En 2008, la Corporación Autónoma Corponor tuvo conocimiento de las primeras afectaciones evidentes en las viviendas de San Bernardo de Bata, y aunque en marzo de 2009 se presentó un informe técnico sobre el deterioro de las mismas por la inestabilidad de los suelos al exalcalde Pedro Alonso Mendoza, no hubo acciones efectivas.

Luego, una visita técnica hecha en agosto de 2012 dejó un nuevo documento que explicaba en detalle lo que estaba ocurriendo en la localidad.

Allí, se confirmó que el centro poblado presentaba un deslizamiento, y que las temporadas de lluvias de 2010 a 2012 sometieron los suelos a una alta saturación, lo que terminó acelerando los movimientos en masa y destruyendo viviendas, así como la vía nacional.

En ese momento, se informó que el matadero presentaba pisos fracturados, daños en los muros y paredes, que no se encontraron en una visita hecha el 12 de julio de 2011, lo que prendió las alarmas.

Una cancha de fútbol ubicada en la parte alta del corregimiento fue uno de los mayores peligros observados, debido a que desde 2011 presentaba una infiltración intensa de agua, más charcas y pozos originados en la ausencia de algún sistema que permitiera la escorrentía de las aguas.

Se explicó que un camino de herradura que comunica al centro poblado con la vereda Tamara tenía lloraderos, que indicaban la alta saturación del terreno.

Sobre el cauce del río Margua y el talud se evidenciaron dilataciones en las columnas del puente hamaca, y daños en la banca de la vía entre el cementerio y la estación de servicios, eran solo algunos de los hallazgos, pues sobre las casas y la posibilidad de su desplome, también se había advertido.

El documento fue entregado al alcalde Yorjan Triana, a Norela Arenas, coordinadora del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, e incluso en uno de sus apartes se dice que se hizo un sobrevuelo con el gobernador Édgar Díaz para diagnosticar el desastre, pero tampoco ocurrió nada.

Qué se hizo y qué se quitó

En esa época, se recomendó instalar un sistema de alertas tempranas con el fin de monitorear la infraestructura afectada, los canales abiertos, las cañadas y los cauces, y que se debería sumar a un seguimiento técnico estricto para determinar la velocidad del movimiento y su dirección.

Pese a que Corponor instaló una estación meteorológica para hacer seguimiento a la variabilidad climática y fortalecer la capacidad de respuesta de la alcaldía y los organismos de socorro, el sistema ya no está.

Según la Corporación, al municipio se le dotó con dos estaciones: una, en la cabecera municipal, y otra, en San Bernardo de Bata.

Sin embargo, el pasado 10 de marzo se le ofició al alcalde Yorjan Triana para que diera razón del paradero de la estación de San Bernardo, pues se supo que por motivos de remodelación de la institución educativa de la zona, la estación fue retirada, sin informar a la Corporación.

Esta situación afecta, según la entidad, la recopilación de datos, el reporte y análisis de los mismos, y en la actualidad los expertos no tienen cómo determinar nuevos riesgos o cambios en el clima.

También se pidió la canalización de las aguas que corren a nivel superficial del deslizamiento, lo cual fue parcialmente cumplido por la alcaldía que consiguió algunos recursos para obras de mitigación, pero no dieron abasto.

Al respecto, el alcalde pidió al presidente Juan Manuel Santos que se ‘descongelen’ $2.800 millones por transporte de crudo y por regalías que produce el pozo Gibraltar 1, para que sean usados en la solución de la emergencia.