Armados de valor y con la meta fija de ayudar a los semejantes que padecen hambre, los conductores se persignaron, encendieron los motores de los camiones y penetraron a la convulsionada zona del Catatumbo para llevar alimentos.
 
Unos 30 automotores formaron la caravana de la solidaridad para entregar los víveres a los habitantes confinados en las veredas ante el paro armado del Epl y Eln.

Atrás quedaron los temores por el incendio de los carros ante la insensatez de los grupos enfrentados por el dominio territorial de los cultivos ilícitos y las rutas del narcotráfico.

Comerciantes de Convención dijeron que al mediodía de el viernes ingresaron unos 17 camiones y en la tarde otros 14 de los cuales unos descargaron mercancía en el municipio panelero y los otros pasaron hacia los corregimientos de San Pablo, El Aserrío, La Cecilia de Teorama y El Tarra.
 
De esta manera surtieron las tiendas con huevos, sal, azúcar, harina, arroz, pastas, enlatados, aceite, salsas, lácteos y bebidas.
 
De regreso, los vehículos de carga transportaron los productos agrícolas que no se han dañado para llevarlos a los mercados de la provincia de Ocaña y la costa norte colombiana.

De otra parte, con escepticismo y dolor por el confinamiento al que los sometieron, los habitantes del Catatumbo recibieron la noticia del supuesto levantamiento del paro armado por parte del Epl.
  
Se espera que la decisión sea real y que los actores en conflicto respeten a la población civil.