Una semana lúgubre, invadida de zozobra, miedo e incertidumbre es el balance de estos últimos 7 días, donde 9 personas perdieron la vida por el tronar de los disparos en varios sectores del área metropolitana.
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Esta interminable oleada de violencia, ha escalado durante tanto tiempo, que algunos líderes comunales, normalizando los constantes actos delictivos, acuden a que la comunidad sea más atenta con su entorno, pues ‘no existe seguridad ni en la misma vivienda’.
“Siempre ha sido así, pero es cierto que las personas que eligen la vida fácil cada vez son más. A una cuadra de mi casa me robaron el celular hace 20 días por ejemplo. Yo estaba tomando fotos para una comunidad de adultos mayores que tenían un problema, y en una motocicleta, una ladrona y su cómplice me raparon mi teléfono de la forma más tranquila, y pese a que había bastante gente en la zona, nadie hizo nada”, explicó una líder comunal.
Una modalidad delictiva que crece
Así mismo, el pavor hacia los hurtos ha aumentado, así como quedó demostrado el martes pasado con la muerte de Julián Ramírez Castillo en la urbanización Ciudad Rodeo, y Andrés Alfonso Durán Guerrero en la avenida 1 entre calles 11 y 12 del centro de Cúcuta, ambos asesinados por ladrones con armas de fuego.
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Un lugar que también estuvo protagonizando escenarios violentos en la semana fue la Comuna 6. El barrio Brisas del Paraíso fue testigo del asesinato de Jesús Miguel Sequera y Luz Estella Moreno, mientras departían en un establecimiento nocturno.
Líderes comunales, de forma categórica, expresaron su inconformidad con las acciones que la Fuerza Pública ha ejecutado en su comuna, asegurando que hasta la fecha, ‘la guerra contra la delincuencia, está perdiendo la partida’.
“Vemos con impotencia el actuar de la Policía, nosotros pasamos de atracadores aislados en distintos sectores de la comuna, a pandillas y grupos delincuenciales organizados que aprovechan la ausencia de seguridad para atracar sin parar. La zona de García Herreros, Porvenir, Toledo Plata y El Trigal están atestados de ladrones, varios comerciantes me comentan que les están pidiendo ‘vacunas’, y si no las pagan, se verán amedrentados por esos grupos”, explicó un líder.
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Este medio intentó comunicarse en repetidas llamadas telefónicas y mensajes de Whatsapp con la Policía Metropolitana de Cúcuta para que expresaran su posición al respecto, pero no hubo respuesta.
‘Una causa de no elegir la paz’
Según la presidenta del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos Eliana Zafra, en Cúcuta, se está viviendo una crisis humanitaria que fomenta los escenarios violentos en la actualidad.
“Toda esta violencia, es consecuencia de la no implementación del Acuerdo de Paz. Debido a eso, la comunidad del Catatumbo no pudo tener una inversión por parte del Gobierno para darle viabilidad a la sustitución de cultivos ilícitos y eso fortaleció los grupos armados ilegales que existen en el territorio”, dijo la presidenta.
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De igual forma, afirma que ese acuerdo tenía que ser socializado y construido por todos los actores sociales del país y no solo los territorios que tienen que luchar a diario con las problemáticas del conflicto armado, porque Cúcuta, por ejemplo, es un territorio receptor de víctimas del conflicto y es afectado por las dinámicas de entornos rurales con estas características.
“El no haber creído en la paz y no prestar atención a los escenarios de alerta que emite la Defensoría del Pueblo, es una de las razones más relevantes para este desenlace que vivimos ahora. A los jóvenes pobres del área metropolitana, debido a las dinámicas de violencia e ilegalidad, no les dan muchas oportunidades, haciendo que terminen siendo parte de una estructura criminal o que sean consumidores de drogas”, finalizó Zafra.
Una disminución de homicidios
En contraposición al aumento de homicidios en Cúcuta, la semana pasada, el secretario de Seguridad, Alejandro Martínez, expresó que en lo corrido del año, la ciudad ha experimentado una reducción de homicidios, en comparación con el anterior.
“Muchas capturas de personas sindicadas de homicidios se han materializado, especialmente por las reuniones de ‘burbujas’ de inteligencia que se han coordinado desde la Policía Metropolitana, el Ejército y la Fiscalía, afectando estructuras criminales tanto en la zona rural como urbana”, expresó el jefe de despacho.
Así mismo, resaltó que se han fortalecido los operativos de control en toda la ciudad, construido desde la cooperación armónica de la Policía y el Ejército, con la identificación de antecedentes a personas y automotores.
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