“El fin de nuestro trabajo es lograr que los estudiantes entiendan que el cuidado del medio ambiente significa progreso para nuestro territorio. ¿Cómo hacerlo? Va a depender de cada uno y de lo que hagamos en nuestras casas y colegio”: Jesús David Villamizar, estudiante de sexto grado de la escuela Alonso Carvajal Peralta, de Chitagá.

Él y un grupo de 90 alumnos más vinieron hasta Cúcuta, invitados por Corponor, a mostrar a las instituciones educativas de la ciudad qué proyectos están desarrollando para la recuperación del medio ambiente, pues el Ministerio de Ambiente les reconoció como proyecto significativo.

Desde preescolar hasta la media técnica los alumnos se involucran en el manejo integral de las microcuencas La Viuda y El Arpero.

En las instalaciones de la corporación los estudiantes dieron a conocer sus trabajos sobre la producción de bioabonos de lombrinaza, con los cuales se busca recuperar la fertilidad del suelo; huertas escolares; caracterización de la flora y  fauna nativa;  recuperación y embellecimiento de espacios verdes; procesos de reciclaje; viveros con producción de plantas medicinales y hortalizas de carácter orgánico. 

Además, de la aplicación de estrategias didácticas para el buen uso y ahorro eficiente del agua en el sector urbano, y otros proyectos que hacen parte de los Proyectos Ambientales Escolares (Prae).

Desde el preescolar hasta la media técnica los niños se involucran en los proyectos. Los más pequeños están reciclando con la comunidad.

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La coordinadora de los proyectos, Rosa Sulley Mogollón, explicó que en el colegio han logrado un triángulo de acción perfecto entre el colegio, los padres de familia y la comunidad.

Han logrado que en los hogares de los estudiantes hagan el correcto proceso de separación de los desechos, y además involucraron a 50 familias de la zona urbana y 10 de la zona rural, donde también lo hacen. Son tres barrios y dos restaurantes vinculados a los proyectos.

“Todas las semanas nos entregan en el colegio 250 kilogramos de basura, una tonelada al mes, es decir, es una tonelada menos que va a contaminar el medio ambiente. Además, el centro de sacrificio bovino nos entrega todos los residuos que ellos producen y que antes caían al río Chitagá, y con ello hacemos abono”, detalló.

El director de Corponor, Gregorio Angarita, precisó que ellos han venido dándole seguimiento al trabajo que ha desarrollado el colegio con la microcuenca La Viuda evidenciando las actividades, que son ejemplo de conservación y de educación ambiental. “Esperamos seguir creciendo en trabajos como este e invitar a otras instituciones que han logrado resultados importantes en materia de educación ambiental para que de la mano con Corponor se puedan replicar y mostrar a todo el país”, dijo.

El colegio Alonso Carvajal Peralta es muestra de que el trabajo sostenido en materia ambiental da sus frutos. Tienen 15 años desarrollando proyectos vinculados a la conservación de los recursos ambientales de Chitagá.

Su rector, Nelson Rico Ramírez, dijo que a través del currículo académico están involucrando a todas las áreas del conocimiento, proyectos pedagógicos, productivos y de cartografía. “Esto nos ha permitido avanzar en los proyectos ambientales del municipio” afirmó. 

La conservación del agua ha sido una de las apuestas principales para que desde el plan de estudios se promueva el uso racional y de igual manera, se evite que la comunidad arroje residuos sólidos a las fuentes de hídricas, evitando la contaminación.