La polémica generada a principios de febrero por la Procuraduría Regional y la Aeronáutica Civil, las cuales pidieron a la Gobernación de Norte de Santander la suspensión de los trabajos del intercambiador vial de Atalaya y la demolición de la obra, respectivamente, por arriesgar la seguridad de los viajeros aéreos, llegó a su fin.
Este martes, el gobernador William Villamizar confirmó que la Aeorocivil avaló la continuidad de la construcción de la estructura en la ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta, por lo que quedó revocada la Resolución N° 03510 del 18 de diciembre de 2015 de la autoridad aérea. (Lea también Piden suspender construcción del intercambiador vial por riesgo a viajeros aéreos)
En esa resolución, la Aeronáutica se oponía a la obra porque resultaba un peligro para los aviones que despegan y aterrizan en el aeropuerto Camilo Daza, pues la calificaba como obstáculo prohibido que excede la altura permitida para la operación aérea. Esta decisión fue apelada por un recurso de reposición.
Villamizar destacó que en su nueva resolución -la N° 0581 del 7 de marzo de 2016- la entidad autorizó el seguimiento de la obra, porque el estudio aeronáutico y el concepto técnico emitido por un experto demostraron que no hay tal riesgo. Esta decisión ya fue notificada al Consorcio Ciudadela Atalaya, encargada del proyecto. (Vea además $95 mil millones en vilo por trabas en puente de Atalaya)
Desde hace aproximadamente un mes, los trabajos en la parte superior del puente están paralizados por esta situación, solo continuaron los referidos a la redoma, pero con el reciente dictamen lo faltante se terminará. El elevado está ejecutado en más del 65% y los mástiles fueron edificados en su totalidad. (Le podría interesar Seis casas demolidas para dar paso al intercambiador vial de Atalaya)
La obra se inició el 14 de mayo del 2015 con una inversión de más 30 mil millones de pesos, cuando el vicepresidente Germán Vargas Lleras puso la primera piedra. Durante los primeros meses, el proyecto causó descontento entre los comerciantes de la zona, porque significaba su muerte comercial.
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