Durante una reunión en el Subcomité de Prevención, Protección y Garantías de No Repetición, en Ocaña, las autoridades departamentales rechazaron los constantes enfrentamientos en Hacarí, los cuales han generado que al menos 278 familias resulten desplazadas.
El secretario de Gobierno departamental, Édgar Andrés Pallares Días, dijo que a raíz de las disputas entre el Eln y Los Pelusos en esta zona del Catatumbo, censarán a la población afectada para activar lo más pronto posible la ruta de atención de la Alcaldía de Hacarí, la Gobernación de Norte de Santander y la Unidad Nacional de Víctimas.
“La fuerza pública extremará las medidas necesarias, protocolos y operativos requeridos para lograr el control de la zona”, dijo Pallares.
Según el funcionario, enviarán una comisión de verificación por parte de la Defensoría del Pueblo para atender a las comunidades afectadas, quienes salieron de sus hogares en busca de protección y refugio.
De igual manera, por parte de la Gobernación y la Alcaldía de Hacarí, se activaron los planes de contingencia, se hicieron monitoreos, y seguimientos para articular y coordinar la atención a la población desplazada.
Por el momento, las familias desplazadas son atendidas en el coliseo San Miguel, en el casco urbano del municipio.
