La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Piden borrar memoria del fundador de Ocaña, historiadores se oponen

Polémica por el papel que desempeñó el fundador de Ocaña.

A escasos días de celebrar los 451 años de existencia de la Hidalga Villa de Caro, se revive la polémica en torno al papel del capitán adelantado Francisco Fernández de Contreras sobre los excesos cometidos durante el proceso de fundación de Ocaña.


Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Como se recuerda, el 5 de mayo del presente año la estatua ubicada sobre la avenida del mismo nombre fue derribada por los organizadores de las marchas protagonizadas durante la protesta nacional, ya que supuestamente no representa al pueblo colombiano y es señalado de propiciar el saqueo y el exterminio de las comunidades indígenas.

Desde entonces se han escuchado voces a favor y en contra de esos movimientos quienes pregonan las costumbres autóctonas y rechazan la intromisión de otros países.

El dirigente social, defensor de los Derechos Humanos, ambientales y   étnicos, Edward Álvarez Vacca, propone cambiar los nombres a la institución educativa, la avenida y estrofa del himno, pues señala al conquistador como un genocida, violador de mujeres, quien se apoderó de los territorios a la fuerza.


Lea además: Ocaña se lanza por la senda de las rutas turísticas

Instauró una acción jurídica ante el gobernador, Silvano Serrano; La Ministra de Transportes Ángela María Orozco Gómez y el alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán para que emanen los actos administrativos correspondientes y se borre el nombre de Francisco Fernández de Contreras.

 


 

Una celebración sin estatua. ¿Francisco Fernández de Contreras héroe o villano?
 
Polémica al rojo vivo

“Ese personaje no nos representa, con esa estatua se hace apología al delito y debemos descolonizar la historia. El conquistador hizo mucho daño a las poblaciones traficando con seres humanos. En ese lugar se debe ubicar imágenes de héroes que han dejado huella y a la avenida colocarle el nombre de las barbatuscas o las cocotas”, exclama.

Para los integrantes de la Academia de Historia es una idea arrancada de los cabellos y sin fundamento e invitan al accionante a estudiar mejor los procesos de la conquista de los pueblos americanos, antes de ocasionar desmanes y destrucción de los monumentos que simboliza las gestas por parte de los españoles.

El escritor Luis Eduardo Páez García calificó como irreverente la postura del ciudadano y no comparte la iniciativa. “Es una falta de respeto, una ignorancia total, una estupidez, que se investigue la historia y los contextos políticos e ideológicos. La propuesta es absurda y descabellada”, agrega.


Lea además: Ábrego: la pandemia les enseña a vivir del vidrio reciclado

El escultor, Armando Castilla Rovira, se muestra ofendido por la actitud y lo invita a estudiar primero la historia antes de lanzar improperios. “Da lástima y rabia tropezarse con personas insensatas que no piensan a la hora de emprender una campaña. El día que tumbaron la estatua sentí como una puñalada en el alma y estoy dispuesto a restaurarla cuantas veces sea necesaria. Desconocen que obedece a un estudio pormenorizado”, agrega el maestro quien trabajó en los talleres de Héctor Lombana.

 


 

La estatua fue derribada durante las protestas sociales.
 
No da el brazo a torcer 

Mientras tanto Álvarez Vacca insiste en sus acciones jurídicas y censura el silencio tanto del gobernador, el alcalde y la ministra que no han dado respuesta a sus peticiones. “Voy a instaurar una acción de tutela para hacer valer los derechos, mi exigencia es que se cambié el nombre del colegio, la avenida y se modifiquen los versos del himno donde se afirma que es un héroe y se diga que es un villano. Es como bautizar un colegio judío con el nombre de Adolfo Hitler”, asegura.


“La estatua derribada se debe llevar al museo Antón García de Bonilla, preparar una celda con barrotes y un letrero para orientar a los visitantes donde se diga que el fundador de Ocaña paga una condena perpetua por saquear las riquezas de los indígenas, violar a las mujeres y propiciar el exterminio de los nativos”, agrega.

El profesor Wilson Enrique Ramírez manifiesta que esa premisa es falsa, ya que los indios Hacaritama no existieron en la región y a la llegada del conquistador no hubo resistencia.
“No se puede romper con el pasado de manera violenta eliminando las representaciones iconoclastias, Francisco Fernández no le hizo ningún daño, no vino a matar, ni a robar a nadie. Es una ignorancia supina destruir las tradiciones y la herencia española”, reiteró.
 

“Entonces, quiénes habitaban la región, ¿extraterrestres? Están equivocados y si el alcalde restaura la estatua para colocarla en el mismo sitio lo demando ya que no puede utilizar recursos públicos para victimizar a los pueblos”, agregó.


