Pese a que algunos sectores de las comunidades afectadas con la temporada de lluvias en el sur del departamento han extrañado la presencia del gobernador Édgar Díaz para acompañar a los damnificados en la crisis, el primer mandatario declaró que nada soluciona estando allí.

Según Díaz, ya se hizo una visita al corregimiento de San Bernardo de Bata, en Toledo, donde se habló con la comunidad y se evidenció la situación de emergencia por la pérdida de la vía.

“Fuimos y no pudimos solucionar mayor cosa”, dijo. “Ustedes mismos vieron el desplazamiento de la vía, en unas condiciones que a pesar de que se ha tratado de habilitar, vuelve y llueve y se pierde el trabajo hecho”. 

Por ello, insistió a la comunidad para que haya calma y cordura con el fin de que se puedan buscar las soluciones más apropiadas.

“No podemos, por tratar de acelerar el trabajo, poner en riesgo a los operarios”, afirmó.

Igualmente manifestó que las acciones posteriores vendrán en cuanto termine la ola invernal y que está garantizada la permanencia de maquinaria del Invías, la Gobernación y Ecopetrol para normalizar el tráfico.

“Por ahora llevamos la maquinaria para tratar de despejar las vías y la ayuda humanitaria, para quienes están en el censo, está llegando”, agregó. “La presencia de nosotros sería para mirar lo que todos sabemos”.

Dijo además que hay un compromiso con aquellos que perdieron sus casas, pues se conseguirán los recursos con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para restablecer las condiciones de vida de los afectados.

Por otra parte, se informó que las lluvias en Cácota, Chitagá, Labateca y Toledo, aunque han sido leves, persisten.

Para atender a los damnificados, durante esta semana se han entregado 800 mercados, 2.400 frazadas y 880 colchonetas.

En Cácota se atendió con frazadas, colchonetas y alimentos a las familias de las veredas Centro, Chinavega, Curpagá, El Calvario, El Ubito, Fotibón, Hato de la Virgen, Icota, La Upa, Licaligua, Llanitos, Matadelata, Naranjal, Santa Matilde, Sisara, Tabicha, Estación Pulido y Targualá.

En Chitagá, además de los alimentos se otorgaron 32 mil litros de agua para los damnificados de las veredas de Alto Viento, Carrillo, Chucarima, El Roble, La Palmera, Hato Viejo, Quicuyes, Siaga, Tane y Tarpucuá.

En Toledo también se atendieron los sectores de Alto del Oro, Alto Herrera, Belén, Buenavista, California, Campo,Urapal, San Ignacio, Margua, El Vegón, La Loma, Santa Barbara, Samoré y San Carlos.

Para hoy, funcionarios del Consejo Departamental de Gestión de Riesgo se desplazará a Labateca, para continuar el proceso y entregar 186 mercados y 558 frazadas.

Actualmente, las comunidades continúan sin los servicios de agua potable y gas, mientras pasan las lluvias y se pueden efectuar las respectivas reparaciones.