Urdir ideas y sacudirse del miedo que ocasionó el coronavirus al hacer su aparición hace mas de un año fueron las estrategias que utilizaron los diseñadores de Norte de Santander.
Los máquinas se apagaron y los talleres se cerraron al declararse el estado de pandemia, pero surgieron de inmediato planes para apaciguar un poco ese 'alto en el camino' que tomó por sorpresa al mundo entero.
Sin embargo, los diseñadores se volcaron a la vitrina virtual, a esa pasarela intangible, para seguir mostrando sus creaciones y las nuevas líneas que surgieron desde casa por el confinamiento. Y fue ahí, en la salud, donde vieron una luz para diseñar tapabocas, mascarillas, traje de bioseguridad y toda la indumentaria que se requería, no solo para el personal médico, paramédico, sino para quienes lo requerían en el momento.
Diseñadores como Jhon Jairo Ortiz, acostumbrado a confeccionar vestidos para fiestas, quinceañeras, novias, se salió de su zona de confort para lanzar líneas más informales, callejeras, más casuales.
"No ha sido fácil", lo reconoce, porque en el sector de Alta Costura, se fue a pique a finales de año. "Fue escalofriante. Se trabajó un cinco por ciento, pero nos hemos mantenido reinventando".
A comienzo de año hubo un abrebocas por el comportamiento de la COVID-19 "y se empezaron a reactivar las fiestas familiares y hubo movimiento económico. Sin embargo, esa ola fue fugaz. Además al coronavirus se le sumaron los paros, las marchas, impidiendo la llegada del personal a trabajar".
"Entonces no solo el coronavirus afectó la industria de la moda sino la amenaza política, porque es un gobierno que nos está maltratando de una y otra forma. No nos perdonan los impuestos, pero seguimos luchando. Tenemos la fe y la certeza que esto pasará y contaremos la historia de aquel 2020 que empezó ese COVID que hizo trastornar y acabar la mente de tantas personas".
Lo digital, vitrina de negocios
La diseñadora Dennys Caicedo considera que en este largo año de pandemia el mundo cambió "y la industria de la moda no escapó de esto. Se ha aprendido a mirar los valores de sustentabilidad y alianzas estratégicas para seguir presentes. Es algo que lo vivimos el año pasado y lo seguimos padeciendo este 2021".
Sin embargo, se aferró a lo digital que "se convirtió en la principal vitrina de negocios, el objetivo son propuestas diferentes y más personalizadas para el cliente en pro de adoptar formas más sostenibles en los mercados locales, trabajando fuertemente en la incorporación del “upcycling” que es fabricación de nueva ropa a partir de materiales reutilizables siguiendo las tendencias de las grandes marcas de moda".