Con el firme propósito de velar por la salud de la ciudadanía, autoridades policiales y militares velan porque se cumplan las medidas dictadas por la Gobernación de Norte de Santander y por los alcaldes de los municipios, en especial de aquellas localidades que han sido mayormente afectadas por la COVID-19.

Durante los días de toque de queda, la Policía Nacional adelantó controles viales en la carretera Cúcuta – Pamplona, en donde se verificaba que los conductores se encontraran dentro de las excepciones establecidas mediante decreto.

Por su parte, el Ejército Nacional, por medio de los soldados de la Trigésima Brigada desarrolló acciones de control en Tibú, en donde le recordaron a la ciudadanía la importancia de no bajar la guardia en las medidas de autocuidado para prevenir la COVID-19.

Además, con el ‘Plan Municipio Seguro’, los soldados del Batallón de Servicios hicieron presencia en el corregimiento de La Parada con el propósito de informar a la población las acciones establecidas por las autoridades locales y departamentales.

Y entendiendo la realidad que vive la población más vulnerable con los confinamientos decretados y el golpe económico que esto representa, el Ejército hizo entrega de mercados a la comunidad del barrio La Fortuna en Tibú