Más desiguales, un poco menos pobres, menos educación. Este es el panorama que viven los venezolanos en este 2022, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
“Venezuela está en el continente más desigual del mundo y, para 2022, es el país más desigual de América. Nuestro nivel de desigualdad compara con la de Namibia, Mozambique y Angola”, indica la presentación de los resultados de la encuesta.
La diferencia entre los más ricos y más pobres cada vez es grande. Los analistas de la Encovi -durante la presentación del informe- aseguran que a pesar de la recuperación económica, esta no ha sido suficiente para cerrar brechas entre los que más tienen y los venezolanos de menos recursos.
Para estimar la desigualdad de ingresos la Encovi empleó el coeficiente Gini, en el cual la variable 0 refleja la máxima igualdad y la variable 1 la máxima desigualdad. Tomando en cuenta esta variable el coeficiente Gini en el vecino país aumentó ubicándose en 0,603, mientras que en el 2014 se situaba en 0,407.
La encuesta señala que en cuanto al ingreso promedio por persona, la diferencia entre los ricos y pobres es muy marcada, porque un pobre gana 7,9 dólares en promedio contra los 552,2 dólares que percibe un rico, es decir, 70 veces más.
Además, el informe enfatiza que “casi el 40% de los hogares con mayores ingresos están en Caracas. Y Caracas solo concentra el 16% de los hogares del país”. Esto muestra la profunda desigualdad que existe en Venezuela.
“La estrategia para reducir la desigualdad consiste en producir bienes y servicios sociales que permitan aumentar el capital humano y social de los sectores más empobrecidos. Dejados al mercado, la desigualdad seguirá presente”, indica el documento.
Según la Encovi, 8 de cada 10 venezolanos son pobres o no cuentan con los recursos económicos para adquirir la canasta básica. La encuesta señala que los niveles de pobreza se ubican en 81,5%, indicador que el año pasado estaba en 90,9%.
En cuanto al porcentaje de pobreza extrema precisa el informe que aquellas personas con ingresos insuficientes para adquirir alimentos básicos bajó de 68% (2021) a 53,3% (2022).
“El ingreso de los hombres es 11% menor que el de las mujeres (5.11$ por hora vs. 5.78$ por hora). El promedio semanal de horas trabajadas es de 41.5 horas para los hombres frente a 36.8 para las mujeres. Esta mayor disposición de los hombres a trabajar que las mujeres se puede deber a los compromisos domésticos y de cuido de las mujeres”, detalla la encuesta.
La Encovi 2022 refiere que la desigualdad en las tareas del hogar, no sólo las domesticas, sino también las de cuido a niños y personas de la tercera edad, hace que las mujeres sean menos competitivas en los cargos o trabajos de dirección.
Entre las situaciones que complican el tema de los ingresos económicos para las personas una vez llegan a la tercera edad es que no perciben la pensión. “Uno de cada cuatro personas en edad de jubilación no recibe pensión”, indica la encuesta.
Las hipótesis que manejan los expertos de la Encovi es que: No es atractivo su monto, el sistema no contributivo está fallando, la reducción del sector forma excluyó a los contributivos.
“Los hogares reportan mayores niveles de seguridad alimentaria. La mejora del abastecimiento ha supuesto una percepción de acceso; sin embargo, persisten situaciones de riesgo alimentario que todavía son muy altas”, precisa el informe de la UCAB.
Sobre la seguridad alimentaria, la encuesta indica que los beneficiarios de las cajas de Clap reciben una cesta de productos que varía mucho el período de cada entrega. “Sólo un 35% la recibe mensualmente, que sería el período más adecuado”.
Educación
La cobertura educativa en Venezuela ha venido cayendo, es decir, para el 2021 había 550.000 estudiantes menos comparativamente con el periodo 2019-2020.
“En el 2022 no se recupera el stock de inscritos a niveles y disminuyó en 190 mil estudiantes con respecto al periodo 2020-21”.
La cobertura en la población de 3 a 24 años, según los resultados, indica que menos de 2 de cada 3 se declararon inscritos en alguna institución educativa para el lapso escolar 2021-2022.
Los investigadores de la Ucab ven con preocupación el hecho de que seguidamente ha venido dándose un descenso de la cobertura educativa entre los niños de 3 a 5 años, en la que cual casi la mitad del grupo no están contando con el aporte de la educación inicial.
