Según el senador Alberto Castilla, el Plan nacional de desarrollo tiene una lectura de país que dista mucho de la realidad, en particular de la región del Catatumbo, donde se ha hecho un gran esfuerzo por la paz.

“No reconoce la realidad de las comunidades, y se queda en el desarrollo de una política pública vista desde arriba”, dijo. “Plantea todo el estímulo a un modelo extractivista y lo profundiza”.

Dijo que es preocupante que se insista en impulsar un modelo “en contravía de lo planteado por el campesinado”, y que agudizará el conflicto territorial rural.

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Por su parte, el expresidente Ernesto Samper señaló que dicho plan no es más que “un plan de guerra”.

“No hay nada contemplado directamente para temas que tienen que ver con la sostenibilidad de la paz”, declaró, e insistió en que la única decisión efectiva del Gobierno Nacional fue la militarización, “que me parece debería ser complementada con planes sociales que se han venido solicitando”.