Los servicios ilícitos se están trasladando a las redes sociales

En los últimos años surgieron nuevas plataformas que los delincuentes han cooptado, siendo quizás las redes sociales el ejemplo más notable.

Hace un par de años, los servicios ilícitos y el contrabando en línea se originaba de manera oculta e imposibles de rastrear de Internet. Las personas que frecuentaban sitios (generalmente en la Dark Web) donde sabían cómo aprovechar el anonimato que se ofrece y, a menudo, lograban evadir las fuerzas de seguridad.

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Sin embargo, después de un rápido avance que ha tenido en los últimos años, este modelo está cambiando, incluso al punto de utilizar las redes sociales como un mecanismo para sus actividades ilegales.

Miguel Ángel Mendoza, jefe del laboratorio de Investigaciones de ESET LATAM analiza cómo se promocionan productos y servicios ilegales sin reservas en las redes sociales, donde los mercados ilegales están abiertos a la comunidad y los peligros que pueden correr los internautas.

¿Qué es la dark Web?

La dark Web o internet oscura es el contenido Web que existe en las denominadas darknets, es decir, las redes o sitios de Internet superpuestas a las redes públicas y que solo se puede acceder mediante un navegador Web, software y configuraciones específicas. Se utiliza para mantener las actividades de forma privada y anónima, condiciones que pueden ser utilizadas tanto para actividades legales y legítimas, así como ilegales. La Dark Web forma parte de la Deep Web o la parte de Internet que no puede ser indexada mediante navegadores. En otras palabras, la Dark Web es un subconjunto de la Deep Web o Internet profunda.

¿Qué se puede encontrar en la Dark Web?

Desde servicios de hacking, alquiler de botnets, herramienta de ataques de DDoS y lavado de criptodivisas, hasta venta de exploits, servidores e información, son algunos de los productos y servicios que ofrecen los cibercriminales en la dark web.

Conocer la industria del cibercrimen y el modo en que se manejan estos grupos criminales permite ser más conscientes del accionar malicioso y así mejorar las herramientas de protección. Hoy en día cualquiera puede ser víctima de un ataque informático o una infección de malware, por lo que contar con las medidas de seguridad básicas como un antivirus, doble factor de autenticación y los dispositivos actualizados es imprescindible.

¿Por qué la Dark Web se está trasladando a las redes sociales?

En los últimos años han surgido nuevas plataformas que ofrecen opciones de privacidad y anonimato, que lamentablemente no son ajenos a los delincuentes, siendo Telegram el ejemplo más notable.

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Telegram es una plataforma de mensajería instantánea gratuita, de código abierto y basada en la nube, que ha ganado popularidad entre personas que comenzaron a buscar aplicaciones de comunicación centradas en la privacidad. Se trata de una aplicación completamente legitima, que ofrece mensajes y llamadas cifrados de extremo a extremo para que los ISP o terceros no puedan acceder a los datos.

Por estas mismas características, la plataforma también ha atraído la atención de los delincuentes que desean aprovechar estas opciones de privacidad y han comenzado a ofrecer desde drogas, dinero falso, detalles de tarjetas de crédito robadas y otros datos personales, hasta servicios de hacking y otras acciones ilegales, incluso algunos vendedores están ofreciendo falsos certificados de vacunación contra la COVID-19 o certificados para permitir viajes.

La principal preocupación es que este tipo de aplicaciones se utilizan en la Internet superficial, donde los grupos de esta red social se pueden encontrar en cuestión de minutos y con solo unos pocos clics. Lo que quizás sea aún más desconcertante es la cantidad de usuarios a los que llega esta información, ya que algunos grupos tienen cientos de miles de miembros, abriendo el nuevo mercado ilegal a una gran audiencia y facilitando el acceso a los contenidos ilegales.

Sin embargo, esto no solamente sucede en Telegram, ya que otras aplicaciones también son utilizadas para ofrecer contenidos, servicios y productos ilegales abiertamente, tal es el caso de TikTok.

¿Se puede decir que las redes sociales representan un peligro para los internautas?

Existen riesgos al utilizar las aplicaciones y cualquier servicio de Internet, que, si bien no son maliciosas u ofensivas por sí mismas, hay personas malintencionadas que utilizan estos medios para intentar afectar a los usuarios. Por lo tanto, existen peligros en el uso de los diversos recursos de Internet.

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¿Y en el caso de los niños, ellos representan una población de riesgo?

Totalmente, cualquier usuario que emplea este tipo de aplicaciones es una potencial víctima, especialmente los menores que acceden cada vez a más recursos en línea y en ocasiones desconocen de los peligros; su inocencia suele jugar en contra de su seguridad y privacidad.

¿Qué autoridad se hace cargo de este tipo de modalidad?

La policía cibernética de los diversos países se encarga de atender las acciones que han sido tipificadas como delitos cibernéticos, lo que depende de las legislaciones de cada país. Siempre es recomendable denunciar para tener los registros correspondientes y deslindar responsabilidades en caso de incidentes mayores.

¿En caso de ser víctima, qué pasos debo seguir?

Las acciones por seguir dependen del incidente en cuestión, ya que las amenazas, riesgos, ataques e incidentes son diversos y requieren pasos específicos para ser atendidos. En general, apuntamos a la prevención para evitar en la medida de lo posible convertirse en víctimas de los grupos del cibercrimen.

En caso de que no sea posible, es recomendable denunciar las acciones ilegítimas ante las instancias correspondiente, así como recuperar toda la evidencia posible. En caso de que las cuentas hayan sido comprometidas, actualizar las contraseñas y habilitar mecanismos como el doble factor de autenticación.

¿Cómo podemos proteger nuestra privacidad?

Existen diversas medidas que pueden ser aplicadas para preservar y aumentar nuestra privacidad en línea, de forma específica, los usuarios pueden aplicar las siguientes buenas prácticas:

Activar la autenticación en dos pasos (2FA) en todas las cuentas en línea que se tenga.
Utilizar contraseñas seguras, largas y únicas para todas las cuentas y guárdelas en un gestor de contraseñas.
Evitar las tiendas de aplicaciones no oficiales.
Evitar iniciar sesión en sus cuentas si está conectado a una red Wifi pública.
Asegurarse de tener una solución antimalware actualizada en todos sus dispositivos y que sea de un proveedor de buena reputación.
Mantenerse informado sobre el robo de identidad y la protección.
Activar regularmente las actualizaciones automáticas para todos los dispositivos así se instalan los parches de seguridad.
Utilizar solamente sitios web HTTPS (con candado verde).
Destruir documentos antiguos para que no se muestren datos personales.
Minimizar la cantidad de información que se comparte con las empresas en línea.

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¿Debemos evitar las redes sociales para evitar estos peligros? ¿O qué puedo hacer para evitarlos?

No, la postura no se enfoca en dejar de utilizar la tecnología para evitar estos peligros. Por el contrario, es necesario comenzar a utilizar los recursos de Internet de manera consciente, responsable, informada y segura.

Para ello, se recomiendan tres acciones principales: