La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Región
Campesinos del Catatumbo anuncian movilizaciones en contra del glifosato
Aseguran que es una política equivocada para acabar con los cultivos ilícitos.
Image
La opinión
La Opinión
Martes, 25 de Septiembre de 2018

“No somos narcotraficantes, solo cultivadores de la hoja de coca por la falta de una política pública de inversión social”, dijo Olger Pérez, integrante de la Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat), ante la incertidumbre de las posibles fumigaciones con glifosato. 

Los líderes sociales de esta región aseguran que el gobierno nacional sostiene la idea de implementar una política equivocada frente a los cultivos ilícitos, debido a que viola todo lo acordado en los acuerdos de paz. 

Lea también Erradicación, pero sin glifosato

“El glifosato es cancerígeno y al gobierno nacional no le importa atentar contra la población”, agregó Pérez. 

Además, otros voeros campesinos rachazaron la fumigación sin programas alternativos y solicitaron que se respeten los acuerdos de paz y se haga efectiva la sustitución de cultivos de manera gradual y voluntaria. Por eso, no descartan movilizaciones para pedir una mayor inversión social.

“Optamos por la coca, porque es lo único que nos da rentabilidad, es nuestra opción de supervivencia y estamos dispuestos a defender este territorio”, dijo Fernel Montaguth, líder campesino de Hacarí.

Según el presidente de la Asociación de Cocaleros del Catatumbo, Wilder Mora, lo más viable es continuar con el punto cuatro de los acuerdos suscritos en La Habana, donde precisamente 192 núcleos familiares de Chiquinquirá, Progreso II y Palmera Mirador de Tibú, suscribieron actas de compromiso, con proyectos alternativos para asumir el compromiso de no volver a sembrar coca.

“La represión genera resistencia y si el gobierno erradica a la fuerza una hectárea, los campesinos por la necesidad siembran dos, ya que no se van a dejar morir de hambre”, agregó Mora.

Asimismo, reclaman una verdadera reforma agraria con la legalización de predios,   donde manifiestan que los baldíos están en manos de terratenientes.

Para el alcalde de Hacarí, Milciades Pinzón, los cultivos de coca son producto del abandono del Estado, la ausencia de programas agrícolas, de salud y de educación.

Pinzón solicitó atención eficaz y pertinente en esta región, donde la fumigación empeoraría con las consecuencias para la salud y el daño a los cultivos lícitos

Según Pérez, el componente militar no es la solución, ni programas de cambiar la coca por cacao, cuando los precios no son los mejores por la falta de políticas públicas. 

Si se insiste en la fumigación nos tocaría irnos a la ciudad a protestar”, dijo  Montaguth.

Según los campesinos, el Catatumbo agoniza por la falta de inversión para la paz.

Temas del Día