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Artesanos virtuosos de Santurbán estampan en prendas de vestir la riqueza del páramo
Colecciones inspiradas en esta joya natural de inigualable belleza que comparten Norte de Santander y Santander.
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Sábado, 24 de Julio de 2021

Familias campesinas del páramo de Santurbán hace parte de proyectos de emprendimiento que contribuyen a mejorar su calidad de vida mediante actividades sostenibles, a la vez que ayudan a la conservación de los ecosistemas estratégicos que habitan. 

Esta es una iniciativa liderada por la Alianza Biocuenca - Fondo de Agua del Nororiente Colombiano, que socializó algunos de los emprendimientos que han surgido dentro del proyecto miPáramo Emprende, creando varios subproyectos que le permiten dinamizar sus acciones en el territorio: Moda para miPáramo, Cocina para miPáramo y Turismo de Naturaleza para miPáramo.

Andrea Yáñez, gerente de la Alianza BioCuenca, dijo que de esta manera “construimos juntos un páramo en evolución, porque unidos logramos encadenar acciones productivas para mejorar la calidad de vida de nuestros beneficiarios, que tienen como principal labor la conservación de los ecosistemas estratégicos donde están asentados”.

Mediante una muestra empresarial, miPáramo en Evolución presentó iniciativas lideradas por familias campesinas como huertas orgánicas, con productos como hortalizas, uchuvas, aromáticas, fresas y arándanos.

En el tema de promoción del ecoturismo, los habitantes del área de influencia del páramo han desarrollado igualmente emprendimientos enfocados en los alojamientos rurales, los cuales son visitados por turistas nacionales y extranjeros ávidos de explorar la enorme riqueza natural de región. La moda también tiene una participación importante relacionada con la protección y conservación de los ecosistemas. 

La iniciativa se denomina Moda para miPáramo, que se desarrolla en alianza con diseñadoras de Norte de Santander, estructurado así una plataforma que permite capacitar a artesanas guardabosques, para elaborar colecciones inspiradas en Santurbán, teniendo como insumo esta joya natural de inigualable belleza que cuenta con 200 especies de aves, 815 especies de flora, 57 especies de mamíferos, 68 lagunas de origen glacial, 5 ríos y 400 quebradas.

Emprendimientos como tejidos en lana de oveja, apicultura y truchicultura hacen parte de las actividades desarrolladas por las familias de Santurbán, como parte del proyecto miPáramo en Evolución.

En ese sentido la Alianza Biocuenca - Fondo de Agua del Nororiente Colombiano exalta  estrategias innovadoras que permiten motivar e incrementar el compromiso ambiental de las instituciones públicas y privadas. 

Son un aporte al mejoramiento de la seguridad hídrica, la estabilidad de la gobernanza del agua y la gestión estratégica de recursos, creadas para  mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas al páramo de Santurbán, potenciando sus habilidades y creando fuentes de financiación constante. 

“Estamos comprometidos con la conservación de la biodiversidad del ecosistema del Páramo de Santurbán, esta tarea nos permitirá garantizar el recurso hídrico y disfrutar de la fauna y la flora que hoy habita y adorna nuestro patrimonio para las futuras generaciones”, subrayó Andrea Yáñez.

Sobre Alianza BioCuenca

La Alianza BioCuenca- Fondo de Agua del Nororiente Colombiano es una plataforma colaborativa público-privada y comunitaria, creada para articular voluntades en pro de una gobernanza innovadora y flexible, que permite gestionar recursos económicos, técnicos y en especie,  para ejecutar inversiones en soluciones basadas en naturaleza, contribuyendo al mejoramiento a largo plazo de ecosistemas estratégicos, y al desarrollo económico sostenible de las comunidades que habitan en las cuencas de los ríos del nororiente colombiano.

 Artesanos de la zona de influencia del páramo participan en proyectos de emprendimiento. / Foto archivo La Opinión

 

A su vez, miPáramo es una iniciativa público-privada para la protección del bosque alto andino, páramo de Santurbán, en Norte de Santander, y ahora el páramo de Guerrero, en Cundinamarca, mediante acuerdos voluntarios de conservación con familias campesinas.

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