Los agricultores de Cácota están innovando con el cultivo de papa criolla dorada, que esperan les dé mejores rendimientos en las cosechas y permite hacerles mejor control a las plagas que atacan al tubérculo.

El proceso lo lidera el ingeniero agrónomo César Tulio Araque, quien se desempeñó en la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), entidad adscrita al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

El profesional manifestó que la idea de implementar el proyecto nació al constatarse que los agricultores de la región no tienen acceso a semillas certificadas que les ayuden a multiplicar la producción.

Fue así como le planteó la iniciativa al alcalde, Manuel Isidro Cañas. El experimento de cultivar en nueve predios la papa criolla dorada empezó hace seis meses con la preparación de la tierra y charlas a los primeros beneficiarios.

Después de tres meses se empezaron a ver los primeros resultados con sembrados en zonas altas (2.940 metros sobre el nivel del mar). Se constató que de una carga de semillas (dos bultos de 50 kilos cada uno), produjeron 18 cargas, cuando con las otras variedades sacan entre cinco y seis cargas.

Sobre el por qué se cultiva esa variedad en esos pisos térmicos, el ingeniero agrónomo manifestó que es la forma de mantener la sanidad de la semilla, es decir, limpia de agentes patógenos.

La semilla certificada procede de Cundinamarca y Boyacá en donde estos procedimientos han dado buenos resultados y están a cargo de expertos en el tema. También, al ser socio de la Federación Colombiana de Papa (Fedepapa), tiene la posibilidad de adquirir semillas prebásicas, básicas o elite, que son los productos finales de laboratorios.

“De esta manera, están garantizando que la semilla esté libre de virus, que son los que bajan los rendimientos”, afirmó.

La criolla dorada fue sacada por investigadores de la Universidad de Nacional (Bogotá), a través del proyecto de mejoramiento genético. Es un tubérculo de buen color, brillante, sabor, textura, tamaño y cuando se demora en cosecharse no presenta pecas, como pasa con otras variedades.

Otra finalidad del proyecto es lograr que el ICA certifique la producción de papa en Cácota, lo que le daría un valor agregado a este producto que, por el rendimiento que tiene, mejorará el ingreso de las familias campesinas.

“La Alcaldía lo que quiere es tener lotes para mantenerle la sanidad y de esta manera los agricultores tendrán la posibilidad de acceder a ella”, sostuvo.

Paralelo a ello se piensa producir semillas mejoradas de las variedades superior, suprema y pastusa. La iniciativa busca ser replicada en otros municipios.