Pasaron más de 20 años y se perdieron más de 500 vidas en accidentes de tránsito para que por fin despegaran en forma las obras de construcción del más esperado paso vial de la frontera: el puente de la Gran Colombia.
Se levanta en Villa del Rosario en el sitio conocido como Rumichaca y en él se invertirán 12 mil millones de pesos, informó el alcalde Carlos Socha.
El impacto que desencadenará es el desembotellamiento del tráfico automotor (25 mil carros hora) que circula por la autopista Internacional hacia San Antonio, el anillo vial oriental y la vía que conduce a Boconó: los integrará en un paso que acortará las distancias y hará más ágil la movilidad.
Hoy, quien quiera pasar a la zona de Boconó o si viene de allí y se dirige a Villa del Rosario debe ir hasta el templo histórico para retornar, o en su defecto hasta el anillo vial, con un tiempo aproximado a los 25 minutos.
Esto quedará reducido a 10 minutos con el puente de La Gran Colombia, que lleva este nombre en honor al congreso de 1.821, dijo Socha.
La obra fue socializada a la comunidad por la alcaldía y de paso se mostró a los líderes comunales y gremiales del municipio el avance de la obra. Unirá la parte alta con la baja del municipio, pero por sobre todo, lo más importante es que pondrá fin a la alta accidentalidad que se presentaba en este tramo donde a diario habían choques, dijo.
En 2007, tras diez años de trámites, el proyecto quedó incluido en un paquete de doce más y fue en el presente año, luego de un estudio final de la Universidad Nacional, que se resolvió incluirlo en el plan de obras prioritarias del Gobierno Nacional por donde se moverá el Sistema de Transporte Masivo de Pasajeros del área metropolitana.
Según Socha, el puente está programado para su puesta en servicio en 12 meses y estará bajo la coordinación de la concesionaria San Simón.
Dirigentes comunales de Villa del Rosario agradecieron al presidente Juan Manuel Santos por el aporte que se hizo al municipio con este proyecto vial, “pero por sobre todo, porque desde hacía muchos años no se emprendía un proyecto de estas magnitudes”, dijo Rogelio Mejía, líder de la localidad.
