La desnutrición aguda en El Carmen y San Calixto, en niños menores de 5 años, es de 16,1 por ciento, según reveló un estudio de la Cruz Roja presentado ayer.
Los resultados corresponden al proyecto Echo 2015, tras la atención dada a 946 menores en siete veredas de estos municipios, la cual evidenció que los niños de Catatumbo sufren enfermedades asociadas con la pobreza.
Según los hallazgos, la desnutrición crónica alcanzó el 13,6 por ciento, siendo en los niños del 18 por ciento, y en las niñas del 11 por ciento.
Así lo confirmó el médico Edwar Javier Manrique, quien expresó que el hambre es la enfermedad con mayor prevalencia en la zona, así como sus derivadas que aumentan los estados de hambre, a saber: diarrea, enfermedades respiratorias y parásitos.
“Esto no se cura con medicamentos sino con voluntad política de lograr bienestar social para todos”, declaró. “Hacemos énfasis en la primera infancia, porque son los niños los que pagan las consecuencias de la desigualdad”.
Durante la presentación efectuada por Manrique, se mostró además que las consultas médicas son casi nulas en la zona.
Por ejemplo, del total de la muestra de niños, 44,5 por ciento de ellos iba a consulta por primera vez, mientras que el índice de niñas en esta situación fue de 55,5 por ciento.
De otro lado, se explicó que las primeras diez causas de enfermedad en la población menor de cinco años son de carácter infectocontagioso, en especial, infecciones respiratorias y enfermedades gastrointestinales.
La población adulta
De acuerdo con los datos de las nueve unidades móviles de salud enviadas desde mayo del año anterior, en la población adulta se encontraron enfermedades carenciales como la anemia y las parasitosis, además de enfermedades por infecciones gastrointestinales.
De un total de 4.692 consultas en el área rural, 64,9 por ciento fueron de primera vez, y 35,1 por ciento de segunda vez.
Según el médico Manrique, en los ancianos se presentan enfermedades crónicas como hipertensión, enfermedades osteomusculares y enfermedades de la columna, por el trabajo en el campo.
Por su parte, las mujeres evidenciaron prevalencia de infecciones vaginales y en vías urinarias.
Falta un modelo especial
Francisco Moreno, director general de salud de la Cruz Roja, ratificó que en el desarrollo del proyecto se hallaron tanto enfermedades transmisivas como aquellas originadas por vectores.
En el primer caso, las patologías por infección respiratora, o diarrea, se deben a falta de prácticas de higiene, e insuficiencia de agua potable.
En el segundo caso, los principales hallazgos fueron la presencia de dengue, zika y chikungunya, siendo los casos más graves los relacionados con dengue.
Para Moreno, aún está pendiente el fortalecimiento de la atención primaria en salud para disminuir la complicación de las enfermedades.
“En la medida que se pueda llegar de manera extramural a las distintas comunidades, con programas de vacunación, agua y saneamiento, crecimiento y desarrollo, control del embarazo, se va a mejorar la salud”, dijo. “Cuando hacemos más medicina curativa no estamos atendiendo más que complicaciones, pero sin mejorar las condiciones generales de salud”.
Sobre el proyecto Echo 2015
El proyecto Echo 2015 se realizó en las veredas San Javier de Oriente, Santa Catalina y Encantados, de San Calixto, y El Loro, Santa Inés, Culebritas y El Toro, en El Carmen.
Durante 10 meses, 5.280 personas se beneficiaron con tres líneas de acción: asistencia médica (con sicólogos, odontólogos y enfermeros); promoción y prevención; y gestión del riesgo.
El objetivo de la iniciativa fue atender población rural en contextos de conflicto armado que, por esta causa, no tienen acceso a los servicios de salud.
Los resultados en Norte de Santander arrojaron los siguientes diagnósticos:
Anemia, 15%; rinofaringitis, 14%; cefalea, 8.4%; parasitosis intestinal, 6%; infección de vías urinarias, 6%; gastritis, 5.7%; lumbago, 5.3%; vaginitis, 2.7%, y micosis 2.1%.
En odontología se encontró: caries, 45%; gingivitis, 26%; exodoncias, 3.4%, y pacientes sanos, 3.2%.
*La Opinión
