Con un registro general de las áreas estratégicas adquiridas por los municipios y el departamento, así como las áreas de interés que se han utilizado para proyectos de acueductos municipales dentro y fuera de las jurisdicciones, dos veedurías buscan vigilar estas zonas y evaluar la eficacia de la gestión ambiental, con miras a consolidar un observatorio ambiental regional.

Se trata de las veedurías Vergestión Norte de Santander y Agenda ciudadana para la gestión ambiental eficaz, que acompañadas por la gerencia departamental de la Contraloría General de la República adelantan este proceso.

En total son 19 ítems los que se solicitaron recientemente, para conformar el inventario con el que se identificarán las áreas, con base en los datos que den las administraciones municipales y departamentales.

Entre estos se incluirán: número catastral del predio, escritura, área total, valor y fecha de compra, certificado de disponibilidad presupuestal para la compra y fuente de financiación, estado actual del predio (ocupación, conservación, reforestación, minería, etc.) y situación jurídica, coordenadas geográficas, entre otros.

Diego Rueda, vocero de Vergestión, explicó que el objetivo de conocer estos detalles es saber cuánto dinero se ha invertido en los predios, identificar la realidad de los mismos, y establecer una etapa de muestreo para identificar su estado actual.

De dicho diagnóstico, la meta es “crear un observatorio ambiental, y el trabajo que se haga publicarlo en una página web, para que cualquier persona puede tener acceso”.

Además, si durante el trabajo se detectan posibles irregularidades, los entes de control también podrán hacer uso de la herramienta, con miras a avanzar en las indagaciones penales, fiscales, disciplinarios, administrativos,entre otras.

Luego de realizar el muestreo de los predios, el siguiente paso será confrontar los hallazgos con la normatividad relacionada con áreas estratégicas, con lo cual el observatorio podrá fortalecerse y ser una herramienta centralizada “para que cualquier persona pueda informarse y generar insumos para otras veedurías”.

“Los observatorios tienen esa función y ese beneficio: cualquiera los puede usar, consultar, y revelar irrregularidades para que las autoridades, con base en ese trabajo, puedan investigar”, dijo Rueda. 

“También es un mensaje para las entidades: las estamos vigilando y las vamos a seguir vigilando”, sentenció.