un señor de la zona que tiene unas sobrinas que estudiaban con la joven, sin embargo ellas aseguraron que no tuvieron inconvenientes de acoso o abuso por parte de ese hombre”, sostuvo un habitante de la vereda La Sardina, de Cáchira.


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También se ha conocido que Alexander Carrillo vivía en una finca ubicada a hora y media del lugar de donde sucedió el atroz hecho, junto con dos familiares, más exactamente en la vereda Los Alpes y el único camino que él tenía para llegar a su residencia, era por una empinada trocha, que a diario recorría a pie, conociendo así muy bien esa población.

Esta fue la fotografía que envió la menor a un allegado antes de desaparecer.
La siguió

“La finca en la que trabajó el día del suceso, es una que queda a pocos metros de la trocha por la que la adolescente caminaba a diario, por lo que inevitablemente la vio pasar y decidió seguirla”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas del hecho.

Ante eso, las autoridades han comenzado a seguir las ‘huellas’ del caso para certificar si es cierto que Alexander Carrillo habría perseguido a la niña víctima.

Sin embargo, una fotografía y un mensaje, que la menor alcanzó a enviarle a un allegado, alertándolo sobre la persecución, antes de que todo pasara, también ha sido fundamental para la investigación de las autoridades, pues en la imagen que compartió se podía ver cómo estaba vestido su presunto agresor y asesino.


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Ante eso y al ver que la niña no aparecía, los familiares, amigos y vecinos comenzaron a buscarla, no solo a ella, sino también al hombre, pues presumían que él debía saber algo de la pequeña, porque en la mañana lo habían visto con una ropa similar a la persona que aparecía en la foto que envió la joven.

“Cuando los vecinos llegaron a buscarlo (a Alexander Carrillo), estaba con otra ropa, pero se acababa de bañar, se le notaba en el cabello. Ahí se armó la trifulca contra él y entraron a la residencia, después de buscar por un rato, encontraron una camisa y un pantalón iguales a las del hombre que salía en la foto”, aseguró la fuente judicial.

Alexander Carrillo Verez, según la Policía, no tenía ninguna anotación judicial en su contra o había sido vinculado a algún delito. Ayer, en la finca donde viven los familiares del hombre, se estaban haciendo las honras fúnebres.

Homicidio de una adolescente.
Días llenos de dolor

Un familiar de la joven asesinada, entre la tristeza que lo embarga, señaló que lo único que ellos conocían del presunto homicida, es que vivía en la casa de un pariente y todos los días salía a diferentes fincas para trabajar.

“Es un episodio muy fuerte para nosotros, y no tenemos mucha idea de quién era ese hombre, lo único que estamos esperando es que nos entreguen el cuerpo para darle cristiana sepultura, ya lo demás lo dejamos en manos de los investigadores y fiscales del caso, pero por nuestra parte no queremos indagar sobre eso”, manifestó el familiar de la niña.


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Los familiares no atacaron

Aunque el coronel Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, señaló que en la muerte del presunto violador y asesino habría un familiar de la menor implicado y que por eso era importante hacer una investigación exhaustiva, los parientes de la víctima afirmaron que ellos eso es falso.

“Nosotros ni siquiera alcanzamos a ir al lugar donde estaban golpeando a ese hombre y los familiares que fueron no pudieron entrar. Había demasiada gente, al menos 60 personas se encontraban allí muy enfurecidas”, concluyó el familiar de la pequeña.

Al cierre de esta edición, se confirmó que Medicina Legal en Bucaramanga les acababa de entregar el cadáver de la joven. Hoy se hará una misa en el corregimiento La Vega, a las 9:00 de la mañana, y a la 1:00 de la tarde se hará otra eucaristía en El Playón (Santander).

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