Lea además: ¡Atención jóvenes! El Icetex llega a Ocaña

El escritor Raúl Amaya está de acuerdo con el pensamiento del joven defensor de los indígenas. “Debemos acabar con las mentiras de la historia y mostrar la realidad tal como ocurrió hace 451 años. Tumbar los símbolos erróneos de los atropellos de los invasores que llegaron con perros y espadas a despojar a los indígenas de las riquezas y territorios”, precisó.

 


 

Manifestantes indican que esa figura no los representa.
 
Representación de los pueblos

El autor del himno de Ocaña, escritor Mario Javier Pacheco García, califica como testaruda la posición del vocero de las comunidades indígenas y en ningún momento está dispuesto a que alteren la estrofa donde se menciona al capitán adelantado.
“Yo no soy quien, para autorizar las modificaciones al himno de Ocaña, pues los símbolos heráldicos con la representación de los pueblos, su identidad y no se cambian al vaivén de las modas, caprichos o tonterías de cualquier persona. Fue aprobado hace 36 años y fue apropiado por el pueblo y de nadie en particular. Los hombres nos vamos y las cosas quedan como decía el poeta Milanés”, agregó.

Considera que se debe ser serio a la hora de hacer propuestas de esa naturaleza, fincados en soportes sólidos. “La inteligencia en ciertos lugares del país se quedó en las bacinillas de peltre de algunos jóvenes nóveles e improvisados pensadores. Si consideran que todos los fundadores masacraron indígenas, es lamentable su ignorancia. La historia nos indica que Francisco Fernández de Contreras llegó pacíficamente y lo que hubo en adelante fue una hermandad, una coalición, no una colisión. Si ese señor tiene una prueba de lo contrario pues que la muestre.

Del conquistador es el tatarabuelo español con la indígena de todos nosotros, desde 1570 esa sangre se fundió y corre por nuestras venas, quien tumbó la estatua estaba agrediéndose a sí mismo, a no ser que haya logrado extraer los leucocitos peninsulares. Atacar a los antepasados a través de sus imágenes y a sus símbolos me recuerda a Arandú y la conspiración de los imbéciles de los tontos tóxicos que se creen más inteligentes que los demás y que no llegan en la vida a las alturas del escalón de hazmerreír. 


Lea además: Animalistas logran tumbar corrida de toros en Ábrego

Mañana los veremos promoviendo la quema de romanos porque mataron al nazareno. Somos el resultado de la fusión de razas y de los encuentros pacíficos y violentos siempre humanos.   Si no se tiene coherencia que se apele al menos a la coherencia “, puntualizó.

 

 
 

Los protestantes no permitirán la refacción de la estatua y exigen otro monumento en el sitio.
 
El perfil del fundador 

El médico psiquiatra, Freddy Trillos Vergel, con todas las investigaciones prepara un perfil del fundador de Ocaña e indica que son injustos los señalamientos ya que no cometió atrocidades y al contrario trazó la ruta de la comercialización de los productos desde Venezuela y Pamplona para conectar con el río grande de la Magdalena y buscar la salida al mar.

 “Fue un estratega militar, diplomático y muy leal a los superiores. Buscaba una estancia intermedia hacia el puerto fluvial. Los vestigios históricos aseguran que todo fue pacífico y no se registran enfrentamientos a tal punto que dejó únicamente a 7 soldados, mientras se hacía el rito de la fundación. 

La muerte del capitán adelantado es todo un misterio ya que desapareció e instantes cuando viajaba desde Cartagena hasta Ocaña. Se presume que la embarcación sobre el río Magdalena naufragó y su cuerpo nunca fue rescatado.  

“No es vandalizar las esfinges, caso que no ha ocurrido con las estatuas de Julio César o Alejandro Magno. La historia hay que estudiarla sin epítetos, ya que se deben respetar la cultura pues nunca se ha atentado contra la india Catalina. Esa pila que está ahí, sin el monumento solo refleja el odio. Esos detractores entonces deberían devolver el oro que tienen en los anillos, collares y manillas. Rechazar los nombres y apellidos ya que corresponden a una herencia española”, recalcó.


Lea además: Unidad Nacional de Gestión del Riesgo viabiliza muro en Convención

Mientras tanto la polémica está al rojo vivo, las autoridades civiles, eclesiásticas y militares no cuentan ahora con una estatua para llevar la ofrenda floral en la celebración de un aniversario más de la fundación de Ocaña.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Image
Javier Sarabia Ascanio
Javier Sarabia
Viernes, 10 de Diciembre de 2021
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día