La impunidad y falta de respuesta del Estado para resolver casos de desaparición forzada parece tener una alternativa luego de que se tomaran 170 muestras de ADN para encontrar a igual número de desaparecidos.

La jornada masiva, efectuada la semana pasada en Cúcuta, no solo se enfocó en la toma de muestras de material genético para el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres (Sirdec), sino que permitió que los familiares entregaran otras pruebas y testimonios que faciliten los hallazgos.

Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, expresó que en total hubo 60 entrevistas acompañadas por profesionales de Medicina Legal, encargados de recopilar detalles como cartas dentales, registros médicos, e información de dónde pueden estar los cuerpos.

En su mayoría, acudieron peronas del área metropolitana, donde se han incrementado los casos de desaparición desde 2005, según dijo Cañizares.

Carlos Antonio Murillo, director Nororiente del Instituto de Medicina Legal, explicó que pese a no tener cifras exactas del número de personas sin identificar en Norte de Santander, los datos recopilados en la jornada se cruzarán con los que hay en el país.

“Lo que se hace hoy es un trabajo específico en Norte de Santander, en un universo pequeño”, dijo el funcionario. “Hoy se trabaja con 100 familias de desaparecidos entre Tibú y Cúcuta, más unas 300 personas que dan información genética y datos”.

El proceso puede tardar entre tres y cuatro meses, pero Murillo prefirió no comprometer anuncios de tiempo, porque esto depende del estado de los cadáveres y el procesamiento de las muestras.

Agregó que el trabajo se concentrará, principalmente, en Cúcuta, Tibú y Ocaña, donde está la mayoría de cadáveres sin identificar.

El motivo de la falta de datos radica en que muchas de las necropsias se hacían en municipios diferentes a los que tenían presencia de Medicina Legal.

En su mayoría, los cadáveres corresponden a muertes violentas por arma de fuego, y algunos por muerte natural, que no fueron reclamados.

Según Cañizares, varios de los desaparecidos son hombres adultos, dedicados a actividades informales que, en su mayoría, fueron víctimas de actores armados ilgales, paramilitares y, desde 2005, de bandas criminales.

Los caos

Cañizares comentó que en los últimos 15 años la Fundación ha acompañado 400 casos de desaparición forzada, de los cuales 60 ocurrieron en la zona de frontera.

“Después de 2005, se concentraron en el área metropolitana: Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios”.

Según Cañizares, “el cuello de botella es la impunidad”, comprobado en que el 99 por ciento de los casos no avanzan ni tienen respuesta.

La próxima jornada se cumplirá en Tibú, donde se espera “romper ese escenario de intimidación que existe para hablar de desaparecidos”.

Para Cañizares esta zona será estratégica “para tumbar el velo del secreto y la intimidación, con las acciones de la institucionalidad”.

La Fundación Progresar estima que solo en Tibú pueden haber 1.000 personas desparecidas.

¿Cómo encontrarlos?

Si usted tiene un familiar desaparecido, haga la denuncia penal en la Fiscalía, el CTI, la Sijin, la Procuraduría, Personería, o Defensoría del Pueblo.

Todas estas entidades están en la obligación de recibir gratis su denuncia.

También puede pedir el mecanismo de búsqueda urgente, en el que las autoridades deben activar la búsqueda tan pronto se presuma la desaparición.

Cada vez que se tenga noticia sobre el paradero de la persona o el cadáver, el mecanismo puede ser activado, y esto implica que la autoridad debe efectuar todas las acciones para encontrarlo.

Recuerde que la toma de muestras es un derecho adquirido por las víctimas de desaparición forzada, cuyos únicos requisitos son la copia de la denuncia y el certificado del Sistema de Información Red de Desapareciso y Cadáveres Sirdec.